El aroma tentador de los waffles recién hechos y el perfume embriagador del café me arrancaron de un sueño profundo. Mis ojos se abrieron de golpe, desorientados por un momento mientras buscaba a Elijah a mi lado en la cama, pero él no estaba allí.Decidí levantarme y dirigirme al baño. Desde que descubrí que estaba embarazada, el calor se había vuelto un desafío, y mi cuerpo parecía estar siempre en modo de sobrecalentamiento. Cada día, el sudor se volvía una compañía constante, por lo que la idea de una ducha refrescante era un bálsamo para el cansancio y la incomodidad.El agua tibia de la ducha era un alivio instantáneo, como un abrazo reconfortante que calmaba los latidos acelerados. Cada gota que caía sobre mi piel me relajaba, como si me liberara de la tensión acumulada. Era un momento de paz en medio de las preocupaciones y los cambios que venían con la noticia del embarazo.El sonido del agua y el aroma fresco del jabón creaban un ambiente sereno que me permitía desconectar p
Es difícil poner en orden mis pensamientos en este momento. La avalancha de información que Michele me ha dado parece haber nublado mi mente por completo. ¿Qué puedo creer realmente? No puedo discernir con claridad la veracidad de esta historia que se me ha presentado de repente. Hay demasiadas piezas sueltas en este rompecabezas que es mi vida con Elijah.La incertidumbre se ha vuelto mi compañera constante. ¿Es esta una verdad revelada o solo una artimaña para sembrar dudas y desestabilizarme? ¿Podría ser una estratagema diseñada para hacerme cuestionar todo lo que he vivido con Elijah en estos tres meses?No puedo evitar sentirme abrumada por la confusión y la desconfianza. El cuestionamiento de lo que parecía una realidad sólida y reconfortante me sumerge en un mar de dudas y preguntas sin respuestas claras.En este estado de incertidumbre, la única certeza es la falta de certeza misma. La sensación de vulnerabilidad y la necesidad de descubrir la verdad se han convertido en mi en
— ¿En serio van a dormir aquí? — Son órdenes del jefe. — Nicholas se encoge de hombros, mientras que la bomba de aire infla los colchones inflables dentro de la habitación que comparto con Elijah. — Si, además estaba en juego nuestras cabeza. — Mike lo secunda. — Será como una pijamada ¿No crees? — ¿Comprarán chuches y harán palomitas de mantequilla? Mike y Nicholas se quedan viendo debatiendo que iba a comprar todo lo que acabo de pedir cuando de repente:— ¡Piedra, papel o tijera! — Exclaman ambos al mismo tiempo Y desafortunadamente Nicholas fue el perdedor. — ¡Mierda! — Bufa. — Incluso estoy en pijama como para salir de casa. — ¿Y? tienes que ir porque perdiste. — Mike se mofa.— Como sea, vuelvo dentro de unos minutos.Nicholas sale de la habitación dejándome a solas junto a Mike, quien se acuesta a mi lado en la cama. — Ali… — toma una fuerte bocanada de aire. — ¿Qué más te dijo Michele de Megan? — No mucho, de hecho tengo la esperanza que me cuentes un poco más de ella
Despertar en medio de una neblina, donde los contornos se diluyen y el sonido de voces se funde en un murmullo difuso, fue como entrar en un mundo desconocido. Mi cuerpo, lacerado por el dolor, no podía ignorar la insistente punzada en mi cabeza. Pero en ese momento, todo eso parecía secundario, eclipsado por una urgencia: ver a Alicia. — A..li…cia. — Mi voz sale rasposa y quebrada. — ¡Hey, amigo! — La imagen se hizo más clara y pude ver quienes estaban dentro de la habitación Alec estaba a mi lado, mientras que Mike y Nicholas permanecían alejados de mí. — ¿Quieres agua? Asiento con mi cabeza, y Alec toma un vaso para luego colocarlo cerca de mi boca y poder tomar el agua. Mi cuerpo reacciona a medida que el agua baja por mi garganta refrescando todo mi ser, pero tenía un mal presentimiento, es como si algo no estuviera bien y eso me estaba inquietando. — Alicia. — Vuelvo a decir. esta vez con más claridad.— Oye, debo llamar al doctor, me pidió que lo llamara cuando despert
— ¡Mike! La exclamación se escapa de mis labios, el miedo palpita en cada latido de mi corazón. Mi respiración es agitada, siento el peso del aire en mis pulmones. El calor sofocante me envuelve, como si estuviera sumergida en un ambiente opresivo. Al mirar a mi alrededor, solo encuentro oscuridad y humedad. No reconozco este lugar, es como estar atrapada en una pesadilla.Mi mente es un torbellino de confusión, tratando desesperadamente de recordar qué sucedió. Los recuerdos son borrosos, fragmentos de una realidad que se desvanece rápidamente. Lo último que recuerdo es el nombre de Michele resonando en mi mente, un escalofrío recorriendo mi espalda. Luego, la pérdida de conciencia se apoderó de mí, y ahora me encuentro en este lugar desconocido, sumida en la oscuridad.La incertidumbre me consume. No sé qué pasó después de llamar a Mike. La sensación de desorientación y vulnerabilidad es abrumadora. Cada intento de reconstruir los eventos se ve frustrado por la niebla en mi mente,
— Señor. Estaba en la soledad de mi oficina, con las luces completamente apagadas, de fondo sonaba And I Love Her de los Beatles, y un buen vaso de whiskey me acompañaban. Ha pasado exactamente un mes desde que Alicia fue raptada en mi propia casa y aún no hemos obtenido noticias de ella, la única pista que teníamos de Michele simplemente nos llevó a un callejón sin salida. Mi hermosa Alicia debía estar en algún lado de la ciudad, asustada y quien sabe en qué estado se encontraría. Me giro y justo en la puerta de mi oficina se encontraba Harold, a pasos apresurados me acerco a él y le doy un fuerte abrazo,él ha sido mi guardaespaldas durante muchos años y su ausencia de una u otra forma había desequilibrado todo el orden de casa, pero estuvo dispuesto a regresar. — Es bueno tenerte de vuelta Harold. — Señor le jure lealtad y la señora Star salvó mi vida, así que estoy agradecido con ella, de una u otra forma debo agradecerle. — Gracias. Alicia ha sido una presencia increíble en
Han pasado cuatro largos meses desde que me vi envuelta en esta pesadilla. Mi barriga ya muestra el crecimiento del bebé que llevo dentro. Cada día, le hablo a mi vientre, tratando de llenar el vacío que siento por la ausencia de su padre. Estoy convencida de que Elijah está buscándonos incansablemente. Él nunca me dejaría sola en esta situación.La puerta de la habitación se abre, revelando a Michele con una bandeja de comida en sus manos. Aunque me siento agradecida por la comida, su presencia siempre me causa un nudo en el estómago. Michele es un hombre peligroso, un hombre que está decidido a hacerme suya, sin importar lo que yo quiera.— Ahí tienes — dijo, colocando la bandeja en el suelo. — Sabes que debes comer si quieres mantener al bebé sano.— Lo que realmente quiero es escapar de aquí y reunirme con mi esposo. — pero lo digo con amargura, sabiendo que las posibilidades son mínimas. La idea de pasar el resto de mi vida como propiedad de Michele es aterradora.— Mmm... hasta
8 meses han pasado exactamente, desde que Alicia no esta conmigo, 8 meses de embarazo que me perdí porque Michele decidio llevarsela lejos de mi, y realmente me siento destrozado y frustrado, porque no hemos llegado a tener ni un rastro de mi hermano menor, es como si la tierra se lo hubiera tragado. Incluso el coronel Winchester está frustrado por esta misión. así que mientras todos discuten que otra estrategia usar, tomó de mi botella de bourbon, le doy un trazo largo, hasta el punto de sentir como mi garganta se va quemando al paso del alcohol. — ¡Lo tengo! — Exclamó uno de los hombres de Winchester. — Sabemos que Apolo está trabajando junto a Michele Morgan y la última vez que vimos a estos dos juntos, fue a las afueras de la ciudad, así que deben estar en un radio de 100 kilómetros. El hombre hace un gran círculo en uno de los mapas de la ciudad.— Ya peinamos toda esa zona, no hay nada allí. — Interviene Jordan. — No necesariamente tiene que ser visible. Todos los hombres e