Han pasado exactamente dos semanas desde que le dieron el alta a Elijah y Harold, el guardaespaldas estaba realmente magullado, y no solo eso, juró su lealtad hacia mi por salvar su vida, y su esposa se convirtió en un mar de lágrimas por salvar al amor de su vida. Realmente me sentí como en un capítulo de anatomía según Grey o Dr House, aquello me hizo recordar lo mucho que amaba ser doctora aunque no me den la oportunidad de ejercer mi profesión. Y durante estas dos semanas Elijah se ha convertido en el mayor paciente infantil que alguna vez he tenido, quería que todo el tiempo lo estuviera abrazando y besando, y aquello no me molestaba para nada, de hecho ahora mismo estoy con él haciendo cariños en su gran espalda musculosa, mientras que vemos una película en nuestra habitación. — Hacía mucho que no veía una película. — Dice Elijah, se acomoda entre mis brazos buscando más confort. — Hago esto desde… que mi madre murió.— ¿Hace cuanto fue eso? — Le pregunto con una voz suave.
Alicia y yo habíamos compartido momentos increíbles juntos. Desde el momento en que la vi por primera vez, supe que era especial. No puedo evitar sentir que lo que tenemos va más allá de lo físico, aunque esa parte también es impresionante. Hay algo en su mirada, en la forma en que sonríe, que me hace sentir vivo de una manera que nunca antes había experimentado.Me he cruzado con muchas personas en mi vida, he tenido otras relaciones, pero ninguna se compara con lo que tengo con Alicia. Cuando estamos juntos, el mundo parece desvanecerse a nuestro alrededor. Su presencia es tan poderosa que siento que todo en mi vida cobra sentido cuando estoy a su lado.Sé que suena cursi, pero no puedo evitarlo. Estoy enamorado de Alicia de una manera que nunca antes había experimentado. Cada momento que pasó a su lado es un regalo, y no puedo evitar desear que esta historia entre nosotros nunca termine. Ella es mi felicidad, mi pasión, mi razón para despertar cada mañana con una sonrisa en el rost
Su imponente cuerpo se recuesta sobre el marco de la puerta del baño, con la mente turbia por lo que acaba de ocurrir hace unos minutos. Siento un gruñido brotar de mis labios al recordarlo. Las palabras de Michele se agolpan en mi mente como un huracán cuando la vi lanzarse a los brazos de Elijah. Mi única reacción en ese momento fue la ira desatada, sin descanso. No iba a permitir que esa maldita arpía se entrometiera en mi relación.Los celos y la rabia me cegaron por completo en ese momento. Ver a esa mujer buscando afecto en los brazos de mi pareja, Elijah, fue como una puñalada en el corazón. No me detuve a pensar, solo reaccioné instintivamente, dejando que la furia me controlara. Golpearla fue mi manera de marcar territorio, de proteger lo que consideraba mío.— ¿Qué pasó allá abajo? — Fue lo primero que Elijah preguntó. Agarro mi cabello en un moño y comienzo a limpiar mi rostro con agua. — No quiero hablar ahora de eso. — Aseguro.— Tenemos que hacerlo y lo sabes. — Elijah
Estar con Jesse y Diane en ese momento me hizo experimentar una sensación de camaradería que nunca antes había experimentado. Comprendí cuán importante era tener amigos en la vida. Durante mis años de escuela, siempre fui la chica callada que solía ser el blanco de las burlas de otros, pero al mismo tiempo, siempre obtuve las mejores calificaciones y tenía un futuro brillante por delante. Me había enfocado tanto en mis estudios que había perdido la oportunidad de crear recuerdos y amistades duraderas en la escuela.Cuando Diane salió del probador con ese vestido ajustado que realzaba su belleza, no pude evitar aplaudir. Se veía absolutamente hermosa, y en ese momento, me sentí agradecida por tener amigos que me habían dado la oportunidad de vivir momentos especiales y compartir risas y experiencias. La amistad era un tesoro que había estado ausente en mi vida por mucho tiempo, y estaba decidida a valorarla y disfrutarla al máximo.— ¡Eres una diosa! — Jesse se puso de rodillas y comen
— ¿Entonces… Apolo Vasileiou quiere casarse con tu prometida porque…? — Pregunto aún más confundido. — La familia Carter y la Maxwell, por separado somos realmente poderosos, pero juntos podemos formar una alianza inquebrantable. Los Carter son los principales productores de crudo en el país, y son la empresa perfecta para el blanqueamiento de billetes al país y a Apolo la quiere para sí solo. Nos encontrábamos reunidos en nuestro bunker, el amigo de Alec, Jordan es un irlandes pelirrojo y con pecas, a simple vista es un terrón de azúcar, pero el hombre tiene un carácter frío, al igual que Alec. Ha acudido a nosotros porque la mafia griega está interviniendo en los asuntos de todos en la ciudad, y es hora de enviarlo lejos de nuestras vistas. — Ese tipo es un grano en el trasero. — Dice Nicholas notablemente ofuscado. — ¿También intentó acercarse a Jesse? — Le pregunta a su hermano. — ¿Tu chica se llama Jesse? — Le pregunta Jordán a Alec y este solo asiente con su cabeza. — Ten
Me remuevo en mi cama buscando la forma más cómoda de dormir, pero era casi que imposible, tengo un fuerte dolor abdominal que no me deja descansar con tranquilidad.— ¿Qué pasa? — Escucho la voz grave y adormilada de Elijah a mi lado. — Me siento mal. — Respondo frustrada. — Abrázame por favor. Siento cómo los brazos fuertes de Elijah me envuelven, pero justo cuando me aprieta para pegarme a su cuerpo, unas fuertes e incesantes ganas de vomitar me invaden. En un instante, mi cuerpo reacciona violentamente, y a la velocidad del rayo, me levanto corriendo para ir al baño y soltar todo. Dios... siento cómo toda mi bilis sube hasta salir fuera de mi boca. Odio sentirme enferma, porque no puedo hacer las cosas como normalmente las hago, y llego a lucir como un zombie. La debilidad y la incomodidad me envuelven mientras enfrento la realidad de mi malestar.Siento las manos reconfortantes de Elijah colocarse sobre mi espalda, y comienza a acariciarme. Esa simple acción tiene un efecto tr
— Dios… no quiero verlo. — Me detengo a mitad del camino. — Entren ustedes. — No mujer, entras y nosotras te apoyaremos. — Diane me tomó de la mano para seguir caminando. Jesse abre la puerta del baño y justo las pruebas de embarazo descansaban boca abajo sobre el mesón del lavado. — Tomemos una cada una. — Propone Jesse.— Si. — Asiento con mi cabeza. — Así no me llevaré la impresión sola. —Tomamos las tres pruebas. — A la cuenta de tres las giramos ¿ok? Jesse y Diane asienten con la cabeza. — Uno. — Dice Diane. — Dos. — Sigue Jesse. Suelto un fuerte resoplido.— Tres.EMBARAZADA (1-4) — Mierda. — solteLa palabra "embarazada" resonó en mi cabeza como un eco inesperado. Un nudo se formó en mi estómago, y mi corazón parecía latir con una intensidad desbordante.Miré fijamente el resultado de la prueba que sostenía entre mis manos, como si la respuesta pudiera cambiar si la observaba lo suficiente. La realidad se cernía sobre mí, y la magnitud de lo que significaba estaba empez
Elijah acariciaba mi vientre aun plano, desde que la noticia del embarazo no ha querido separarse de mí, incluso le habla a nuestro bebe. Incluso cuando fuimos a hacer mi primer chequeo lloro al ver al pequeño ser viviente dentro de mi. Me impresionó ver su lagrimita rodar por su mejilla, porque Elijah es uno de los chicos más rudos que conozco y expresar sus emociones es muy complicado de creer. Sin embargo sé que está preocupado por mi seguridad, porque mi grupo de escoltas pasó de ser de 5 a 10 personas cuidando mi trasero cuando salgo de casa para visitar a mi padre o cuando salgo con las chicas. Y hablando de padres, no le he contado que está a 9 meses de ser abuelo, pero los resultados de sus exámenes aún no son positivos y no quiero que una fuerte reacción lo lleve a experimentar una fuerte ansiedad. — ¿Qué crees que sea? ¿Niña o niño? — No me importa si es niña o niño, mientras que este sano seré una madre feliz. — Tienes razón. — Me sonríe. — y estoy seguro de que serás