Brigitte salió del baño más calmada, había llegado al aeropuerto y, en cuanto le informaron que no habría vuelos hasta la mañana siguiente, estalló en llanto de una manera que debió ir a retirarse el maquillaje, pues parecía un panda.Pero mientras se acercaba a la salida, vio a Andrew. Sorprendida, a la par de preocupada, se acercó. Él parecía confundido y hasta deprimido, así que no se percató cuando ella estaba detrás de él.Con una suave palmada tocó su hombro, —¿pasa algo malo?Entonces él se giró y la observó tan solo un segundo y la abrazó luego de permanecer unos minutos en silencio y más aliviado habló. —Por un momento pensé que ya te habías ido.—¿Y si me hubiera ido?—Lo lamentaría, pues deseaba hablar contigo. ¿Dónde está Gregor?—Supongo que en su casa.—¿Acaso fue que te arrepentiste de irte?, ¿lo estás esperando?—No lo espero, solo iba a pasar la noche aquí porque no hay vuelos disponibles esta noche, el primero sale hasta la madrugada.—Entonces tenemos unas horas pa
Elizabeth lloró un poco al separarse de su madre en el aeropuerto, pero Liam no se desesperó y como un campeón caminó de un lado a otro mostrándole cosas que pudieran llamar su atención hasta distraerla.— Creo que por este fin de semana estarás de segunda en lo que respecta a complacer caprichos, deberás asumirlo, hay una sola que manda aquí por ahora.— Ja, ja, ja, lo sé, debo aceptar mi puesto, es por ello que ya pensé algunas actividades para hacer, aunque ¿Crees que estemos a salvo?, me da un poco de miedo.— Además de que estamos con los dos guardaespaldas, lo mejor es ir a lugares privados y sin confiarnos demasiado.— Entiendo que el encerrarnos no garantiza que estemos a salvo.— Así es, lamentablemente.— Entonces, llevemosla a la “casa de pluto” y luego a comer algo.— Buen plan, estoy seguro de que le gustará.Visitaron la atracción, se tomaron fotos mientras caminaban por el lugar, Elizabeth emocionada con los colores, personas y otros niños se mantenía activa, un globo v
Los minutos se le hicieron eternos para Amber quién alumbraba la habitación con su celular mientras intentaba vigilar a Elizabeth que continuaba dormida y mantener la calma. Sin embargo, algo llamó su atención, era un pequeño resplandor que provenía de una madera a un lado del clóset, no tenía cerrojo ni manilla para abrirla y después de unos minutos de dejarse llevar por la curiosidad e intentar abrirla reflexionó que era una intrusión y que seguramente era una tontería. Llegó la luz y en pocos minutos regresó Liam, —Espero que no te preocuparas demasiado, ya puedes estar tranquila, no es nada, todo está bien. — Por favor no me mientas ni minimices las cosas, ¿Qué ocurrió? — Es un error inaudito en el diseño de la casa y algún gracioso se aprovechó de gastarnos una broma por culpa de ella. — No entiendo nada. — Lo qué ocurre que cuando construyeron la casa crearon una especie de caja eléctrica que se encuentra por fuera de la casa y no estaba debidamente asegurado. — ¿La
El gesto serio de Liam por un momento preocupó a Amber, —Espero no ser inoportuna, has hecho un esfuerzo porque tengamos un momento para relajarnos y siento que lo he estropeado.— Creo que mi rostro solo refleja el temor que tengo de dañar la imagen y confianza que tienes sobre mí.— No creo que eso ocurra de ninguna manera, así que habla con confianza.— Bien, no daré más vueltas y espero no me tildes de que perdí la cordura, pero la noche anterior a que escribieras había soñado contigo.— ¿Qué?, ¿Cómo?— Más bien fue una pesadilla y cuando llegué a la oficina y me indicaron sobre tu correo me dije que no podía ser una simple coincidencia.— Yo también tuve un sueño, la realidad es que era una premonición, nunca te lo dije de manera concreta porque pensé que pensarías que estoy loca, pero cuando empezaron a ocurrir similitudes, supe que debía actuar.— ¿Por eso decidiste divorciarte?— En parte, en nuestro matrimonio ya había problemas que yo siempre minimizaba, justificaba y pensab
Al día siguiente, en Escocia, tocaron a la puerta y Anna pensó que se trataba de una enfermera, pues no esperaba visitas. —Estoy despierta, puede pasar.Gregor entró con la cabeza gacha y sin más se sentó en una silla cercana, tenía una mochila en la mano y saludó sin verla a los ojos: —Hola, sé que no esperabas mi visita, pero he perdido permiso a tus padres y a Andrew para saludarte…— Pero yo no quiero verte, no es nada contra ti, no deseo visitas de nadie.— Yo vine a leer algún libro que sea de tu preferencia y no me iré al menos hasta que cumpla mi labor con un capítulo al menos.— No quiero tu caridad ni lástima.— No estoy aquí para nada de eso, hace tiempo que no ejercito la lectura y tú no tienes televisor, ni teléfono con que distraerte, así que es un doble beneficio.— Soy un monstruo. ¿Acaso no te das cuenta?, mi familia me aguanta porque no tiene alternativa, pero tú no tienes que estar aquí.— Estoy porque quiero es mi elección y si no te gusta tendrás que aguantarme, a
Amber subió a su auto como en cualquier día normal, había tenido un buen fin de semana por lo que tenía suficientes razones para sonreír, mientras retocaba su brillo labial detenida en un semáforo recibió una llamada directamente al vehículo.— No te distraigas mientras manejas, sabes que los accidentes están a la orden del día.— ¿James?—, preguntó con temor, aunque reconocía por supuesto su voz. — Así es, estoy detrás de ti, como te dije en un mensaje anterior, estaba por acabar tu tiempo de jugar a la casita, estoy harto de ustedes dos, así que no esperaré más.— ¿Qué es lo que quieres?, ¿Por qué no me dejas en paz?— Porque ambos deben pagar y tú eres su talón de Aquiles, por eso te escogí. — Pudiste irte lejos y ser feliz con tu familia, pero los arrastraste a esta venganza absurda que solo les hizo perder su vida. — No arrastre ni obligue a nadie, fue una promesa que le hicimos a mi padre y solo yo quedo para terminar con el trabajo. — Tengo guardaespaldas, así que mejor no
El detective llegó al centro comercial y de inmediato puso en alerta a los encargados de la seguridad, —hay un secuestro o ataque en progreso en uno de sus baños, responde al nombre de Amber Jhonson.— Señor, en este centro comercial hay veinte baños.Los vigilantes lucían alterados y las personas alrededor se habían comenzado a dar cuenta lo que no ayudaba en una situación así.— Conserven la calma para no alertar al secuestrador, debemos dividirnos, de prisa, cada segundo cuenta, este mismo lugar será el punto de encuentro.El pequeño grupo de hombres caminó con rapidez en diferentes direcciones; sin embargo, cuando el detective entró al segundo baño, gritó frustrado: —Maldición, he llegado tarde.Tomó el teléfono roto en el suelo y después fue junto al equipo de vigilancia a verificar lo que se encontraba en las cámaras.Mientras tanto, Brigitte había sacado a Elizabeth a la terraza para que la nena tomara algo de sol cuando se percató de algo extraño,—¿Qué hace el auto del guardae
Once años antes.James era el hermano del medio en una familia de cinco, pero esto nunca le hizo sentir que no tuviera la atención suficiente, pues su padre, quien era su mayor ejemplo, siempre lo incluía en reuniones de negocios, hacían planes para el futuro y hablaban sobre cosas de hombres.Para James no había hombre más inteligente ni más capaz, sacó a la familia de la pobreza y los llevó a una etapa sin precedentes de prosperidad y dejaron de ser invisibles para la sociedad, como hijo aspiraba poder seguir sus pasos y enorgullecerlo.Pero esa noche lo cambiaría todoJames observaba a su madre con atención, era la mujer perfecta, atenta a su esposo, cuidar de su hogar y sus hijos, siempre de punta en blanco y con una sonrisa contagiosa.Todo fue preparado con esmero, aunque había visto a su madre sentirse mal un poco más temprano, luego de la muerte violenta y aún no resuelta de su hermana. La vida de todos giraba en torno a su padre, quizá era la mayor fuente de fortaleza para to