Brigitte mientras era llevada por Andrew era víctima del remordimiento, no quería llegar tan alterada a casa, por lo que indicó, por favor déjame aquí.

— ¿Estás segura?, debería llevarte a casa o al menos a almorzar algo.

— Necesito estar a solas, pensar.

— ¿Estás segura?

— No quiero ser tu carga, intentaste ayudarme pero no dió tiempo de nada.

— Mi ofrecimiento sigue en pie, lo que ocurrió no cambia mi deseo de ayudarte y de que logres deshacerte de esos mal vivientes, solo quiero que estés bien al igual que Elizabeth.

— Ya te lo agradezco, pero tomemos este día libre, emocionalmente no puedo con más.

— Lo entiendo, solo no esperemos demasiado.

— Bien, ahora déjame por favor, aquí estaré en un lugar más cercano a casa.

— Cuidate y cualquier cosa que necesites estaré a la orden.

Decidió apagar el teléfono y caminar sin un rumbo definido, por un rato, necesitaba calmarse y pensar en que hacer a partir de ahora sí paso por una iglesia y decidió entrar para encontrar las respues