—Tienes que sacar a tú papá de aquí antes de que lo ahorque—Dice mi mamá desde su cama de hospital una semana después de su intervención—Sé que me está cuidando, pero me preocupa él.

—Está bien mamá. Anoche fue a dormir a casa—Le recuerdo—Me asegure de que descansara—Me reclino en la silla al lado de su cama dejando a un lado mi móvil que estoy usando para comunicarme con Bruce, él contratista de la casa de Derek

—Ya estoy bien—Niego—Si lo estoy. Aún respiro, así que tranquilos todos. No quiero que se estresen por mí.

—No es estrés lo que nos provocas mamá—Le aseguro—Solo queremos verte bien. Sé que es extraño estar en esa cama sin hacer nada, pero la verdad es que casi te perdemos y eso no es juego—Sus ojos se empañan—Sí. Sabemos que eres una mujer independiente

—No me gusta que me traten como si fuera de cristal— Cuchichea en voz baja Asiento—Temo convertirme en una carga para ustedes

—Jamás serias una carga para papá. Mucho menos para mí—La miro detenidamente—Te amamos.

—Bien enton