Es temprano cuando me remuevo en la cama y encuentro el lado que ocupo Damián vacío. De inmediato me siento en la cama y no hay rastro de él. Aunque en un principio no quería dormir con él. Al final, compartimos la misma cama y no resulto tan malo como pensaba.Resoplo antes de ponerme de pie y prepararme para el día. Después de una ducha reconfortante busco entre mis cosas unos vaqueros y una camiseta que me sirvan para la mañana. Salgo de la habitación para encontrar a Damián sentado en la mesa donde ya están sirviendo el desayuno.— Buenos días— dice en tono alegre.— Buenos días— murmuro llegando a él y tomando asiento.— ¿Cómo dormiste? — inquiere— si me lo preguntas a mí, dormí de maravilla una vez que mi espalda dejo de sufrir en ese maldito sofá—sonríe con suficiencia— Cuando te deje en la cama parecías casi en coma— sigue burlándose— Estoy despierto desde hace un par de horas, hice ejercicio, me duche y aquí me tienes.— Ya— chasqueo los labios antes de alcanzar el café y ser
Estando en el centro comercial recuerdo porque prefiero las compras en línea.Abby me arrastro fuera de la casa de sus padres con una misión. Subimos a su coche y partimos con una misión. El camino hasta el Mall fue ameno, estaba claro que Abby quería conocerme y en realidad en sentimiento era mutuo. Me sentía cómoda junto a ella.En el trayecto, me contó sobre su restaurante y pude ver como su rostro se iluminaba y lo orgullosa que se siente por lo que ha logrado por sí misma siendo tan joven.Mientras caminamos por el centro comercial somos consciente que algunos fotógrafos están captando la salida. Creo que Damián sabía perfectamente que sucedería si salíamos en público.Mejor prensa para él.Cuando decidimos entrar a una de las tiendas las personas de seguridad deben postearse en la entrada para que los paparazzi no entren con nosotras. Cosa que agradezco. Lo último que quiero es a alguien husmeando por la tienda mientras escojo ropa.— ¿Qué te parece este? — comenta Abby tomando
— Gracias a todos por estar aquí esta noche—Rose habla a todos y esto parece un teatro bien orquestado por la mujer que está claro, no le agrado.Estamos tomando el postre y Rose decidió que es momento de dar su discurso. A mi lado, Damián está serio y frente a mi Abby, que simplemente no la mira y toma de su copa de champán en fondo blanco.Sus ojos están chispeantes, lo que me indica que esta algo ebria. La pobre ha estado huyendo del hombre que su padre quiere para ella.Daniell Hamilton.El hombre aproximadamente de la edad de Damián y tiene bien porte. Pero, sus ojos fríos y la forma en que mira a Abby no me gustan ni un poquito.— Cara— llama Rose que preside nuestra mesa junto a su esposo— Para nosotros es un honor que formes parte de nuestra familia.¿Puede ser más falsa?— Gracias — digo levantando mi copa imitando su gesto.— Pido un aplauso para mi hijo y su esposa — sonrió y evito poner los ojos en blanco.— Porque pronto te hagan abuela—secunda Abby divertida ganándose un
No creo alguna vez haber sentido lo que las caricias de Damián me provocan. Cada toque de sus manos es como si descubriera una nueva zona de placer. Sus manos me desnudaron en un abrir y cerrar de ojos. Tampoco obtuvo mucha resistencia de mi parte. —Eres hermosa Cara—susurra con voz ronca Damián mientras su mano desciende por mi vientre, aterriza entre mis piernas haciéndome sisear. Una de sus manos toca mi sexo mientras la otra acuna mi pecho desde atrás. —Damián—murmuro dejando caer mi cabeza hacia su hombro cuando los movimientos se hacen más certeros. —Correcto. Soy yo. Y, quiero escucharte decir mi nombre. Que no te quepa duda de quien es el que te hace llegar —dice mientras sus dedos pellizcaban mis pechos a la vez que su manso se humedece con mi necesidad. —Necesito… —jadeo—Necesito—susurro a la vez que mi cuerpo se enciende con un deseo desesperado al sentir la dureza en mi espalda. —Sé lo que necesitas—dice de manera brusca antes de liberarme y llevarme a la cama. —Cuando
Sentada frente a una mesa de metal en la cocina de Abby en The Merlot veo como ella mueve algunos sartenes en la estufa. Su restaurante está ubicado en el centro de LA. El espacio es pequeño en comparación de cualquier propiedad alrededor. Sin embargo, la decoración industrial y rústica lo hacen llamativo. El salón principal tiene techos altos con vigas de metal. Del mismo, cuelgan lámparas cuadradas que le dan un toque chic. Las mesas son de madera restaurada. En medio de todo, está el bar precedido por una barra enorme con hermosos estantes. Los pisos oscuros son, sin duda mi favorito. El lugar es agradable y tiene la esencia de Abby por todos lados. —Amo el olor a tocino por la mañana. Es lo mejor de un despertar—comenta Abby de espalada. —Coincido contigo—sonrió Abby—Este sitio es increíble—digo. Ella voltea y sonríe agradecida. Deja frente a mí un plato lleno de tocino y un cuenco con todo tipo de frutas. Y, por último, saca de la sartén unas tortillas hechas de claras de huev
DAMIÁN POV.Veo salir a Cara de la habitación en la casa de mis padres y maldigo en voz alta. Una parte de mí quiere seguirla y que me diga la verdad. Sin embargo, sus palabras me detienen.Me juzgaste y sentenciaste.Es cierto y no se lo merecía.Ambos nos dijimos cosas, pero estoy consciente que me excedí con mis palabras. A veces solo digo las cosas sin pensarlas y eso me dejo muy mal parado con Cara.Vaya manera de comenzar el día después de la gran noche que tuvimos. Cara se entregó a mí sin inhibiciones y ambos disfrutamos de un tiempo que no creí posible.Ella es fuego, sensualidad y tiene la capacidad de ponerme de rodillas porque la condenada sabe lo que hace. Creí que sería una magnifica mañana, exclusivamente para despertar con una llamada de Zane donde acusan a Cara de robar las canciones de Damián.Recuerdo la noche en que la acompañé a la casa que compartía con él y vi la guitarra, además, un día en la piscina vi una libreta con letras que obviamente eran de canciones.T
Acostada en la cama en medio de la oscuridad miro el techo de la habitación. Después de llegar de casa de Gary me derrumbé y Damián lo vio.Me siento patética. Y, sobre todo, mortificada de que presenciara mi catarsis. Damián fue un hombro en el que llorar de manera literal. A estas alturas lo más conveniente sería irme de aquí y comenzar desde cero. Pero hay algo desconocido que no me deja irme.Miro a un lado y veo la hora. Son las nueve de la noche, necesito una Advil y un vaso de agua, así que me levanto de la cama. Cuando me levanto miro alrededor donde puedo ver a través de la luz de la luna los trozos de mi guitarra.Gary me la había regalado hace cuatro años. Me sentí emocionada por el detalle.—Que estúpida eres Cara—susurro cabreada.No le doy una segunda mirada y salgo de allí. En el mayor silencio que puedo, bajo las escaleras. La luz del vestíbulo está encendida y me encamino hasta la cocina. En el salón no hay nadie y esta a oscuras al igual que en la cocina. Enciendo la
Estoy con Damián en una de las habitaciones desocupadas mientras lo ayudo a montar un pequeño set donde hará una improvisación. Cuando dejamos el gimnasio después de nuestro caluroso encuentro. Zane llamo y dejo claro que Universal aún está interesado en él. Ahora, solo falta que destaque en la improvisación y quizás estaré un paso más cerca del papel por el que ha trabajado tanto. Miro a Damián y no puedo evitar rememorar nuestro encuentro de hace un rato. Creo que ahora no poder ver con los mismos ojos el banco de pesas. Sucumbí bajo las caricias de Damián de nuevo y le dimos un extra al entrenamiento de esta mañana. Pensé que las cosas se pondrían extrañas, pero Damián actuó de una manera tranquila y como si, lo que está pasando entre ambos no le afectara. Yo. Estoy aterrada de lo que él me hace sentir. Enciendo una de las luces de set. El espacio es abierto y Damián nada más viste unos vaqueros y camiseta. Está concentrado y yo soy la encargada de manejar la cámara. Me ofrecí a