—Sí, me siento desecho, quiero aborrecerte, quiero no poder tocarte o al menos que cuando lo haga sienta algo que me impida avanzar o alejarme, pero no puedo — hablaba con voz quebrada y sé que parte de su sufrimiento es debido a la pérdida de su madre.—Si me quieres aborrecer, lo mejor es que me d
Narrador. Minutos antes: Aslan había decidido estar lejos de Ashley, puesto que se sintió mal por haber sido muy duro con ella, y sumándole el dolor de la pérdida de su madre, pensó que necesitaba reflexionar solo, para poner su mente en claro. Sufrió mucho durante el funeral de su progenitora,
—¿De qué hablas?, no te entiendo —. Cada vez Ashley estaba más confundida y ya no sabe ni de que hablaban, ella ha interpretado que se trata de su violación, pero analizó que quizás había algo más. —Ashley, no sigamos jugando, quieres, no me tortures más, te pedí perdón, te entregaré dinero o mi vi
Narrador. Jessica se encontraba ansiosa al no saber qué hacer para darle ánimos a Mateo ya que a pesar de su silencio sabía que él no la estaba llevando bien luego del funeral de su tía.Carolina no era su tía de sangre, sin embargo, para Mateo no dejaba de ser menos dolorosa su muerte. Ella lo vio
Lo pensó muy bien e internamente pidió perdón a su amiga, pero ese secreto que aún guarda es lo único que queda de engaño entre ella y su novio y supuso que igual debe hacérselo saber a Aslan por qué lo de ello va de mal en peor si continúan los secretos.—No he sido del todo sincera contigo— largó
—Me encantas— confesó anonadado en cuanto se alejó para verla con detenimiento. Y ella que es una mujer segura que nada de eso le parecía indispensable antes ahora le pareció muy lindo que él le dijera esas palabras por qué la hizo sentir perfecta, pero a la vez apenada, y su rostro se tornó rojo.É
Continuación:Los movimientos de cintura que Mateos hacía iban cada vez más rápidos y certeros, rozando continuamente la entrada del canal vaginal con el tronco de su viril, provocando que Jessica tuviera que inclinarse hacia delante con ambas manos apoyadas en el pecho firme de Mateo, mientras que
Ashley se levantó, sus ojos ardían como si tuviera arena dentro de ellos debido a la falta de sueños. Entró a la ducha, y dejó que el agua fría aliviará sus músculos adoloridos, al finalizar su baño se puso algo simple y no se molestó en secarse el cabello. Ya que pensó que al hacerlo perdería tiem