Narrador.De vuelta en la oficina de presidencia, Alonso sonrió malicioso conociendo a su hijo. Porque sabe que es mejor que haya competencia para Aslan, pues conociendo lo competidor que es eso lo hará sobresalir en la empresa, no lo planeó, pero esa ambición del director ejecutivo le cayó como ani
» Lo que causa incertidumbre es que él no está desfigurado, ya que ese fue el motivo, aunque en realidad ni sé para qué, porque si ese bombón sale son muchas las que querrán ser su esposa de verdad. Susan abrió los ojos como plato, puesto que estaba tan concentrada en su propio asunto que no se ent
Narrador.En cambio, Aslan le quería reprochar sobre la confianza de sacar a su esposa a almorzar, pero en ese caso entendió que ese hombre no tenía culpa, que si había alguien que debía de responder es ella por salir con un hombre al que acaba de conocer y sin decirle nada. Aslan miró a Max de arr
—La acepto y me disculpo, yo no debí de ser tan duro, pero tampoco debías salir a solas con un hombre que acabas de conocer por más colegas que sean. Ella asintió, aunque seguía distante, de modo que la jale atrayéndola a mi lado.—¿Sigues enfadada?—Sí, lo estoy, no quiero esto de estar discutiend
Narrador.Oliver había ido a la hora acordada, justo como Aslan se lo indicó y estaba haciendo un gran esfuerzo para ajustar su agenda al tiempo dislocado de Aslan que no sabía poner prioridad a su problema. Como siempre quien lo recibió fue la chica que lo trae con la cabeza en otro lado, y cuando
Aunque lo niega Nayeli le gusta y palpar su intimidad suave lo conllevaba a suspirar.Él tanteaba y no sentía las llaves, solo ese calor que emana en ese lugar y la suavidad del mismo, entonces la miró a los ojos.—¡A la chingada lo adecuado! — expresó cuando la tomó de la nuca estampando su boca co
Narra Ashley. Jessi tenía razón y fui tan ilusa que no lo quise ver, creí que tan solo debía reunir valor para decirle a Aslan que su padre es un monstruo, pero ¿cómo lo hago si veo que al hacerlo lo puedo perder también a él?, y no veo una vida sin Aslan. «Estaré enferma por elegirlo a él, donde
—Puedes entrar señora Magda— dije tras dos toques pausados en la puerta de mi aposento y es que ya conozco su manera de hacerlo.—Qué bueno que estás sola, quiero dialogar un poco contigo. — Sonreí con labios sellados, y mostrándole que no me incomoda para nada, a pesar de que fue un poco dura conmi