Aunque lo niega Nayeli le gusta y palpar su intimidad suave lo conllevaba a suspirar.Él tanteaba y no sentía las llaves, solo ese calor que emana en ese lugar y la suavidad del mismo, entonces la miró a los ojos.—¡A la chingada lo adecuado! — expresó cuando la tomó de la nuca estampando su boca co
Narra Ashley. Jessi tenía razón y fui tan ilusa que no lo quise ver, creí que tan solo debía reunir valor para decirle a Aslan que su padre es un monstruo, pero ¿cómo lo hago si veo que al hacerlo lo puedo perder también a él?, y no veo una vida sin Aslan. «Estaré enferma por elegirlo a él, donde
—Puedes entrar señora Magda— dije tras dos toques pausados en la puerta de mi aposento y es que ya conozco su manera de hacerlo.—Qué bueno que estás sola, quiero dialogar un poco contigo. — Sonreí con labios sellados, y mostrándole que no me incomoda para nada, a pesar de que fue un poco dura conmi
Narra Aslan.No he podido dejar de pensar en la confesión de Ashley, quiero ayudarle, pero no me siento digno de hacerlo porque no soy la persona correcta para brindar ayuda, pero otra parte de mí me dice que ayudándole a ella podría al menos hacer algo correcto. No la obligaré a decirme, no obstan
Narrador.En el departamento de seguridad de cámara empezaron a buscar dicha grabación, luego de haberle respondido al presidente de turno que se la enviarían más tarde por su correo electrónico; Aslan aceptó conforme, pues sabía que no le darían la grabación de una vez, sino que se tomaría tiempo,
—Vamos a dialogar afuera. Lo miraba con rabia, cada vez que veía a Amauris recordaba que lo había usado sin su consentimiento.—Pero entra no te obligaré a nada, puede que nos vean— le pidió casi como un ruego.—Mira Amauris si esto es una estrategia y me estás mintiendo te haré tragar mi puño, pod
Narrador.Consternada estaba Jessica, que le costaba cerrar la boca con lo que había descubierto, puesto que nunca esperó algo parecido, mientras que William no dejaba de verla más que furioso, ahora se le había desarrollado un nuevo problema y tenía que eliminarlo a cualquier costo sin importar lo
—¡¡Detente William!!, no sé qué demonios te pasa, pero esto no es para nada gracioso.Ella trató de pasar por su lado; sin embargo, él con agilidad y fuerza la cogió del brazo, aventándola, y haciendo que cayera, rodando por todos los escalones que había subido.Luego de que Jessica rodó hasta parar