Enzo apretó los puños con fuerza, todo había terminado para él; giró la cabeza y con una seña le indicó a Emilio que se quedara quieto, porque de lo contrario se iba a desenfrenar una terrible balacera en el lugar.—Daré un paso adelante y tomaré la pistola que tiene en la cintura, trate de no moverse, ¿qué quiere que haga con los asuntos pendientes en su ausencia? —habló Hanna en voz baja. —Quietos no se muevan, ante cualquier movimiento brusco abriremos fuego —gritó uno de los oficiales. —Aquí algo anda mal, por nada del mundo te vayas a separar de Emilio, él es mi mano derecha y sabe muy bien que debe hacer si esto llegaba a suceder —le dijo eso en medio de susurros. —Silencio y no se muevan —dijo otro oficial.El jefe de los oficiales se acercó a ellos, en su mano llevaba una orden de arresto, la abrió y procedió. —¿Usted es Hanna Smith Brooks? —Hanna asintió levemente con su cabeza. —Perfecto, procederé a informar cuál es el motivo de nuestra presencia en este lugar, señora
Una vez que Hanna ingresó las esposas fueron retiradas, ella giró su cuerpo yendo directo a una pequeña cama que se encontraba desocupada, las mujeres que se encontraban compartiendo la celda con ella no esperaron que llegara el día siguiente para darle la bienvenida. —Hola preciosa, nos han informado que acabó con la vida de su esposo, aquí a las ratas como usted le damos un trato especial, espero que le quede claro lo que en este lugar le sucede a las personas como usted —habló una de ellas con una voz gruesa e intimidante.»Muchachas todas aquí, vamos a darle un saludo de bienvenida y espero que así le quede claro quién se encuentra al mando en este lugar —Hanna levantó las manos a la altura de su pecho. —Alto, por favor no lo hagan, lo que les dijeron es falso, no ataque a mi esposo, él tuvo un accidente en su auto mientras que yo me encontraba en casa, jamás sería capaz de atentar en contra de la vida de alguien, por favor no me vayan a hacer daño —pedía Hanna con su voz entrec
Mientras que Hanna la está pasando de la peor manera en el interior de aquella prisión, Enzo se encuentra tratando de ayudarla para salir, se encuentra reunido con Tito en la casa.—Señor, le informo que la situación va más allá de lo que llegamos a imaginar, entiendo perfectamente que debemos sacarla de prisión, pero los cargos que se han puesto en su contra no son menores y lograr conseguir sacar una fianza no está contemplada.»Sabes perfectamente que siempre estoy dispuesto para servirte y tratar de defenderte sin importar si eres culpable o no, pero al parecer ella sí es culpable, de manera eficiente han reunido bastantes pruebas para que Hanna pase largos años en prisión —le comentó Tito a Enzo.—Ese es el punto, quien se encuentra detrás de esta sucia jugada es el mismo hombre que intentó dispararle, acabar con su vida en el baño y fuera de ello la secuestró —comentó Enzo mientras caminaba en círculos en la sala—. A como dé lugar quieren sacar a Hanna del juego.»Debemos actua
Hanna luego de haber recibido la visita de Enzo se sentía un poco mejor, claro que al recordar la situación que estaba llevando allí dentro sabía que nada ni nadie iba a poder intervenir para ayudarla. La guardia llevó a Hanna de regreso a su celda, ella inclinó la cabeza al estar de regreso al lado de aquellas mujeres, la mujer que se encargó de ordenar la golpiza se acercó y sin decir una sola palabra la tomó del cabello y la lanzó al piso. —¿En dónde estaba mal.dita rata?, el piso aún está sucio y no le he dado permiso de salir de este lugar —aquella mujer levantó el pie y le propinó un fuerte golpe en una de sus piernas.—¡Alto! —intervino el jefe de la prisión, él se encontraba con otras guardias—. La diversión ha terminado, retirense ahora mismo de esa mujer.—No se entrometa cerdo, todos aquí sabemos que en esta prisión todo se mueve con dinero, creo que lo que le estoy pagando es suficiente para que me deje en paz, esta inútil debe recibir modales hasta que aprenda que aquí
Hanna despertó, llevó la mirada a su alrededor dándose cuenta que lo que había vivido el día de ayer no se trataba de un sueño, aún continuaba en aquella prisión, se levantó y acomodó la cama, al salir de la habitación se dirigió hacia la sala, allí se encontraban otras mujeres. —Buen día —saludo Hanna, aquellas mujeres correspondieron a su saludo. Al instante colocaron el desayuno de Hanna sobre la mesa, ella quedó sorprendida al observar tal delicia frente a ella.—Coma tranquila, aquí todo es seguro, quien prepara nuestra comida es una chef profesional —habló una de ellas. —Gracias —espetó Hanna dirigiéndose con respeto hacia ellas—. Yo soy...—Sabemos perfectamente quien es usted, así que no se tome la molestia de presentarse, pasamos el tiempo hablando de cosas diferentes a los motivos por los cuales nos encontramos en este lugar —interrumpió otra mujer. Hanna un tanto sorprendida por la situación que se estaba llevando en aquel lugar, decidió tomar su desayuno y dejar que el
Días más tarde.Enzo ha decidido ausentarse de la oficina, todos los negocios los maneja desde la casa, debido a ello ha ordenado a Emilio que se haga cargo de introducir la mercancía en medio de aquellas entregas legales que salen de la empresa, esa ha sido la única forma de que Enzo ha encontrado para que la empresa no termine cayendo de manera permanente. A tiempo completo Enzo no hace otra cosa más que presionar a aquellos hombres que ha traído Emilio para rastrear los movimientos turbios con las cuentas de la empresa; adicional se encuentra demasiado pendiente del caso que se lleva en contra de Hanna.Debido a la presión por parte de Enzo sobre Tito para sacar a Hanna de prisión, él ha tenido que llevar el caso de Hanna a tiempo completo ya que es bastante complicado tratar de defenderla y más luego de que las pruebas que hay en su contra.—Señor, el abogado se encuentra en la sala, el dice que necesita hablar con usted y es importante —dijo uno de los hombres a cargo de la segu
Dos meses más tarde.Hanna se encontraba sentada en la sala jugando con sus compañeras mientras bebían un buen vaso con jugo, ella se había logrado acostumbrar a la rutina de aquel lugar, eso sin importar que fuera en el interior de la prisión. La puerta se abrió, Tito entró yendo directo a ella, Hanna al observar que la visita era para ella de inmediato se levantó e ingresaron a su habitación. —Buen dia señora Hanna, el día de hoy mi visita será demasiado corta —Hanna bajó la cabeza y exhaló con fuerza. —¿Trae malas noticias verdad? —preguntó ella completamente desmotivada.—No, nada de eso, todo lo contrario —Hanna levantó la cabeza y observó fijamente a Tito—. He podido lograr conseguir una fianza, por obvios motivos no podrá salir del país, tendremos que presentarnos cada vez que el juez lo requiera.Hanna no permitió que él terminara, simplemente abrió sus brazos y lo abrazó con fuerza, rompió en llanto debido a la alegría que provocaba el hecho de escuchar aquellas palabras.
Luego de un largo camino el auto se detuvo, uno de los hombres a cargo de la seguridad de Enzo abrió la puerta y ella bajó, Enzo salió por el otro costado y se paró justo a su lado. —Bienvenida a tu nueva casa, no te aseguro que vas a vivir los mejores y maravillosos momentos de tu vida en su interior, porque eso depende de ti, así que adelante —Hanna a pesar de todo se encontraba emocionada.Enzo abrió la puerta, el olor a nuevo y a limpio ingresaba por las fosas nasales de Hanna, ella al instante llevó la mirada a su alrededor, fue un momento único y especial para ella. —La habitación principal se encuentra en la parte superior, tiene una excelente vista quizá te pueda agradar, te puedes ubicar allí.—No, por mí está bien utilizar cualquier habitación, dejé la habitación principal para usted —Enzo nego con la cabeza.—La mía se encuentra atravesando el pasillo, siempre he solido vivir solo y me gusta tener espacio para poder pensar con claridad, pero estás invitada puedes pasar cu