Ha caído la noche, Hanna se encuentra sentada en la sala de espera de un hospital acompañada de Enzo, luego de haberse enterado sobre la placentera vida que solía llevar su difunto esposo deseaba estar a solas. Tener tiempo para sí misma era lo único que Hanna pedía, su mirada se encontraba distraída, su tono de piel reflejaba que no se encontraba bien, Enzo se encontraba alerta al igual que sus hombres, se encontraba en un sitio público siendo difícil cubrir todo el lugar. Hanna por más que se esforzaba en cambiar de pensamiento, no lograba borrar aquellas imágenes perturbadoras que había observado en aquellas fotografías, «¿qué me falta para haber hecho del matrimonio una excelente relación?» se preguntaba una y otra vez como disco rayado, «¿acaso Valentino tenía razón y solo soy la peor mujer para llevar una relación?»Las preguntas y castigos que se hacía a sí misma llegaban de a montones, luego de lo sucedido juraba nunca más volver a confiar en un hombre y si alguien intentaba
Al llegar a casa Enzo acompañó a Hanna hasta su habitación, hizo ir al personal del servicio para darles indicaciones precisas sobre su nuevo cuidado.—Atiendan bien todas las órdenes que ella les dé, quiero ver una bandeja de fruta disponible para ella en todo momento y complazcan todos sus antojos —ordenó Enzo y al instante trajeron golosinas, fruta y todo lo que ella pidió.—No tiene que hacer esto, este embarazo no es su responsabilidad —Enzo negó con la cabeza.—Ese niño que se encuentra en tu vientre hace parte de mi familia y cuidaré de él hasta el último momento en el que me arrebaten la vida —Hanna abrió los ojos al escuchar sus palabras. —El bebé que se encuentra en mi vientre es solo mi responsabilidad, no quiero que interfiera con él, no hace parte de su familia, soy capaz de sacarlo adelante sola sin tener que hacer que se mezcle con usted y sus oscuros negocios —aseguró ella y luego se sentó en el borde de la cama —Me haré a un lado solo si ese niño no es hijo de Valen
Enzo luego de haber buscado hasta largas horas de la noche en el estudio decidió beber hasta quedar dormido, se encontraba bastante furioso en contra de su hermano, lo culpaba por su mala racha.Unos cuantos golpes a la puerta hicieron que Enzo despertara, levantó la cabeza del escritorio y llevó la mirada a su alrededor.—¡Carajo! —exclamó al observar el desorden—. ¡Adelante! —al abrirse la puerta se trataba de Emilio.—Buen día señor —saludó su hombre de confianza observando con disimulo el desorden que su jefe había causado—. La señora Hanna ya se encuentra despierta y ha exigido que vayas hasta su habitación, según ella, tiene temas importantes para hablar contigo —Enzo exhalo con fuerza. —Iré a darme una ducha, es demasiado temprano como para soportar su cantaleta, acompáñala hasta la mesa, dile que allí nos encontraremos, supongo que sus deseos de verme es para afirmar su acompañamiento a la empresa, debido a su estado de embarazo aquellos altercados que solíamos llevar han que
Luego de aquella terrible noticia que Enzo recibió se dirigieron hacia el interior de la empresa, Hanna al instante se dio cuenta que algo no andaba bien, la cara de frialdad y seguridad que Enzo siempre solía mostraba ahora le dejaba ver que se encontraba inseguro.Claramente ella también se preocupó, de cierta manera su vida ahora giraba en torno a Enzo, y si él estaba mal, pues a ella nada bueno le esperaba, a pesar de que sentía fuertes ganas de hablar con él, prefirió guardar silencio y darle tiempo.El ascensor se detuvo, Enzo se dirigió hacia la oficina, mientras que ella se detuvo, él giró su cuerpo y con su mano le indicó que fuera, ella negó, Enzo retrocedió acercándose a ella. —¿Ahora qué pretendes?, te aseguro que no tengo paciencia como para soportar tus espasmos involuntarios —en el rostro de Enzo se podía ver lo mal que la estaba pasando. —Nunca había tenido la posibilidad de estar en este lugar, me refiero con libertad, y me gustaría hacer un recorrido detallado, tra
Hanna luego de haber ingresado de aquella manera a la oficina, conectó la mirada directo con Enzo, rodó los ojos y luego negó con su cabeza, sin decir una sola palabra más, simplemente se dio vuelta y salió golpeando con fuerza la puerta. Enzo en su lugar se sentía incómodo y al mismo tiempo inexplicablemente avergonzado, se arregló la ropa cortando aquel caluroso momento que estaba viviendo junto a Valery, mientras lo hacía ella le dejaba ver a Enzo cuanto le molestaba quedar iniciada.—Pero ¿qué ha sucedido?, ¿quién es esa mujer y por qué ingresó de esa manera? —preguntaba Valery bastante molesta, pero Enzo ignoraba por completo sus palabras.»Ey, mírame te estoy hablando, ¿acaso tienes algún tipo de relación con esa mujer? —Enzo continuaba sin responder, Valery fijó la mirada en la mano de Enzo, y rápidamente fue directo a él, llevó su mano directo a la suya y la tomó con fuerza. »¿Pero qué es esta mierda? —preguntó ella señalando la sortija de matrimonio—. Creí que me amabas con
Mientras que Enzo se encontraba en la oficina resolviendo sus asuntos personales, Hanna caminaba tranquilamente a través de todas las instalaciones de la empresa, su interés era claramente encontrar a su posible agresor.A llegar Hanna de regreso a la recepción del piso de presidencia observó fijamente a Caroline, ella se notaba amable, tierna, pero a su vez había algo con ella que no le agradaba, o quizá era porque había ingresado a la oficina sin permiso alguno y la había descubierto muy cerca de Enzo. Estando allí noto que la puerta de la oficina se abrió de manera brusca, Hanna se cruzó de brazos y se preparó para disfrutar de un buen espectáculo «Enzo, Enzo,Enzo... ahora veo que tiene un largo rabo de paja que pronto va a arder siendo imposible de apagar», pensó Hanna esbozando una leve sonrisa en su rostro.Valery salió furiosa, resoplaba como si trajera dentro a un peligroso y enfurecido dragón, una vez dio unos cuantos pasos fuera de la oficina levantó la mirada y la puso en
Luego de aquella visita inesperada que recibió Enzo, se encontraba sentado bebiendo whisky sin control alguno, aquella mujer tuvo un pasado, un importante pasado en la vida de Enzo, y el hecho de verla nuevamente frente a él no era nada fácil de tolerar.Enzo no era un hombre que solía demostrar sus sentimientos, pero Valery provocó que algo en su interior se estremeciera, claramente no era amor ni otros sentimientos similares, la traición que ella le había causado era una de las causas por las cuales él no confiaba en nadie, ni mucho menos había espacio en su vida para el amor. Al escuchar los fuertes gritos por parte de Caroline, quien lo llamaba desesperadamente, él se levantó de la silla y salió rápidamente, lo primero que vio Enzo fue a Caroline llorando desesperadamente frente de las escaleras, rápidamente fueron llegando colaboradores a presenciar la situación. —¿Qué sucedió, por qué hay tanto alboroto? —preguntó Enzo sin tener el más mínimo conocimiento de lo que estaba suce
Tres semanas más tarde.Hanna se encuentra sentada en la silla de ruedas con la mirada triste y vacía, la cual permanece fija en aquel enorme ventanal, ya no es la misma mujer de antes, hay un vacío enorme en su interior, un vacío que nada ni nadie podrá llenar. Luego de que el personal médico hizo hasta lo imposible para salvar la vida de Hanna la primera noticia que recibió al despertar era que debían sacar el bebé de su vientre ya que había perdido la vida debido a los fuertes golpes.Hanna rompió un llanto sintiendo como su vida se desgarraba, y a partir de aquel momento ordenó que no quería recibir visitas de nadie, luego de aquel doloroso momento Hanna fue ubicada en una de las habitaciones de la parte superior del edificio.Los días para Hanna luego de aquella terrible pérdida han sido un martirio, en las noches despierta gritando y aferrando su abdomen lamentando la pérdida de su hijo; dada las circunstancias ha sido necesario el suministro de sedantes para que ella pueda dor