Los días han pasado, Hanna se encontraba con su abdomen cada vez más grande, Enzo la cuidaba como su mayor tesoro, debido al embarazo ella se ha quedado a tiempo completo en casa, Hanna luego de tomar el desayuno se ubicaba en el patio trasero, disfrutaba escuchar música mientras que cultivaba las flores.Enzo se encontraba en el interior del estudio revisando los documentos y archivos en la computadora, él aún conserva la esperanza de poder recuperar el control de todo y poner a Valentino en su lugar.De repente la puerta se abrió a toda prisa, Enzo levantó la mirada y empuñó la pistola llevándose una gran sorpresa, ya que nadie ingresa sin anunciarse antes.—Señor, señor, señor... —repetía Emilio mostrándose agitado. —¿Qué sucede? —preguntó Enzo levantándose de la silla mostrando preocupación en su rostro. —Hemos dado con su paradero —Enzo frunció el seño, ya que no lograba comprender las palabras de Emilio. —¿De quién?, cálmate porque así no logro entenderte —Emilio exhaló con f
Unos cuantos minutos más tarde Enzo besó los labios de su amada y con la yema de sus dedos acarició su abdomen, luego descendió del auto sin decir una sola palabra y luego subió a otro, Emilio ingresó a ocupar el puesto donde se encontraba su jefe. Todos los autos sobrepasaron al auto donde se encontraba Hanna, yendo a ella en el último puesto, Hanna sostenía en la mano la pistola con fuerza, en su mirada se podía notar que nunca antes había estado tan decidida de hacer algo como ahora lo estaba queriendo acabar con el hombre que había causado que su vida fuera un infierno.Al cabo de poco más de una hora los autos se fueron deteniendo, se encontraban cerca de la mansión dónde se encontraba Valentino recibiendo, Enzo al igual que Hanna sentían que a Valentino le quedaban pocos minutos de vida.Hanna desde la distancia a través de unos binoculares lograba observar como su esposo y los hombres que cuidaban de él avanzaban rápidamente yendo directo a aquella mansión. A pesar de que Han
Enzo se encontraba bastante agitado, deseaba con todas sus fuerzas terminar con lo que había empezado, él con respeto a su experiencia sabía que no podían dejar cabos sueltos, ya que serían graves problemas en el futuro, pero su hermano era una maldita patada en el trasero. —Ya hemos llegado, te pedí que por favor mantuvieras la distancia, no quiero que pongas en peligro tu vida y la del bebé —habló Enzo en medio de susurros cerca del oído de su esposa. —Ya me encuentro aquí y de cierta manera he sido yo quien ha logrado dar con el paradero de Valentino, así que no me pienso alejar —al escucharla Enzo gruñó.Emilio continuaba al lado de Hanna, Enzo le dio una leve mirada a su esposa y luego descendió junto a los demás hombres al sótano, pocos minutos más tarde se desató una fuerte balacera, Hanna se encontraba bastante preocupada y deseaba descender para ayudar a su esposo, pero esta vez Emilio no se lo permitió.Enzo y sus hombres en medio de aquel cruce de disparos lograron acabar
Hanna se encontraba a punto de estallar en contra de Enzo, su cuerpo ardía de coraje, empuñaba con fuerza la pistola sintiendo fuertes deseos de regresar y sin pensarlo dos veces descargar el proveedor en Valentino.Mientras tanto, en el sótano Valentino disfrutaba del momento, a pesar de que se encontraba atado, sentía que estaba superando a Enzo, en su rostro dibujaba una leve sonrisa mientras que observaba a su hermano con desprecio.—No creí que iba a ser tan fácil colocar mi pie sobre tu cabeza, ya no eres el mismo de antes, ahora eres débil, dejas que una insípida mujer te gobierne como si fueras un simple peón en su juego —comentó Valentino riéndose de su hermano. —Tienes toda la razón Valentino —respondió Enzo dándose vuelta y fijando la mirada en él—. Ya no soy el mismo de antes, ahora tengo sentimientos y no simplemente soy un animal como tu —agregó llevando la mirada a su alrededor. »Hanna supera el valor de las piedras preciosas, en su vientre se encuentra nuestro hijo y
Valentino mientras se encontraba atado sintió gran temor porque Enzo no llegara a cumplir su parte, en aquel momento él se sintió solo, cerró los puños con fuerza al sentirse burlado. —¿Solo me has engañado verdad? —preguntó Valentino mientras que su hermano dando pasos cortos se acercaba a él. —A pesar de que soy un maldito y despiadado mafioso, tu con tus actos lograste superar mi maldad, fuiste una mala persona, te metiste con la persona equivocada, Hanna ahora es mi vida, la persona que le ha dado sentido a mi vida y no pienso permitir que le vuelvas a hacer daño. »Jacob, su padre, un hombre bueno, quien mostraba ser tan pulcro terminó recibiendo el castigo de tu maldito odio, ella nunca te lo va a poder perdonar, si te dejo salir con vida de este sótano, te aseguro que ella no va a descansar hasta poner una bala en tu cabeza.»Tu eres una maldita pesadilla, y lo único que quiero es que ella sea feliz, eres mi hermano pero no puedo permitir que acabes con la vida de mi hijo, as
Unas semanas más tarde.Enzo ha hecho frente a todo, ha pasado de ser un hombre oscuro y peligroso a un poderoso y respetado empresario, los negocios han mejorado de manera drástica, las empresas medianas y pequeñas han logrado hacer negocios con Enzo, ya que Enzo lo único que buscaba es legalizar su fortuna.Enzo gracias a aquellos documentos ha logrado mover a los hombres más poderosos del gobierno a su favor, lo cual ha traído grandes y jugosos beneficios para él y sus empresas, con sus hazañas internacionales, fuera de ello ha logrado hacer que su nombre y el de su esposo se limpien.Hanna lleva una vida tranquila en casa como la feliz esposa de un poderoso y reconocido empresario, el personal del servicio hacen todo para que Hanna se sienta de la manera más cómoda posible.El tiempo que permanecen juntos es de calidad, Enzo se fuerza a su nivel máximo para hacer que su amada se sienta feliz y gracias a su esfuerzo lo logra.Hanna se ha esforzado en hacer que su mamá la perdone, p
Unas semanas atrás.Valentino despertó recostado sobre una cama, llevo la mirada a su alrededor todo era de color blanco, intento levantarse, pero no lo logró conseguir, lo último que recordaba era a su hermano abriendo fuego en su contra. Todo comenzó a girar en su cabeza, siendo obligado a recostarse nuevamente sobre la almohada, se encontraba bastante agitado, para él era claro, había perdido la vida y estaba recibiendo el castigo por haber causado tanto daño.Su cuerpo se encontraba pesado como nunca antes, pocos minutos más tarde unos doctores acompañados de enfermeras ingresaron a aquella habitación, Valentino simplemente observaba, las enfermeras colocaron medicamentos en el líquido intravenoso, los doctores revisaron su cuerpo de manera minuciosa mientras que él continuaba procesando lo que estaba sucediendo. —¿Dónde estoy y qué me ha sucedido? —preguntó Valentino con un tono de voz débil.—Estás en el hospital, unos hombres te han traído en muy mal estado de salud, casi sin
Enzo se encontraba demasiado feliz, nunca llegó a imaginar que iba a poder vivir la vida de una manera diferente a la que siempre llegó a imaginar, ahora se encontraba casado, felizmente casado con la mujer perfecta, no suficiente con ello iba a ser padre.Enzo en repetidas ocasiones deseaba dejar aquella mala vida en el pasado, simplemente ser un hombre bueno y correcto para compartir el resto de su vida junto con su esposa y su pequeño hijo. Enzo mientras sostenía la copa en la mano observaba fijamente a su esposa, aquella mujer se encontraba feliz, lo cual producía gran temor en él porque debido a sus acciones provocará que aquella sonrisa desapareciera de su bonito rostro. Hanna llevó la mirada hasta donde se encontraba su esposo, levantó el brazo y con sus dedos le indicó que se acercara, Enzo al instante dando pasos largos se acercó a ella, estiró el brazo y colocó la mano sobre su cintura.Al instante movieron sus cuerpos danzando al ritmo de la música, Hanna fijó la mirada e