—Elisa, ¿ahora somos amigos?

Preguntó Remy inclinando la cabeza hacia Elisa.

Elisa lo miró un instante y luego volvió a centrarse en la carretera, riendo suavemente dijo: —Ya somos amigos, y además vecinos.

Remy la observaba silenciosamente, admirando su perfil. Era una chica radiante, su belleza era evidente y destacaba.

—Entonces, ¿puedo hacerte una pregunta personal? —inquirió Remy con cierta timidez.

—Adelante, si considero que puedo responder, lo haré. Si no, espero que lo entiendas. Todos tenemos el derecho de proteger nuestra privacidad —respondió Elisa.

Remy sonrió y continuó: —Quiero saber, ¿qué tipo de hombres te gustan? Aparte del tipo señor York.

El hecho de que Elisa persiguiera a Zachary era algo que Remy ya sabía.

Después de todo, mantenía una estrecha relación y colaboración profunda con la Corporación York.

Y era que, cuando Elisa mostró interés en Zachary, lo hizo de una manera muy ostentosa.

Eso hizo imposible para Remy no estar al tanto.

Elisa permaneció en silencio