La policía llegó rápidamente a la escena del accidente de tráfico y estableció un perímetro de seguridad.

En frente estaba un lujoso coche con una alta tasa de seguro, solo tenía dos faros rotos y un poco de abolladura en la parte trasera.

El coche de detrás estaba gravemente deformado, el frente casi destrozado y el motor soltaba humo.

"¿Estás bien, Lynn?" Lucía preguntó con el rostro pálido de miedo.

Ella confiaba en su habilidad para conducir y siempre respetaba las normas de tráfico.

Pero no sabía qué había pasado, de repente, mientras conducía tranquilamente por la carretera, alguien la había golpeado por detrás. En el instante del impacto, ni siquiera tuvo tiempo de frenar, siendo empujada varios metros por el coche de atrás.

Afortunadamente, Lynn había estado sosteniendo un cojín en el asiento, lo cual la protegió y evitó que su abdomen resultara herido.

Una ambulancia llegó y el personal médico apresuradamente sacó a las dos personas del coche de atrás.

Un policía se acercó y g