Después de decir eso, ella siguió adelante y Serena la siguió de cerca.

Lynn miró las espaldas de los dos y se rió fríamente: "¿Esa es Serena Alonso, verdad? Hmph, si no estuviera embarazada, ¡realmente me gustaría hablar por ti!"

"No soy tan débil", dijo Lucía mientras sonreía, "No te preocupes, ¡Serena no puede intimidarme!"

"Sí, tienes a Polo, ¿quién se atrevería a intimidarte?" Lynn también sonrió y luego, como si estuviera pensativa, dijo, "¿Serena se parece a su padre?"

"¿Por qué preguntas de repente?"

"¡Solo estoy pensando que no se parece en nada a la señora Alonso, incluso su temperamento es diferente!"

Lucía se quedó atónita, nunca había prestado atención a eso antes.

Pero Lynn había estudiado dibujo y pintura durante muchos años, y su especialidad era retratar personas, así que siempre le gustaba observar los contornos faciales de las personas.

"Hermana, ha pasado mucho tiempo desde que mostraste tus habilidades, ¿tienes ganas de dibujar otra vez?"

Lynn sonrió.

"¡Entonces te