- ¿Has intentado hablar con Santino? -- ¡No, desde ese día no lo he visto más! -- ¿Y tú hermano qué dice? -- ¡Tampoco he hablado con él? - Camila la observó, Delfina era su mejor amiga, se conocían desde pequeñas. Por eso deseaba lo mejor para ella, sabía que estaba sufriendo, se había enamorado de Santino y Santino de ella. Santino era un mujeriego, era cierto, pero también era verdad que desde que salía con Delfina nunca lo vieron con otra chica.- ¡Deberías hablar con ellos, si no hablas jamás sabrás su posición, a estas aturas quizás vean las cosas de otra manera! - decía Camila mientras bebía su café. Para ese entonces Delfina había comenzado a llorar silenciosamente, como lloran los fuertes de corazón, como esas lluvias de primavera que comienzan a caer lentamente hasta convertirse en un chaparón.¡Es que ya no puedo con este dolor! ¿me entiendes Camila? - dijo entre estertores de llanto en su garganta.- ¡Lo sé, amiga, lo sé, puedo entender lo qué estás sufriendo? - dijo
Esfumados llegaría pronto a la ciudad, faltaban dos días, los chicos y los no tan chicos estaban eufóricos con la llegada del grupo.Marcos pregunta a su madre- ¿Delfina va a ir a ver Esfumados? -- ¡No tiene ánimos! -- ¿Cuándo viene el médico? -- ¡Hoy por la tarde! -- ¡Bien mantenme al tanto! - su madre le dio que sí y se despidieron, Marcos estaba preocupado por la salud Delfina, sí le quedaba tiempo iría a ver a ese chico Santino. Justo sonó su teléfono, era Paul- ¡Señor Mendieta! -- ¿Cómo está Paul? --Bien ¿puedo pasar por la tarde por su oficina? -- ¡Por supuesto! -- ¡Bien, estaré a las tres por su oficina, buenos días! -Marcos quedó pensativo, que tendría que decirle Marcos que le pedía para verlo, alguna información tendría, bueno luego lo sabre se dijo. ¡Está un poco baja de peso! - y dirigiéndose a Delfina - ¡Has rebajado cinco kilos Delfina, demasiado para tu edad y estatura, es por eso que te sientes agotada, además trabajas mucho, ú cerebro gasta una gra
Luego de terminar de hacerlo, le pide al chico que la deje en el mismo lugar que la levantó, el joven sonriente sólo expresó- ¡Será un placer! - y se puso en marcha, estaba ebria, y se durmió en el trayecto; sus amigas, que eran amigas de verdad todavía andaban revoleteando por allá.- ¿Qué hacemos? -preguntó Brigitte- ¡La esperamos, o su esposo la mata! -- ¡Bien como tú digas! ¡Cabeza hueca! - dijo la otra con rabia. Un auto seguía de cerca al joven hasta que lo interceptó, el chico asustado se detuvo n, Antonella ni se enteró, dormía.- ¡Baja! - ordenaron los enmascarados, el chico bajó asustado.- ¡No hice nada, ella está bien! - uno de ellos se acercó y le sacó una foto con su celular y luego habló- ¡Nadie debe saber que tuviste sexo con esta chica, si sabemos que dijiste lo mínimo, iremos por tí y no tendremos piedad! ¿Me entendiste? -- ¡Sí, sí! - decía el chico a borde de colapsar- ¡Vete y déjala en el lugar de donde salieron! -El joven asintió, encendió el m
Delfina soñaba con Nueva York, con la filarmónica internacional, se sentía cansada y con mucho sueño, pero como el médico ya le había dicho que tenía que recuperarse, dormir y comer bien; se lo adjudicaba todo a esa situación. Ese día mientras arreglaba sus maletas para su viaje, Antonella almorzaba con una amiga en uno de los restaurantes más caros de la ciudad, en ese momento le decía a Thiesa, su amiga.-Marcos se encuentra enojado por lo de la noche del show de esfumados – señaló mientras miraba con la vista perdida en el ambiente repleto de personas cuyas voces se confundían, luego añade – pero se le va a pasar -- ¿Y su hermana? - Antonella volteó rápido la vista hacía su amiga y un dejo de desprecio se apoderó del rostro de la joven quien exclama- ¡Está preparando su viaje a New York! -- ¿A New York? - preguntó asombrada Thiesa y al instante - ¿Y a qué va a New York? - Antonella tardó en responder, después de dar un sorbo a su vino y saborearlo, mira a su amiga-Se va co
Delfina se movió inquieta, camino despacio hasta la puerta y se detuvo frente a ella con su mano derecha acarició la madera de esta como si fuera tuviera tocando el cuerpo de su hermano; que esperaba ansioso la respuesta de la chica desde el otro lado. Marcos la presentía a través de la puerta de roble era como que estuvieran conectados, volvió a llamar- ¡Delfina soy yo, Marcos! ¡Debemos hablar hermanita antes de que te vayas! - ella se deslizó por la puerta y lloró suavemente con el rostro entre las manos, Marcos la escuchó y lo invadió un gran sentimiento de tristeza al saber que su hermana estaba sufriendo por su culpa. Se preguntó como dejó que sucediera eso. El amor nos torna egoístas y no sabemos separar la línea entre el amor de filial y el de otras relaciones. No insistió, Delfina secó sus lágrimas para que no quedaran rastros de que estuvo llorando, Marcos decidió retirarse de allí, no era bienvenido; cuando iba a bajar las escaleras Delfina se abrió y ella apareció det
Lisa sabía que eso era un sueño lejano, muy lejano, salir de allí, sólo lo haría cuando no sirviera más para el trabajo si no moría antes. Las noches, el trato con los hombres, el cansancio haría estragos en su cuerpo y envejecería antes de tiempo. Todavía era joven, pero eso no duraría para siempre, y cada día venían chicas más jóvenes y ellas tenían que estar a punto, pero era difícil competir con la juventud. Lanzo lo lo que quedaba del cigarro y se fue adentro, Montserrat seguia en silencio, ella la miro y dijo-Vamos – la chica se levantó y fueron adentro. Antonella hizo caso omiso al pedido de su padre ni siquiera mostró interés, ese día a la noche habló con Marcos.- ¿Mañana se va tu hermana? --Así es – respondió Marcos sin mirarla, acto seguido preguntó- ¿Irás acompañarla? --No quiere – hubo un silencio y añadió – pero de cualquier forma iré a despedirme de ella en el aeropuerto - Antonella se puso molesta y alude- ¿Porque te rebajas? -Marcos la miró perplejo y ex
Antonella debía de solucionar su situación con su padre lo más rápido posible antes que su padre o su hermano enviaran aquel video que la comprometía a Marcos. Maldición se dijo, tengo qe hablar con Marcos lo más pronto posible e ir a la casa de mis padres para que estos puedan hablar de sus las fechorías que quieren hacer. Hablaría con él esa misma noche aprontaría una cena romántica ara hacerlo olvidar un poco el alejamiento de Delfina y lo convencería para r a almorzar los dos a lo de su padre. A su suegra no le convenía llevarla debido a que le podía abrir los ojos a Marcos por lo menos le pondría en alerta. Pensando en eso tomó su auto y se fue a recorrer escuelas privadas que enseñaran diseño. Delfina despertó y cuando lo hizo eran las siete de la mañana el desayuno se serviría a partir de las ocho de la mañana y a las diez iban a ir a probar los instrumentos al lugar donde ban a tocar. Seguía con el estómago revuelto, volvió a tomar el medicamento y se sintió mejor.
En algún lugar del planeta, en una ciudad super poblada. El joven Marcos de treinta y siete años, entra furioso se le nota en su rostro, no ha sido uno de sus mejores días, en realidad pensó por un momento desde un tiempo a esta parte no ha tenido un buen día. Se dirige al bar que tiene en la habitación decorada con gran finura, con una alfombra persa traída desde esa región expresamente por él en uno de sus viajes de negocios. Se coloca hielo, se sirve un poco de wiski piensa por un instante si tomarlo puro o cortarlo y toma la decisión de apuro diciéndose en voz alta- de que vale cuidarse, al final o te mueres de una penosa enfermedad o de tanto trabajar como bruto con gente inepta- y de dos tragos se toma su wiski, casi no le siente el sabor y por eso decide tomarse otro, al cual saborea con cierta lentitud mientras piensa en el rumbo que tomó su vida. Cuando dejo que su vida quedara en manos de su esposa de su madre de su cuñado y Encima enfrentado a la justicia por corrupció