Capítulo 1050
Ana se sintió como si un rayo la hubiera atravesado, quedó completamente rígida. Tras un largo silencio, murmuró:

—No importa lo que digas, nunca renunciaré a la custodia de mis dos hijos. No permitiré que se alejen de mí...

—Eso no depende de ti. Ya he enviado gente a llevárselos. Ahora, tú y él deberían irse inmediatamente o enfrentarán las consecuencias.

—¿Has enviado a alguien para llevarse a mis hijos? ¿Con qué derecho? ¡Devuélvelos!

Al oír esto, las emociones de Ana casi colapsaron. Había dado todo por sus dos hijos, criándolos como si fueran su tesoro más precioso. ¿Cómo podría simplemente dejarlos ir?

Ana intentó atrapar el cuello de la camisa de Hugo, quería que la mirara a los ojos y le diera una explicación. Sin embargo, un guardaespaldas a su lado la detuvo con rapidez.

Ana luchó con todas sus fuerzas, pero su poder era insignificante comparado con el de un guardaespaldas imponente. Todos sus esfuerzos eran en vano.

Viendo el comportamiento frenético de Ana, Hugo se conven
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP