Capítulo 16
Diara leía el sobre que le había dado Erick. No podía creer lo que veía, sus ojos no dejaban de expulsar lágrimas y su llanto parecía emerger de su garganta de forma descontrolada.
Marta le decía que todo estaría bien, mientras le acariciaba la espalda, tratando de reconfortarla, pero no pudo evitar que unas lágrimas salieran de sus ojos.
-¿Por qué? -murmuró Diara-, ¡no entiendo!
Marta sorbió su nariz mientras negaba con la cabeza.
-A veces simplemente...
-¡No mamá! -la interrumpió Diara levantándose del regazo de su madre, pasó una mano por su rostro, limpiándose las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas-. No existe un “simplemente”, ya van
Capítulo 17 Diara no se presentó en clases el día martes. Zeleo la llamó en los recesos de intermedio de clases, pero ella no atendía. Él estaba algo enfadado, no comprendía por qué Diara no le atendía, ¿sería que le estaba ocultando algo?, ¿pero por qué no quería que se enterara? Zeleo marcó nuevamente el número, aferrándose a la esperanza de que tan solo era una interferencia de señal, pero ni siquiera repicó, o lo mandó al buzón de voz, era como si ella lo hubiera apagado, ¿estará con otro?, ¿estará con Erick? -Leo -dijo una voz a sus espaldas, Zeleo se volteó encontrándose con Nicole, sus ojos estaban algo hinchado, y su nariz roja, como si hubiera estado llorando. De repente Zeleo comenzó a especular lo peor, ¿y si murió?, ¿si tuvo un accidente?, ¿sería por eso que ella insistió en no comer dulces ayer en la feria?, pero ella comió dulces porque él la obligó, jugando a ese estú
Capítulo 18 En la sala de reuniones se escuchaban las voces de los doce profesores que esperaban para que la reunión comenzara, además del decano Friedman, el director Matt y otras personas de rangos directivos de la universidad estaban presentes, todas esas dieciséis personas en espera de una alumna que se le acusaba de fraude. La profesora Lovera no quitaba esa sonrisa de superioridad de su rostro, como si estuviera orgullosa de todo el embrollo innecesario que había creado para demostrar que su acusación era cierta. Ella estaba más que segura que tenía las pruebas suficientes como para expulsar a esa alumna “perfecta”. Si lograba que su acusación en efecto fuera acertada; lograría la admiración de todos los directivos y profesores, incluyendo a su esposo, ahora si le lograría probar que ella siempre tenía razón. Se escucharon dos golpes en la puerta y seguidamente esta se abrió,
Capítulo 19 En la habitación oscura solo se percibía el silencio, Zeleo estaba envuelto en una cobija, como si eso pudiera protegerlo, o transportarlo a otra realidad, como cuando era pequeño y hacía eso mismo para escapar de la discusión de sus padres, obviamente no funcionaba, pero lograba encontrar paz hasta quedarse totalmente dormido. Juliett abrió la puerta suavemente para entrar a la habitación, sus manos sostenían una taza de porcelana que contenía un humeante té de manzanilla. Ella se sentó en la cama de Zeleo con delicadeza. Verlo todo envuelto en esa cobija le destrozaba el corazón, no le gustaba verlo llorar, de hecho, no recordaba verlo llorar desde los diez años cuando el divorcio se había hecho legal. -Cariño –susurró-, te traje un té, est&
Epílogo. Estaba sentada en la sala de la casa de Diara con un té de menta entre mis manos, Zeleo no paraba de hablar de los posibles nombres que podrían darle al bebé que Niki tenía en su vientre. Todos reían, todos festejaban el cumpleaños de Diara. Éramos una pequeña reunión, porque a pesar del amplio círculo de amigos de Diara, ella solo quería estar con los más allegados. Diara sonreía y me hablaba de cómo había conocido a Zeleo, mientras lo abrazaba de un modo cariñoso, lucía débil, pero la forma en la que hablaba y sonreía, la hacía lucir fuerte. Diara fue al baño, y al regresar lucía mucho más escuálida, ella era flaca desde que la conocí, pero ahora lucía de un modo exagerado, se sentó en una silla mientras escuchaba como todos comenzaban a cantarle una canción, ella cerró los ojos y dejó permanecer una sonrisa mientras nos escuchaba. Y al concluir la canción, descubrimos que ella n
Prólogo. — ¿Ves a aquella rubia? —dijo Zeleo a Lucas, este último le dio un pequeño trago a su bebida antes de inclinarse para detallar a la chica a la que se refería Zeleo. —Apenas —se burló—, parece un sensual Oompa loompa, en cambio la castaña... —Ni hablar, yo vi a la castaña primero —lo interrumpió Zeleo—, necesito que las separes, invita a la rubia a bailar o algo. Lucas le dio otro trago a la botella que tenía en la mano y se cuadró de hombros dirigiéndose hacia la rubia. La música zumbaba por todo el lugar, el ambiente era puro alcohol, drogas, personas riendo y bailando por todos lados. Una pareja comenzó a correr escaleras arriba justo cuando Diara caminaba por ahí, casi se la llevan por el medio si Nicole no la hubiera agarrado por el hombro para contenerla. —Esos dos sí que están apurados —gritó Nicole al oído de Diara
Capítulo 1 Los gritos retumbaban en toda la casa cuando Zeleo abrió la puerta, Por un momento quiso dar media vuelta y volver a la casa de Sara, la había pasado muy bien anoche y tal vez ella aún no se había despertado, recordó que se vistió y la dejó ahí acostada, podría hacerle el desayuno y quedarse el resto del día con ella, o tal vez podría ir a casa de su novia con la excusa de que la extrañaba. Cuando por fin Zeleo se decidió a irse de su casa para visitar a su novia, alguien se asomó por la puerta. —Zeleo —dijo su padre abriendo sus ojos avellanas en sorpresa, sin duda no se esperaba que el estuviera ahí tan temprano. — ¡Vete de un vez Mateo! —gritó Juliett apareciendo detrás del padre de Zeleo quien se había apartado para dejar entrar a su hijo. —Creo que llegué en mal momento —musitó Zeleo, no entendía qué hacía padre en la casa de su mamá, pe
Capítulo 2 Anaís visualizó que Zeleo se baja del auto, así que emprendió a correr hasta saltar encima de él, causando que sus bolso cayera al piso, ella enredó sus piernas a su alrededor y cruzó los brazos alrededor de su cuello sin dejar de besarlo. —Ana —murmuró Zeleo apartando su rostro—, estás haciendo una escena. —No me importa —replicó—, quiero que todos sepan que tú eres mío y solo mío. Zeleo soltó una casta carcajada correspondiéndole el beso a su novia con tanto esmero como pudo, ella era la chica más linda de su clase, su cabello era de un color bronce y sus ojos eran tan verdes como un bosque, pero más allá que atracción física, no la
Capítulo 3 Diara entró a la oficina del director de la escuela de modelaje, habían llegados puntuales y por suerte no habían tenido que esperar porque al llegar el director Winston la agarró por el brazo y prácticamente la arrastró a su oficina. Diara observó a Donnatelo Mottazone, sentado en la silla que habitualmente ocupaba el director, la respiración de Diara se hizo algo irregular por la emoción, él era el hombre que llevaba a las chicas a concursar para el miss universe, además de que tenía una gran compañía donde convertía a las modelos ordinarias en súper modelos. —Diara, él es el señor Donnatelo Mottazone —dijo el director Winston halando el brazo de Diara hacia el empresario ya que ella se había quedado congelada. El em