Laila Carter — Nos atacan!!— Aquello me hizo caminar hacia Jesús que aún seguía en el suelo.Lo ayude a levantarse, el pobre parecia tan confundido y no quería ni pensar que era por lo que se había enterado. — Laila!!— por el grito de max— Debes irte, vete con jesus— Negué Mi bisabuelo tenía razón cuando dijo que yo era un alfa además estábamos en que se supone era mi territorio y no iba a permitir que absolutamente nadie viniera hasta aquí y hacerme quedar como una estúpida que se podía hacerlo yo sola cuando les dijera a todos que no tenía la respuesta que ellos querían. Salté por encima de Maximiliano dándome cuenta que estaba un poco más grande que antes pude ver a los lobos alejarse un poco al verme creo que mi tamaño los intimidó un poco cosa que era muy buena.Me lancé encima de uno de los lobos con la intención de asustarlo más no asesinarlo jamás había matado a alguien de hecho jamás había peleado pero no sé por qué me sentía con el valor y con la confianza de hacerlo sin
Laila Carter Caminamos en completo silencio hasta la manada no deje de pensar en las palabras de mi bisabuelo. No sabía que decirle Maximiliano sabía que una vez que me viera iba a preguntarme qué es lo que había visto y porque ahora era más fuerte, tenía miedo de lo que él fuese a creer de mí. Suspiré.— Estás bien?— Preguntó Jesús, lo miré sin dejar de caminar — él me dijo que tenía que tomar mi lugar como alfa pero temo que si hago eso puedo perder a Maximiliano es el papá de mis bebés y hasta ahora ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado todo lo que él hizo me trajo hasta aquí me hizo conocerte y saber la verdadera historia de mi familia— ¿Qué sientes por él Laila? ¿Amor o agradecimiento? Porque definitivamente esperaba escucharte decir que lo amas pero sin embargo solamente te escuché sentirte agradecida por involucrarte en este mundo nuevamente— pensé sus palabras muy bien pues tenía razón lo más normal era decir que lo amaba y por eso era que no quería perderlo.
Laila Carter — te ves muy nerviosa y eso solamente me hace pensar que viste algo muy malo— negué con la cabeza — Vi al bisabuelo— El frunció el ceño justo como yo lo había hecho en su momento, es que si es extraño — hable con él, le pregunté cómo quitarnos esta maldición de encima cómo ayudar a los demás y él dijo que todo esto no fue por venganza sino que fue para ayudar a los lobos— maximiliano sabía muchísimo más confundido todavía, no podía culparlo y es que esto no parecía ser una ayuda parecía hacer lo que acabo de decir una maldición no se pueden reproducir les cuesta mucho reproducirse obviamente es difícil — ¿Cómo es que esto es una ayuda y no una maldición? Nos vamos a extinguir si seguimos como vamos mi madre me contó que antes éramos abundantes que éramos muchísimo y que no había ninguna raza que tuviera con nosotros alguna raza se le ocurría intentar meterse con nosotros y todos nos uníamos no había nadie que nos pudiera vencer— el bisabuelo tenía razón entonces.Maxim
Laila Carter Me levanté molesta — Yo no voy hacer eso, tu no me conociste a mi siento una mujer que se queda en casa, pensé que podría ser tu compañera!— no sé en qué momento comencé alzar la voz pero estaba demasiado molesta con sus palabras ¿Por qué quería hacerme menos? Acababa de decirme que me había dado la empresa ¿Acaso solo quería que quitara mi atención de la manada? — Aquí tu eres solo una luna y solo por qué la Diosa luna nos unió, si no fuera así tu no serías ni siquiera eso — Sus palabras si que habían dolido.Maximiliano salió de la habitación dejándome ahí sola como una tonta.Las lágrimas se acumularon en mis ojos y luego comenzaron a bajar poco a poco.Quería gritar, golpear algo a él específicamente porque estaba actuando de esa manera, ¿Por que ahora parecía sentirse amenazado por mí? Definitivamente intención que sintiera que yo la estaba ordenando algo, no quiero quitarle su puesto de alpha, esa puesto a mi no me interesa sin importar lo que mi bisabuelo dijo,
Laila Carter — ¿Por qué desapareciste de esa forma?! Acaso te has vuelto loca?! Dónde estabas?! — Jesús me lleno de gritos y de preguntas ¿Por que me estaba gritando de esa manera? ¿Yo me había vuelto más sensible o ellos se habían vuelto mucho más bruscos conmigo?El cambio de energía que sentí al entrar a esta casa era horrible es como si todos tuvieran la mira en mí todos quisieran discutir conmigo en este momento, solo quería arreglar la situación con Maximiliano y luego acostarme a dormir tranquila sabiendo que nada se estaba tambaleando en este momento.— Solo fui a caminar— respondí con tranquilidad intentando hacerles entender que nada había sucedido y que yo estaba bienMaximiliano se mantenía en el mismo lugar me miraba pero no decía absolutamente nada estaba en completo silencio y sinceramente aquella mirada tan extraña de su parte que nunca antes había dirigido hacia mí me ponía los pelos de punta porque me hacía saber aún más que realmente estábamos muy mal.¿El no est
Laila Carter — Sra Carter está bien?— Preguntó mi secretaria cuando me detuve en el ascensor.Me sentía tan mal, pero hoy no podía faltarAsentí con la cabeza.No estaba bien pero no tenía de otra tenía que estar bien.Trata de fingir una sonrisa — ¿Todo está listo para la reunión de hoy Mariana?— Le pregunté, ella aún con su rostro preocupado asintió con la cabeza. Todos en este lugar sabían la importancia que tenía el día de hoy. Caminé con mucho cuidado hacia mi oficina, una vez que entré tomé asiento, sentía que en cualquier momento mi vomitaria, la puerta de mi oficina se abrió y Mariana entró con un vaso en sus manos de verdad que sentía que esta mujer leía mi mente. Lo tomé.— el señor Jones la espera en la sala de juntas— respire profundo tomé otro trago del vaso que Mariana me había traído y luego me levanté ya me sentía un poco mejor las ganas de vomitar se habían ido. Sabía que tenía que ir al médico. Respira profundo un par de veces. — Mariana por favor encárgate
Laila Carter Desperté y lo primero que ví fue un techo blanco ¿Dónde se supone que estaba? Miré a un lado y pude ver unas máquinas y fue ahí donde escuché un sonido rápidamente lo reconocí era aquella máquina que mostraba los latidos en mi corazón miró un poco más allá y pude ver al Señor Jones acostado en el sofá aún cargaba el traje con el que había ido a la reunión. La reunión, la doctora, inseminación y el bebé Es como si todo hubiese llegado a mi mente rápido ahogándome y haciéndome recordar en el problema en el que ahora estaba metida. Llevé mis manos hacia mi vientre no sabía si aquí realmente había un ser vivo, pero el simple hecho de imaginarlo me aterraba. Había tenido una pésima madre aún cuando actualmente me estaba encargando de su salud había sido lo peor que me había pasado en la vida y tenía pánico de llegar a repetir sus errores. Claro que tampoco quería deshacerme de este bebé él no tenía la culpa de lo que había sucedido ¿Yo realmente sería cap
Maximiliano Jones La miré fijamente saboreando aquella desnudes. Que mujer tan hermosa, solo deseaba que mis cachorros sacaran aquella belleza. No podía creer que esa mujer era para mí, que era la mujer que la Diosa había destinado para mí. Vi como Laila cerraba la ventana una vez que me escondi. ¿De verdad ella no sabía quién era yo? ¿Porque se veía tan confundida cada vez que le decía Omega? Era claro su rango era claro el débil poder que viene ella pero aún así había sangre del lobo corriendo por sus venas. ¡¿Había una posibilidad de que ella no supiera que realmente era una loba?! ¿Cómo sería eso posible?! Nunca tuvo su transformación o solo quiere hacerse la humana frente a mí?! No tiene sentido, ella debe saber que persivo su olor, lo percibi apenas entró por la puerta de aquella sala de juntas. — Alpha!— Me giré y ahí estaba Luca mi beta mirándome — ¿Que desea hacer? Esa era una buena pregunta Volví hacer humano, mi beta me paso mi ropa rápidamente me la coloqué