(Brad Allan)El club estaba a rebosar esa noche, tenía pensado llevarme a unas cuantas a la cama esa noche, olvidarme del trabajo por unas horas, de los putos problemas con el nuevo socio de mi padre, y de las continuas largas de Nicky. Tenía a otro en la retaguardia, no me quedaba ninguna duda. O quizás era yo, el que estaba en el banquillo mientras se zumbaba a otro.Me marqué varios bailes de los míos, ya tenía a una mulata en el bote, cuando mi colega sugirió ir a por otra copa. Le miré, con cara de pocos amigos, y le prometí a la morenaza que volvería en unos minutos. Iluso, no iba a volver.- Es que es algo nuevo en ti – escuchaba la voz de una chica a mi lado, justo cuando me metía entre la multitud para llegar a la barra, el pesado de mi colega, que había olvidado la cartera en casa, y esperaba que le invitase a toda
(Anastasia Clark)Kara había decidido quedarse con la clase de ballet, así yo podía centrarme en las clases de salsa y bachata, tan sólo necesitaba encontrar a una pareja de baile, para que me ayudase. Yo no podía enseñar esos bailes sin una pareja.Me llevé el día haciendo llamadas, intentando encontrar a alguien, pero todos mis antiguos amigos de la academia en la que estudié ya estaban trabajando.A las seis llegó Seven, con mi querida Lucy, a la que abracé en cuanto la vi.- Lucy – la llamé, entusiasmada, dándole un cálido abrazo, mientras su hermano nos miraba, agradecido de que al menos mi relación con ella fuese la misma - ¿qué te trae por aquí?- Kara me dijo que es
(Christine Winston)Buenas…No sé muy bien cómo funciona esto…No pensaba escribir en este libro, yo no soy buena hablando sobre sentimientos, pero ellos piensan que es necesario para que comprendáis también mi punto de vista, así que …¿Por dónde debería empezar? ¿Por ese día o antes?Recuerdo que levanté con una resaca increíble. No solía beber ni salir a clubes, y bailar con chicos tampoco es algo que hiciese a menudo. Sonreí al pensar en Brad, y cogí el teléfono para buscar su número, sólo para asegurarme que no lo había imaginado.¡Dios Bendito! ¿Cómo podía un tío como Brad estar interesado en mí? De normal, los chicos que se me acercaban eran todos
(Seven White)Todo había terminado entre Ana y yo, estaba más que dispuesto a aceptarlo, pero no sin antes llevarme a mis padres por delante. Los mandé a la mierda, dimití en la universidad, en la fusión y con respecto al matrimonio.Pero cuando llegué a casa, me arrepentí de lo último.Christine estaba allí, dolida, furiosa, y sabía exactamente la razón de ello. Acortó las distancias entre ambos y me cruzó la cara. Me lo merecía, absolutamente todo.- Lo has estropeado todo – se quejaba, volviendo a golpearme, una y otra vez - ¿qué voy a hacer ahora? ¿No has pensado en eso? ¡Dijiste que serías mi amigo, pero a la primera de cambio te largas y me dejas en la cuneta! 
(Anastasia Clark)Dormía plácidamente, cuando escuché el ruido de la aspiradora, ya estaba Nicky haciendo de las suyas, desde primera hora de la mañana. Y yo que tenía la cabeza que me iba a explotar. Anoche salí, y parecía haber bebido demasiado, porque no podía recordar nada, había ido con … Seven.¡Oh Dios Mío!Pero cómo se me ocurría ponerme a beber como una cosaca, más sabiendo que aún tenía sentimientos por él. Aquello era malo. Y si … ¿y si nos habíamos acostado?¡Oh por Dios!- ¿Tiene que ponerse a limpiar tan temprano? – se quejó una voz junto a mí, haciéndome salir de mis pensamientos. Casi me pongo a gritar, asustada al verle allí, junto a mí
(Anastasia)Seven atravesó la casa, tras guiñarle un ojo a Nicky, haciendo que esta se quedase a cuadros, con la boca abierta, hasta que escuchó la puerta, y me miró en tono acusatorio.- ¿Se puede saber qué demonios está ocurriendo aquí? – preguntó histérica, apagando la aspiradora, mientras yo me encogía de hombros, sin darle demasiada importancia, caminando hacia la cocina para desayunar algo, con ella siguiéndome en el proceso – pensé que estabas bien con Jonh.- Y estoy bien con él – contesté, quitándole importancia al asunto que ella quería tratar – Jonh puede llegar a hacerme feliz.- Entonces… ¿por qué estás planteándote volver con Seven? – ella me conocí
(Seven White)Aquella mañana me levanté temprano, tenía varias reuniones a las que acudir, más que necesarias para asegurar el futuro de la universidad, sin que hubiese fusión. Aún no habíamos decidido filtrarlo a la prensa, pero era cuestión de tiempo que todo el mundo se enterase de que no habría fusión y menos aún boda. Y puesto que Christi no parecía en desacuerdo con mi decisión, pensaba seguir adelante.Salí de la habitación, más que dispuesto a tomarme un buen café, cuando la encontré a ella en mi sofá, con uno en la mano, trabajando con su Mac en algo. Sonreí, parecía toda una negociadora desde aquel punto.- He pensado… - comenzó, justo cuando yo me servía un poco de café en una taza – … que, ya que lo
(Brad Allen)Estaba de los putos nervios aquel día, estuve ansioso en los negocios, ni siquiera pude concentrarme, y la mamada de mi secretaria ni siquiera la disfruté.Mi madre me llamó a las siete de la tarde, volvía a la ciudad, después de tres años en el Tibet, ayudando en distintas ONG, ese era su sino, y su escape de papá, que solía ser arrollador cuando se lo proponía. Apenas habíamos hablado mucho, pues en aquella parte del mundo apenas hay mucha cobertura, y ella siempre estaba ocupada con sus cosas, y lo entendía perfectamente.- Esta noche no puedo – contesté, cerrando el ordenador, dando por zanjada mi jornada laboral, después de escucharla sugerir vernos – he quedado con una amiga.- ¿Vas a poner por delante a cualquiera de tus amigas antes que a tu madre? &