~•⊰ Mike ⊱•~Agradecí en el alma que Fred llegara justo en el momento en el que debía responder a mi padre, pues no quería seguir conversando con ellos. Me sentía invadido y extraño, por este nuevo “interés” en mí y no sabía cómo comportarme con ellos, así que al salir de mi oficina para hablar con mi asistente, los despaché rápidamente, inventándome una reunión urgente.Decidí irme temprano de la concesionaria, pues no lograba concentrarme, tras el bombardeo de imágenes y emociones que tenía, además que mi humor iba de mal en peor. Tomé mis cosas, me despedí de todos, dando algunas instrucciones y salí rumbo al hospital, para visitar a Ray.Me sentía tan aturdido con todo lo que ha ocurrido en poco más de un mes y medio, que no sabía qué pensar. Logré hacer el viaje de mis sueños y recorrer el viejo continente. Cerré un capítulo de mi vida, al reencontrarme con Lindsay y darme cuenta que podía continuar, ser feliz y soltar.Me perdoné al permitirme fracasar en una relación que no hub
~•⊰ Mike ⊱•~Aparqué el auto en el garaje y al entrar a casa, subí de inmediato para darme un baño, aclarar las ideas y ponerme a buscar los datos de contacto de “Touristi-K”, la agencia con la que habíamos hecho el tour.Tenía el presentimiento de que ahí encontraría respuestas a mis preguntas, así que, al salir de la ducha, me puse un pantalón deportivo, una camiseta y las tenis. Bajé al estudio, donde tenía mi computador y aproveché de pedir algo de comer, pues, me temía que iba a tardar un poco en conseguir alguna información.Revisé uno de los correos que me habían enviado de la agencia y digité el número del callcenter que aparecía en los contactos. Me sentía sumamente ansioso por saber de mi linda pelirroja. Me contestó una mujer bastante amable a la que le expliqué que hace un par de semana había hecho un tour con ellos y que necesitaba contactar con urgencia a uno de los participantes que estuvieron en mi grupo, por lo que la chica se mostró bastante reacia a darme cualquier
~•⊰ Mike ⊱•~—¡Tengo que ir por ella! —Solté del abrazo a la pobre Úrsula, que no entendía nada. Me dirigí a la puerta, con el propósito de salir a toda velocidad.—¡Mi niño, sus panqueques! —exclamó y me frené en seco, antes de salir.Mi celular sonó, con el recordatorio para la reunión que tenía con el señor Robinson en unos minutos más y bufé, pues estaba tan excitado por todo, que no tenía idea de lo que estaba haciendo.—Estoy tan emocionado, que no sé ni lo que hago, Úrsula —La mujer se rio y negó, poniendo frente a la isla el plato con los panqueques.—Será mejor que coma algo, mi niño. Con el estómago lleno, ordenará mejor sus ideas —Me dio unas palmadas en el brazo cuando me senté para comenzar a comer, y siguió lavando los utensilios que había utilizado, sin decir más.Lo único que tenía en mente, era a mi linda pelirroja y una dirección donde podría encontrarla, aunque igual seguía intrigado por lo de su número telefónico, así que tomé mi celular y volví a insistirle a Romá
~•⊰ Mike ⊱•~Casi cuatro horas después, me encontraba haciendo escala en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK), en Nueva York. Tendría que esperar una hora para tomar el nuevo vuelo, así que caminé hacia la sala de embarque y no me moví más de ese lugar, hasta que volviera a abordar.Aproveché de comer algo y de hablar con Fred, pidiéndole que me hiciera una reserva en un hotel en Cambridgepara tener donde llegar, darme un baño y salir en la búsqueda de mi linda pelirroja.“British Airways anuncia la llamada del vuelo A trescientos diecinueve, con servicio directo al Aeropuerto de Londres-Heathrow (LHR). Embarque por la puerta dos”.Me paré como si hubiese un resorte en el asiento, ya que el tiempo se me había hecho eterno, así que con rapidez me acerqué para abordar.Busqué mi asiento y agradecí que en esta oportunidad me tocara solo, con un acompañante en el frente. Tras unos minutos de espera, un aeromozo se acercó.—Buenas noches, mi nombre es Jensen y yo los atenderé
~•⊰ Sandy ⊱•~Me bajé del taxi, caminé por el bonito sendero y toqué el timbre. Esperaba no ser imprudente al haber venido sin avisar.—¡Sandy, hija! —exclamó Heather sorprendida, abriendo completamente la puerta. Limpió sus manos en el mandil que llevaba puesto y me recibió con un abrazo.—Perdón por haber venido sin avisar, espero no interrumpir —respondí.—Claro que no, linda. Pasa, por favor —Pidió y sentir el aroma a comida casera, abrió mi apetito, dándome cuenta que llegué en mal momento—. ¡Viejo! ¡Mira quién está aquí! —exclamó entusiasmada, por lo que a los pocos minutos apareció un sorprendido Geoffrey.—Buen día, Geoffrey —Saludé.—¡Qué bonita sorpresa, linda! —dijo entusiasta.—Vamos, viejo, ve a buscar otros cubiertos y pone un puesto más en la mesa —ordenó Heather y negué.—Por favor, no se preocupen por mí —Pedí—. No me di cuenta la hora que era cuando venía hacia acá. No quisiera molestar.—No es ninguna molestia, hija. Será un placer que nos acompañes para almorzar —r
~•⊰ Sandy ⊱•~Cuando cortamos el beso, Mike me alza y grito de felicidad, pues lo que tanto había anhelado, estaba sucediendo ya y mi corazón amenazaba por salirse de mi pecho en cualquier momento.Abro los ojos y veo a mi familia aguardando a un costado, mirándonos con sorpresa.—Mike… —susurré, consiguiendo que me deje delicadamente en el suelo, dándome un tierno beso en la frente y mirándome con todo el amor del mundo, consiguiendo que las mariposas en mi estómago no se detengan—. Mi familia está aquí —advertí, rompiendo el bonito momento.—Es momento de dar la cara, como lo hiciste tú tantas veces conmigo —Me guiñó un ojo y tras pellizcarme con cariño el mentón, me tomó la mano y me siguió hacia donde mis padres.—Familia —dije, aclarándome la voz—. Aquí está el culpable por que me tengan de nuevo a este lado del charco —expliqué y mi madre no pudo contener la emoción, ya que había hablado con ella, contándole todo entre Mike y yo.—Buenas tardes a todos —dijo Mike—. Soy Mike Robe
~•⊰ Mike ⊱•~Una semana después, volábamos rumbo a Austin, ya que tenía temas que solucionar en la oficina y por supuesto, ir a visitar a Ray para presentarle oficialmente a Sandy, ya que aún no le contaba nada de todo lo que había ocurrido en estos días.Había acompañado a Sandy a la editorial, donde la recibieron muy bien y le dejaron las puertas abiertas para lo que ella quisiera. Se le veía feliz y realizada, lo que me hacía sentir más vivo que nunca, sobre todo, porque sus logros son los míos también.Su familia es un caos, pero a la vez son increíbles personas. Me sentí tan bien acogido, que no fue difícil encariñarme con cada uno, pues durante todos esos días compartimos y les contamos anécdotas del viaje y de cómo nos fuimos enamorando Sandy y yo.Fue gracioso cuando, al fin, Sandy llamó a sus amigas y las puso en contexto de todo lo que había ocurrido hasta nuestro encuentro. Les enseñó el dedo con el anillo y estallaron en gritos de alegría, felicitándonos a ambos y haciéndo
~•⊰ Mike ⊱•~Sandy estaba encantada con cada espacio de la casa y me sentía como en un sueño, mientras la miraba recorrer con entusiasmo cada rincón. Estaba seguro que esta era la indicada y por lo mismo la había dejado para el final, pero necesitaba la confirmación de mi linda pelirroja, quien había subido, otra vez, para mirar el segundo piso, pues quedó fascinada con las vistas al mar.Después de hablar con el señor Tanner con respecto al pago y la fecha de entrega en caso de que Sandy me diera el visto bueno, me preocupé al notar que mi linda pelirroja estaba tardando mucho en bajar, así que subí a buscarla.—Sandy, amor —La llamé, pero no me respondió.Aproveché de darle otro vistazo a las habitaciones y cuando salí al balcón de la habitación principal, la vi desmayada en el suelo. Mis alarmas saltaron de inmediato y corrí para socorrerla.—¡Sandy, mi amor! —Verifiqué que no se hubiese golpeado y tomé su pulso, que por suerte estaba normal.Llamé una ambulancia y la tomé en brazo