Tras pasar esa semana especial para la recién reunida pareja de rubios, Eduardo no se salvó de recibir un regaño por parte de su padre al salir de la habitación que habia compartido una semana con su amada Jenny; esa fue una escena graciosa y curiosa de ver, ya que Antonio seguía protegiendo su pequeña a pesar de que se le notaba feliz y orgulloso por la unión de ambos.Justo al terminar el celo y de que arreglaran todo lo necesario para su viaje, Eduardo y Jenny se despidieron de sus padres, ya que debían regresar al reino Franco, porque Jenny ya habia estado mucho tiempo fuera y no era nada bueno que el rey estuviera mucho tiempo ausente.Al llegar al reino Franco, Jenny les informo a todos que se comenzarían los preparativos para su boda con Eduardo, algo que alegro a los abuelos, ya que habían notado la tristeza de la rubia platinada al no saber nada de él.De esta forma empezaron a pasar los días, donde Alejandro se estaba adaptando a sus nuevos deberes como rey e igual Vanessa e
Esa madrugada fue el inicio de un nuevo cambio y aunque Helena no sabía el motivo de ese viaje, algo en su interior le decía que era algo muy importante y confiaba en que él llegaría a tiempo a la boda de Eduardo y Jenny.En el desayuno, Helena les informo a sus hijos sobre lo que habia ocurrido.- ¿Se fue? – pregunto asombrado Alejandro.- Si – contesto la pelinegra dejando escapar un suspiro.- ¿A dónde fue papi? – pregunto Sara, quien igual estaba preocupada por esa noticia.- No sé muy bien a donde fue o el motivo de su viaje, pero lo note muy serio y decidido.- Bueno cuando papá quiere algo, no descansa hasta conseguirlo – opino Alejandro – pero me preocupa un poco que fuera un viaje repentino.- Confiemos en tu padre y en su gran juicio – menciono Vanessa, tomando la mano de su esposo para sonreírle y buscar animarlo.- Tienes razón amor, pero eso no quita que me preocupe, ya que, pese a que odia que le diga viejo, él ya es mayor y me gusta cuidarlo – dijo Alejandro.- Igual yo
Tras la hermosa ceremonia todos pasaron a la fiesta para dar sus buenos deseos y felicitar a los recién casados.Ya en la fiesta, todos aprovecharon para interrogar a Antonio, buscando llevarlo a una de las habitaciones cercanas al salón para charlar en privado.- ¡Hey! yo quería probar el banquete – se quejo Antonio haciendo un puchero, mostrando que solo habia podido coger una pieza de pan.- Graooo.- Waa Zeus, oye me estas mordiendo – indico el antiguo rey, al ver que el león lo estaba mordiendo en forma de protesta por haberlo dejado solito por una semana, a lo que él solo sonrió y busco acariciar sus orejas, en eso alzo la mirada y vio que toda su familia lo veía con los brazos cruzados – am… ¿ocurre algo? ¿qué tienen?- Muy bien Antonio, habla – declaro Helena acercándose a el - ¿qué hiciste? ¿por qué te ves así ahora?- ¿No te gusta cómo me veo? – pregunto algo dolido Antonio.- Padre, ¿a dónde fue? – pregunto Jenny, dejando notar la angustia en sus palabras.- Papá, lo que ma
- Oye papá – le llamo Eduardo.- ¿Dime?- Y ahora… ¿qué pasara?- ¿A qué te refieres hijo?- Sobre lo que acaba de ocurrir y…- Hijo, yo busque liberar esas almas para que no les llegaran a afectar en el futuro y ustedes puedan tener una vida feliz, sin llegar a tener algún problema o intenten recordar algo que nunca fue parte de su vida – explico el castaño.- Hm… entiendo – dijo entrelazando su mano con Jenny, quien le sonrió.- Yo solo sé, que eso fue extraño – indico Alejandro, pero en eso miro a ver a sus hermanos – pero ahora estoy molesto ¿porque yo no sabía de esa historia?- Porque era un tema que no te involucraba – declaro Helena, mirando que su hijo mayor hacia un puchero ante esa respuesta.- Papi.- ¿Qué pasa Sara? – pregunto Antonio, cargando a su hija.- ¿Que le paso a los mini hermanitos?- Ellos ya fueron a un lugar especial, donde alguien los estaba esperando y ahí serán muy felices – menciono dándole un beso en la mejilla a su pequeña.- Eso es lo importante – opin
De esta forma empezaron a pasar los días, donde se podía respirar una gran felicidad y armonía… o así eran las cosas, hasta ese fatídico día donde Helena se entero por una carta que su madre habia fallecido.Sin perder tiempo ella, junto con su familia se fueron inmediatamente al reino Franco, para ir a ver a Erik, donde ellos llegaron justo el día del velorio.Al ver el carruaje de su familia llegar, Jenny y Eduardo fueron a recibirlos.- Jenny… ¿qué? ¿qué paso? – pregunto angustiada la pelinegra al entrar al castillo.- Madre… - dijo Jenny abrazándola, para ambas empezar a llorar.- Hijo ¿qué paso? ¿cómo? – pregunto Antonio angustiado, al entrar detrás de su amada y ver que igual su hijo tenía lágrimas en los ojos.- La abuelita se enfermó, pero pensamos que seria una gripe normal – empezo a explicar Eduardo, quien igual buscaba contener sus lágrimas – y no sabemos porque o como, pero su enfermedad se complicó de un momento a otro y ella ya no despertó – indico rompiendo en llanto i
Tras confesarle la verdad a Erik, Antonio se miraba un poco más relajado al notar que su suegro acepto guardar el secreto y le prometió cumplir su ultima petición, por lo cual regreso con ellos al reino Prats para vivir con ellos una emporada; donde nadie lo cuestiono, porque asumieron que lo hacía para alejarse un poco de los recuerdos, ya que todo en el castillo tenía la marca de Aurora.Helena estaba feliz de tener a su padre cerca e igual buscaba distraerlo y ocuparlo para que no se la pasara extrañando todo el tiempo a su madre, otras veces era acaparado por la pequeña Sara, quien le pedía jugar con ella y los mininos o le llamaba para que él le ayudara con sus tareas.Por su parte Antonio buscaba vivir al máximo sus últimos días, buscando mimos de su esposa y divirtiéndose con su hija menor y dándole consejos a su hijo; aunque se podía notar que con el pasar de los días sus energías se iban desvaneciendo poco a poco; algo que noto Helena, por lo cual buscaba cuidarlo y hasta le
Sin que nadie pudiera notarlo, Antonio miraba esa escena sintiendo una gran tristeza embargarle, donde busco acercarse a su amada para tratar de secar sus lágrimas, pero no podía.“Perdóname mi amor, estoy haciendo que sufras mucho, pero sabes le agradezco a la vida por dejarme conocerte y así aprender lo que era la felicidad” – dijo alzándose para andar hasta donde estaban sus demás hijos y ver al pequeño bebe – “bienvenido a la familia pequeño James, cuida mucho a tus papas y abuelitos” – hablo notando que el pequeño le sonreía.Antonio sonrió ante esa tierna imagen y en eso vio que aparecía una puerta cerca de él, la cual se abría y proyectaba una luz algo cegadora, por lo cual el castaño se giro a ver a su familia.“Adiós…” – susurro antes de girarse para cruzar esa puerta, para pasar a una vida.Ignorando la partida del alma de su amado, Helena seguía sujetando con fuerza el cuerpo inerte de su Antonio.El medico corrió enseguida para revisar los signos vitales del mayor, pero su
Helena se dejó bañar por Mercedes, quien se notaba un poco triste al ver a su reina con esa actitud, ya que parecía una muñeca descuidada que ya no pensaba ni en cuidarse a sí misma.Con cuidado, la sacó de la tina y la seco.- ¿Qué vestido le gustaría usar hoy majestad?- No se.- Le parece bien este hermoso vestido color azul con blanco – indico ella sacándolo del armario – ya ve que el rey lo mando a hacer especialmente para usted, porque así resaltan más sus ojos.- Casi todos mis vestidos, el los mando a hacer con sus respectivas joyas – opino ella triste.Mercedes solo dejo escapar un suspiro, antes de empezar a ayudar a su ama y con cuidado colocarle el vestido y sus zapatos a juego.- A ver venga, vamos a arreglarla para que lusca hermosa para ver a su nieto.La pelinegra solo hizo una mueca y se dejó sentar frente a su tocador, mientras sentía como empezaban a cepillar y secar su cabello, en silencio.- Ma… majestad – empezo a hablar Mercedes – sabe, su padre tiene razón – op