La pareja de rubios caminó hasta la vieja habitación de Eduardo, donde el rubio se asombró al ver que el lugar seguía limpio y todo estaba en su lugar, tal y como lo dejo ese día.- Wow... totalmente limpio y ordenado – menciono asombrado.- Parece ser que mamá, sigue ordenando que tengan limpia tu habitación – opino Jenny, mirando que hasta la ropa estaba limpia y había algunas nuevas de tallas diversas.- Creo que siempre me ha esperado.- Yo igual – reclamo Jenny.- Perdón mi amor no pensé que me demoraría tanto – dijo tomándola de las manos y dándole un beso en los labios.- Mejor cámbiate – opino señalando la cama del rubio.- Oh, así que este es mi regalo – menciono tomando el traje a la medida que había – hehe imagino que usaron de modelo a Alejandro.- Creo – dijo Jenny acercándose a ayudarlo para que se cambiara.- Na, yo creo que mamá sabia mi talla, porque note que nuestros físicos son diferentes – indico apenado.- Supongo que es algo que le puedo envidiar - dijo Jenny un
Antonio busco aprovechar esos sutiles momentos donde nadie los veía, para robarle algunos besos a su amada esposa, quien se notaba divertida por esos besos y siempre buscaba correspondérselos.- Sabes mi amor – susurro Antonio, mientras abrazaba y pegaba a su amada a su cuerpo.- ¿Dime? – pregunto Helena con una sonrisa en sus labios dejándose hacer.- Me pregunto si Sara quiere dormir hoy con los cachorros – dijo empleando un tono coqueto en su voz.- Creo que si – dijo divertida Helena, dejándose hacer por su amado.Para todos los invitados y nobles que acudieron a esa fiesta, el antiguo rey era la prueba viviente de que el amor no tiene límite de edad, ya que, a sus 44 años, Antonio aun mantenía su gran deseo y pasión por su amada esposa, quien igual sentía ese deseo y necesidad, porque amaba demasiado a su esposo.- Ustedes no cambian ¿eh? – opino Gael acercándose a ellos, buscando romper ese ambiente romántico que habían creado.- Creo que eso es algo romántico y admirable de mi
Tras pasar esa semana especial para la recién reunida pareja de rubios, Eduardo no se salvó de recibir un regaño por parte de su padre al salir de la habitación que habia compartido una semana con su amada Jenny; esa fue una escena graciosa y curiosa de ver, ya que Antonio seguía protegiendo su pequeña a pesar de que se le notaba feliz y orgulloso por la unión de ambos.Justo al terminar el celo y de que arreglaran todo lo necesario para su viaje, Eduardo y Jenny se despidieron de sus padres, ya que debían regresar al reino Franco, porque Jenny ya habia estado mucho tiempo fuera y no era nada bueno que el rey estuviera mucho tiempo ausente.Al llegar al reino Franco, Jenny les informo a todos que se comenzarían los preparativos para su boda con Eduardo, algo que alegro a los abuelos, ya que habían notado la tristeza de la rubia platinada al no saber nada de él.De esta forma empezaron a pasar los días, donde Alejandro se estaba adaptando a sus nuevos deberes como rey e igual Vanessa e
Esa madrugada fue el inicio de un nuevo cambio y aunque Helena no sabía el motivo de ese viaje, algo en su interior le decía que era algo muy importante y confiaba en que él llegaría a tiempo a la boda de Eduardo y Jenny.En el desayuno, Helena les informo a sus hijos sobre lo que habia ocurrido.- ¿Se fue? – pregunto asombrado Alejandro.- Si – contesto la pelinegra dejando escapar un suspiro.- ¿A dónde fue papi? – pregunto Sara, quien igual estaba preocupada por esa noticia.- No sé muy bien a donde fue o el motivo de su viaje, pero lo note muy serio y decidido.- Bueno cuando papá quiere algo, no descansa hasta conseguirlo – opino Alejandro – pero me preocupa un poco que fuera un viaje repentino.- Confiemos en tu padre y en su gran juicio – menciono Vanessa, tomando la mano de su esposo para sonreírle y buscar animarlo.- Tienes razón amor, pero eso no quita que me preocupe, ya que, pese a que odia que le diga viejo, él ya es mayor y me gusta cuidarlo – dijo Alejandro.- Igual yo
Tras la hermosa ceremonia todos pasaron a la fiesta para dar sus buenos deseos y felicitar a los recién casados.Ya en la fiesta, todos aprovecharon para interrogar a Antonio, buscando llevarlo a una de las habitaciones cercanas al salón para charlar en privado.- ¡Hey! yo quería probar el banquete – se quejo Antonio haciendo un puchero, mostrando que solo habia podido coger una pieza de pan.- Graooo.- Waa Zeus, oye me estas mordiendo – indico el antiguo rey, al ver que el león lo estaba mordiendo en forma de protesta por haberlo dejado solito por una semana, a lo que él solo sonrió y busco acariciar sus orejas, en eso alzo la mirada y vio que toda su familia lo veía con los brazos cruzados – am… ¿ocurre algo? ¿qué tienen?- Muy bien Antonio, habla – declaro Helena acercándose a el - ¿qué hiciste? ¿por qué te ves así ahora?- ¿No te gusta cómo me veo? – pregunto algo dolido Antonio.- Padre, ¿a dónde fue? – pregunto Jenny, dejando notar la angustia en sus palabras.- Papá, lo que ma
- Oye papá – le llamo Eduardo.- ¿Dime?- Y ahora… ¿qué pasara?- ¿A qué te refieres hijo?- Sobre lo que acaba de ocurrir y…- Hijo, yo busque liberar esas almas para que no les llegaran a afectar en el futuro y ustedes puedan tener una vida feliz, sin llegar a tener algún problema o intenten recordar algo que nunca fue parte de su vida – explico el castaño.- Hm… entiendo – dijo entrelazando su mano con Jenny, quien le sonrió.- Yo solo sé, que eso fue extraño – indico Alejandro, pero en eso miro a ver a sus hermanos – pero ahora estoy molesto ¿porque yo no sabía de esa historia?- Porque era un tema que no te involucraba – declaro Helena, mirando que su hijo mayor hacia un puchero ante esa respuesta.- Papi.- ¿Qué pasa Sara? – pregunto Antonio, cargando a su hija.- ¿Que le paso a los mini hermanitos?- Ellos ya fueron a un lugar especial, donde alguien los estaba esperando y ahí serán muy felices – menciono dándole un beso en la mejilla a su pequeña.- Eso es lo importante – opin
De esta forma empezaron a pasar los días, donde se podía respirar una gran felicidad y armonía… o así eran las cosas, hasta ese fatídico día donde Helena se entero por una carta que su madre habia fallecido.Sin perder tiempo ella, junto con su familia se fueron inmediatamente al reino Franco, para ir a ver a Erik, donde ellos llegaron justo el día del velorio.Al ver el carruaje de su familia llegar, Jenny y Eduardo fueron a recibirlos.- Jenny… ¿qué? ¿qué paso? – pregunto angustiada la pelinegra al entrar al castillo.- Madre… - dijo Jenny abrazándola, para ambas empezar a llorar.- Hijo ¿qué paso? ¿cómo? – pregunto Antonio angustiado, al entrar detrás de su amada y ver que igual su hijo tenía lágrimas en los ojos.- La abuelita se enfermó, pero pensamos que seria una gripe normal – empezo a explicar Eduardo, quien igual buscaba contener sus lágrimas – y no sabemos porque o como, pero su enfermedad se complicó de un momento a otro y ella ya no despertó – indico rompiendo en llanto i
Tras confesarle la verdad a Erik, Antonio se miraba un poco más relajado al notar que su suegro acepto guardar el secreto y le prometió cumplir su ultima petición, por lo cual regreso con ellos al reino Prats para vivir con ellos una emporada; donde nadie lo cuestiono, porque asumieron que lo hacía para alejarse un poco de los recuerdos, ya que todo en el castillo tenía la marca de Aurora.Helena estaba feliz de tener a su padre cerca e igual buscaba distraerlo y ocuparlo para que no se la pasara extrañando todo el tiempo a su madre, otras veces era acaparado por la pequeña Sara, quien le pedía jugar con ella y los mininos o le llamaba para que él le ayudara con sus tareas.Por su parte Antonio buscaba vivir al máximo sus últimos días, buscando mimos de su esposa y divirtiéndose con su hija menor y dándole consejos a su hijo; aunque se podía notar que con el pasar de los días sus energías se iban desvaneciendo poco a poco; algo que noto Helena, por lo cual buscaba cuidarlo y hasta le