El informante se dirigió a su encuentro en un cobertizo abandonado fuera de un puerto deportivo privado con pasos constantes. Tal vez, otros hombres podrían haber tenido preocupaciones acerca de llegar a una zona aislada para satisfacer a los individuos que ya habían demostrado su voluntad y capacidad para matar, pero él era un vendedor de información, y uno muy bueno. Ese era su oficio, y la gente le pagaba muy bien por ello. Los clientes rara vez querían matar a la gallina de oro. Si lo hicieran, descubrirían su error. Recordando, pulsó un código pre programado en su Tablet, utilizando la conexión inalámbrica de las computadoras de las casas, entonces se la deslizó en el bolsillo. Tomado una última mirada a la brumosa y oscura calle, abrió la pequeña puerta lateral y caminó.
La bala le dio duro, empujándolo contra la pared. Mirando hacia abajo con inc
El clima había sido implacable durante las últimas semanas y, tras un breve interludio de sol y cielos azules, las tormentas invernales habían regresado con mucha fuerza; y en esta ocasión estaban causando un mayor riesgo de accidentes automovilísticos, hipotermia, congelación, intoxicación por monóxido de carbono y ataques cardíacos por agotamiento, debido al frío extremo, la lluvia helada y los vientos fuertes.Derek y su gente se encontraban en posición desde el día anterior, se habían instalado en los hoteles más populares de la montaña Pocono en Pennsylvania, camuflándose entre los visitantes, fue una suerte que el laboratorio se encontrará cerca de ese lugar, ya que en el invierno la montaña se llenaba de visitantes que acudían con la oportunidad de practicar esquí, snowboard, o alguna de las otras de las actividades.<
La habitación estaba más iluminada que en el pasillo, debían comprobar si ese hombre era Gerónimo D'angelo, el hombre al que había ido a rescatar. Así que Derek sacó la tarjeta de acceso total para abrir la puerta y cerciorarse si era realmente él. Una vez que estuvo en la habitación Derek se acercó hasta el hombre y le tocó el hombro suavemente, el individuo no se movió. Derek observó que el individuo respiraba, así que solo debía estar dormido o drogado.—Gerónimo —susurró cerca de su oído.Gerónimo D´angelo abrió los ojos al escuchar su nombre, había escuchado pasos fuera de su celda, y debido a su olfato sabía que no eran los guardias de la Hermandad dando su rondín, así que se había hecho el dormido, para ganar tiempo en una situación desconocida para él.<
Cuando llegaron a la salida, Derek casi ya no podía mover el lado derecho de su cuerpo, arrastraba la pierna y la bala en su hombro le infringió un dolor que se sentía morir.Liam recargo el cuerpo de su amigo sobre el suyo poder avanzar, estaba seguro que los soldados los seguirán fuera del laboratorio, no importaba que ellos hubieran trabado la puerta al salir, la Hermandad estaba muy determinada a tomarlos cautivos, por lo menos a alguno de ellos.Natasha solicitó, por el intercomunicador, uno de los vehículos para llevar a Derek, no podían simplemente cargarlo a cuestas durante todo el trayecto.Derek cada vez tenía un aspecto más terrible, las venas del cuello de lado derecho se habían hinchado tanto que parecía que pronto iban a explotar. Ninguno de ellos decía nada, pero a todos se les notaba la preocupación en el rostro, incluso Jacob.—Déjame a
Liesel nunca antes había rezado, ni siquiera para pedir ser salvada de la enfermedad que pensó iba a arrebatarle la vida, pero ahora había más en juego que solo morirse. Derek estaba en el quirófano y por la cara de George y Liam sabía que las cosas eran peor de lo que habían dicho.Grace y Kurt Von Steiger habían llegado hacía un momento, Tatiana les llamó para informarles de la situación de Derek y ahora los ponía al tanto de lo sucedido.Jacob le había llevado un té, con la intención de que se tranquilizara un poco, pero no había servido de mucho. Tenía ganas de salir corriendo, había un cúmulo de sentimientos apostados en su pecho, que la hacían sentir como si una losa muy pesada le oprimiera el corazón.No podía estar sentada por más tiempo, así que s
Liam condujo a toda velocidad hasta el hospital, en estos casos el tiempo era importante, y ellos ya habían tardado mucho. El alba comenzaba a despuntar en el horizonte, mientras ellos se dirigían al nosocomio con lo que hacía falta para salvar la vida de un hombre que significaba mucho y que también había entregado mucho.El doctor Moore tenía todo listo para extraer la sustancia que necesitaba de la planta que Liam y Liesel habían salido a conseguir, de momento habían inyectado unos medicamentos para ganar tiempo, pero no podían darse el lujo de esperar demasiado.Finalmente llegaron, y Liam salió corriendo dejando a Liesel detrás, ella lo siguió tan rápido como pudo, pero nunca iba a poder competir con la agilidad y rapidez de un cambiante.Las horas que siguieron después fueron cruciales. Derek había recibido el antídoto
Derek llegó a la oficina con casi veinte minutos de retraso, nunca antes había llegado tarde a ningún lugar, pero el asunto que lo había retrasado merecía la pena. Durante el trayecto a la oficina, había llamado a su asistente para que les informara a los doctores que iba un poco atrasado, pero que pronto estaría con ellos.Liam y Jacob también estarían presenten la reunión, así que cuando llegó, se reunió con los cuatro hombres en la sala de juntas, Derek tenía la firme convicción de que debía saber todo acerca de esas nuevas balas.El doctor Moore comenzó dando la explicación de cómo es que funcionaba el arma.—La bala sale disparada de un arma de apariencia normal, y en si lo es, solo que la bala no, como ya lo sabemos, la bala está rellena de un veneno que paraliza la parte del cuerpo donde se impacte, pero no es l
Liesel despertó agitada, su pecho subía y bajaba apresurado, pero estaba segura de una sola cosa, no podía seguir con su hombre de ojos negros, Raoul tenía razón ella era una asesina que no se merecía estar al lado de un hombre como Derek, que lo había dado todo.Liesel no lo había sentido al acostarse a su lado, solo se percató de su presencia cuando él comenzó a besarla y ella respondió a sus caricias, quería llevarse grabado en el alma esos últimos momentos a su lado.Su cuerpo comenzó a enroscarse contra el de ese hombre grande y fuerte que le estaba causando todo tipo de sensaciones. Liesel mordió su labio inferior, antes de que él tirará de su ropa y ella tomará asiento sobre sus muslos. Las mejillas sonrosadas mientras Derek pasaba sus manos sobre su torso desnudo, deteniéndose en sus montículos pa
Liesel quiso girar la cabeza hacia otro lado, pero él la obligó a mirarlo a la cara, mientras utilizaba una tira de tela para limpiarle la sangre.—No está tan mal —murmuro.Las mejillas de Liesel están de un dulce color rosado.—No puedo hacer eso —respondió Liesel, regresando a la conversación que acababa de sostener con él.La reacción de ella era de una normalidad absoluta, lo que hizo que Derek se convenciera acerca de las consecuencias de la lucha, contra lo que había sido claramente una sugerencia implantada en la mente de Liesel.—Está bien —en su voz aún se detectaba un tono de molestia, pero cuando ella se estremeció, Derek supo que no era por el dolor.Dejo a un lado la tira de tela cuando se percató que su nariz había dejado se sangrar, entonces bajo la cabeza para darle un beso en la parte s