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Capítulo 113; Despertar
CONTRATO; INFIERNO TENTADORCAPÍTULO 113; Despertar —HARRISON——Horas antes de la graduación—He pasado horas organizando todo en mi oficina, siento que los últimos días he sido más desorganizado que nunca, mi pobre secretaria se va a aburrir de mí. Se abre la puerta.—Alístate que nos vamos para mi yate, hay cosas que celebrar.—No me hables como si fuera tu gata, Samir. No tengo nada que ir a celebrar.Me siento en mi silla y me fijo que lleva un ramo de rosas y unos chocolates. —¿Y eso para quién es? No me digas que ya te enamoró Rayza —bromeo y gira sus ojos con molestia.—Las rosas para Claudia y los chocolates para Rayza, es su graduación.Es cierto, hoy se gradúan como arquitectas. Claudia tiene que estar feliz porque es lo que ella quería. Me alegra mucho por ella.—¿En serio eres tan malo como para darle rosas a mi mujer y unos simples chocolates a Rayza que es casi tu novia? —Claudia ya no es tu mujer.—Lo será hasta que no firme el divorcio.—Ya, da igual los regalos. E
Capítulo 114; Pacto
CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 114; Pacto —CLAUDIA——Yo no quiero que te vuelvas a ir, quiero que te quedes conmigo —me quedo mirando a Harrison, sus ojos brillan al verme. Sé que me quiere, pero me aterra quedarme y que todo se vuelva a destruir. —Quedarme implica que tenga que olvidar todo lo que sucedió, Harrison, de verdad sufrí por lo que me hizo tu padre.—No tienes que olvidar, hay que aprender a vivir con eso, yo también tuve que sufrir por lo que sucedió. Ya no quiero que estés lejos de mí, no quiero estar en el mismo lugar y hacer como si nunca hubiéramos tenido nada, eso es doloroso.—¿Y si me quedo qué haremos después del contrato? Ya en dos meses se termina.—No pensemos en eso, vamos a disfrutar de los días juntos —me extiende la mano para que la tome, lo hago y me sienta a su lado—. Disfrutemos de nuestro pequeño infinito.¿Puedo quedarme con él? Mi cabeza está tan enredada, no quiero que mi decisión me lleve a pasarla mal de nuevo. No quiero que esto nos destr
Capítulo 115; La habitación
CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 115; La habitación—CLAUDIA— Estoy por abrir la puerta para entrar al departamento y se me caen las llaves, unas manos me las entrega y me quedo viéndolo. Vine a buscar unas cosas que dejé en el departamento de mi mamá, no pensaba encontrarlo aquí. Hace tiempo no lo veía.—Hija.—¿Qué haces aquí, papá? Mi mamá te dijo que no quiere verte, por favor no la molestes más.—No vine a verla a ella, vine a verte a ti.—¿Para qué? ¿Para humillarme?—No. Quiero que me ayudes con tu mamá, que me ayudes a conquistarla.—¿Crees que te ayudaría a que mi mamá regrese contigo sabiendo la clase de persona que eres? Papá, ella se cansó de tus humillaciones, de tus maltratos, de tus gritos. Ella se cansó de ti.—Yo puedo cambiar, puedo ser mejor persona si regresa a mi lado, no volveré a insultarla.—¿Por qué tu supuesto cambio tan repentino?—Porque la amo y no quiero estar solo, la necesito.—¡Claro! —chasqueo los dedos—. Le tienes miedo a quedarte solo; te ater
Capítulo 116; ¿Fuiste tú?
CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 116; ¿Fuiste tú?—HARRISON— Se puede decir que una de las cosas que más me molesta es ir a la oficina que le han dado a mi padre, gracias a mí es la última del pasillo y no tengo que verlo todo el tiempo, a menos que nos crucemos en los pasillos. Y hoy es uno de esos días donde debo ir a su oficina porque mi secretaria no vino y necesito unos documentos. Me provoca golpearlo cada vez que lo veo, me recuerda lo que le hizo a Claudia. Se siente tan superior a todos.Estoy por tocar la puerta de la oficina y me quedo con la mano alzada al escuchar la voz de mi madrastra. Parece que está muy enojada.—¿Crees que yo soy una estúpida, Samuel? Yo sé perfectamente que tú y mi hija se burlan de mí hace mucho tiempo, los dos son igual de enfermos.—Enferma tú que piensas que yo ando con Kimberly, por Dios, es tu hija, mujer.—Yo no soy tan inocente como tú crees, ¿piensas que estaría diciéndotelo en tu cara si no tuviera pruebas? Acéptalo, no seas cobarde.
Capítulo 117; Platos rotos
CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 117; Platos rotos —CLAUDIA—La mayoría de las personas dicen que los hombres no lloran y, en realidad, es una tontería que la sociedad nos ha hecho creer para asumir que el hombre es el sexo más fuerte y la mujer el sexo más débil. Y sí, es difícil que un hombre llore, y cuando lo hace es porque realmente su alma está lastimada, es porque ya no le ven una salida al dolor y a la frustración que tienen dentro de sí mismos. Es porque se han dado cuenta de que quebrarse también hace parte de ser humanos.Quizás por eso entiendo a Harrison ahora que lo veo tan mal, no es fácil enterarse y aceptar que su papá es el culpable de que su mamá no esté. Durante años vivió engañado pensando algo que le hicieron creer para cubrir una cruel mentira. Una mentira cargada de dolor, rabia, enojo, y muchas ganas de destruir. Decidimos venir a la tumba de su mamá, nos tocó viajar. Harrison tenía la necesidad de venir y no quise dejarlo solo al verlo tan derrotado y
Capítulo 118; Ignorante
CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 118; Ignorante —HARRISON—Entre mi dolor y mi frustración dejé pasar los días y no había venido a firmar la denuncia de mi padre, pero hoy era necesario, no podía dejar que los días siguieran pasando. No puede quedar sin castigo.—Buenos días, señor —aparece el comisario que es el encargado de todo el papeleo—. ¿Viene por la denuncia en contra de su padre?—Sí.—Me encantaría poder ayudarlo, pero no será posible lo de la denuncia. Lo siento.—¿Por qué no? —No hay pruebas de que el señor Manuel Betancourt haya sido el asesino de su esposa, los resultados realizados por el hospital al que la llevaron arrojaron que fue una muerte natural, no hay signos de envenenamiento.—¿Cómo que falta de pruebas? Pueden examinar al cuerpo de mi madre, ahí están las pruebas que necesita.—Era nuestra idea, solicitamos el permiso y nos lo negaron. No se puede hacer nada.—¿Me está diciendo que la muerte de mi madre quedará impune? —le doy un golpe a su escritorio—
Capítulo 119; Audaz
CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 119; Audaz—Especial Julio——Flashback—Escucho mi celular sonar y lo agarro antes de que la llamada se pierda. Es Harrison. —Julio, necesito que llames al abogado y le digas que ponga en proceso la firma para que entre un nuevo socio a la empresa.—¿Cómo que un socio nuevo? ¿Quién es? —no oculto mi desagrado. No quiero a nadie más imponiendo sus órdenes.—Samuel Betancourt.—A tu papá, ¿estás loco? —me altero.—Haz lo que te pido.—¿Qué está pasando? —le dejo saber que estoy preocupado.—Después te explico, por ahora haz lo que te pedí.Me cuelga antes de que le pueda reprochar su decisión. Miro a Maya con el vaso de agua entre las manos y su cara roja de tanto llorar, al lado de ella el celular roto de Claudia. Encontró el celular hace unos minutos y se alteró, solo decía que algo le había pasado a Claudia, traté de convencerla de que todo estaba bien, pero ahora no cabe duda de que tiene razón. —Samuel tiene a Claudia —las palabras salen ante
Capítulo 120; Hombre misterioso
CONTRATO; INFIERNO TENTADOR CAPÍTULO 120; Hombre misterioso—HARRISON—Para nadie es un secreto que mis discusiones con Samir son eternas, sin embargo, hacemos un buen equipo para tomar como dos locos que quieren acabar con su hígado. Y cabe decir que Julio no se queda atrás para seguirnos la corriente. En el camino Samir nos convenció de venir a Cupido, un bar que brinda todo tipo de bebidas y otros servicios. «Sí, justo lo que están pensando». Es un lugar bastante peculiar, pero no me quejo del ambiente. —Alguno de ustedes que me explique por qué las mujeres se enojan tanto —Julio recuesta su cabeza en el mueble y se toma un trago—. Nunca las voy a entender. —Porque no les das duro contra el muro y parejo contra el espejo —bromea Samir y nos reímos.—Eres un asco dando consejos y ánimos. Y las chicas se enojan porque simplemente quieren atención, aunque no lo digan ellas esperan que los hombres lo hagamos. Las chicas se vuelven unas niñas cuando sienten que están con la persona