- Definitivamente no puedo hacerlo - segundos después de expresar aquellas palabras Lucas unió sus labios con los de la mujer, ella contuvo la respiración, a labios que había anhelado sentir estaba besando los suyos, era un simple beso, prácticamente un roce de labios, pero fue suficiente para desbaratar las barreras de Alicia, el alcohol hizo lo suyo ella apoyo su cuerpo más al de él, sus pechos entran en contacto con el tórax de Lucas, el hombre rodeo la pequeña cintura de la mujer con sus tonificados brazos, pero segundos después Lucas se apartó y observó a la mujer con aquella intensa mirada que puede quemar a Alicia, su mirada ardiente estremeció a la mujer y él también se había percatado del deseo que brilla en los ojos verde de la rubia.
Entonces armandose de valor volvió a tomar con fuerza los labios de la mujer, aquellos labios carnosos que tienen sabor a vino, esta vez no fue un simple roce de labios inocentes, esta vez fue beso devorador, ella Gimió con fuerza y el hombre la apretó aún más a él, su lengua tomó el control explorandola, la mujer sentia un inmenso placer, la espalda de Alicia tocó el suelo Lucas se posicionó por encima de ella, las manos de él puestas en su cintura queman, Alicia se olvidó de donde estaba y con quien estaba, la venció el placer y el amor que albergaba por el hombre, Lucas acarició los pechos de la mujer con vehemencia las caricias eran muy íntimas, el hombre dejaba escapar gruñidos ante las caricias de sus expertas manos explorando el cuerpo de la mujer por encima de la tela, ya podía sentir la masculinidad rozando su parte íntima, aquel falo duro estremece aún más a la mujer, Alicia volvió a gemir y aquello fue el golpe que parece haber devuelto a Lucas a la realidad, el hombre se apartó de manera rápida de la mujer, la frialdad volvió a apoderarse del lugar, solo allí también Alicia volvió en si, la mujer se había quedado pálida al darse cuenta de lo que había ocurrido.La culpa brillo en los ojos verdes de la rubia ante las sensaciones de su cuerpo, aun podía sentir las manos de Lucas recorriendo su cuerpo, la mujer se había puesto de pie.- Lo lamento Lucas esto no debió ocurrir, fue la botella de vino y sucesos como este suelen ocurrir.- Como si tu supieras de aquellos sucesos - Lucas se burló - estuvimos a punto de Follar, eres mi cuñada, eres la hermana de mi mujer, oh m****a, eso no suena nada bien, estuvimos cerca de tener sexo en el piso de la casa en que.- Basta, fue un maldito error y si yo se o no de estos sucesos no tienen porque afectarte a ti, fue un error.- No creo que haya sido un error te retorcias bajo mis caricias, el hielo se derritió bajo mis manos - Al momento en que Lucas Expuso aquellas palabras Alicia lo había abofeteado.- Mejor Cállate ¿con que derecho tu me llamas hielo? Eres un imbécil no todos somos como tu que busca sexo todas las noches para tratar de calmar sus necesidades o quizás porque en realidad no sabes estar solo - Definitivamente mi hermana merecía alguien mejor que tu - la mujer no supo no que había dicho, ella estaba realmente enojada por la manera en que Lucas la llamo, él ni siquiera la conoce para venir a calificarla de esa manera y Lucas se percató de que se había expresado de manera exagerada, entonces se dio cuenta de que ella había cargado las cajas y salió de la Mansión.El hombre se maldijo, cerró los ojos y estiro su cabello con fuerza - M*****a sea Alicia, como te digo que esto no fue un error que durante estos años había pecado deseándote, que estos años te imaginaba en mi cama, haciéndote mía.El hombre se sentó en el sofá y enterró su rostro entre sus manos.- Incluso te desee antes de que Alejandra se cruzara en mi camino, en mi Luna de miel en lo mas lejano de mis pensamientos estuviste tu, no paraba de imaginarme en la Oficina como seria tenerte debajo de mi cuerpo, dar riendas sueltas a la mujer que se esconde por debajo de los trajes que llevas puestos día a día.entre tanto la mujer se había dirigido a su departamento ni bien la puerta se cerró ella se había dejado caer en el suelo, las lágrimas habían resbalado por su rostro esto era doloroso, perdió todo el control de sus emociones y Lucas estuvo cerca de intimar con ella, aquel aspectos que ella siempre había cuidado esta noche se desbarató, pero debía de mantenerse serena, pero antes de que pudiera pensar con claridad su teléfono había sonado, no quiso contestar, pero se resigno por el cansancio.- Alicia, debemos de hablar- la voz de Lucas la sacó de su mundo desolado.- Lucas no tenemos nada de que hablar - Fue la respuesta de la mujer - Definitiva Lucas no tenemos nada de que hablar - la mujer estaba dispuesta a terminar con la llamada, pero la voz de Lucas lo impidió.- No termines con la llamada - Al momento en que el hombre expresó aquellas palabras la mujer de todas maneras había colgado.Las lágrimas habían vuelto, como podría mirarlo ahora, de seguro piensa que soy una cualquiera, aquellos fueron los pensamientos de la mujer, muy ajena a los pensamientos del hombre.Ella acomodó las fotografías, el dolor de cabeza era intenso, aún todo lo ocurrido se reproduce en su mente, dejó escapar pequeños suspiros.- Perdóname Alejandra no quise que esto fuera así - Alicia estaba desbastada, su mayor temor era mirar a la cara ahora al hombre y aquello la atormenta demasiado, Alicia había tomado la decisión de darse una ducha quizás así podrá eliminar la sensación de que las caricias del hombre quema su piel, como su intensa mirada la penetra.Cuando Alicia llegó en la Oficina al día siguiente tenía los nervios de punta, pero su frialdad reluce después de todo ella ya aprendió a guardar sus sentimientos por el hombre, ni bien había llegado su compañera le informó que el Vice Presidente esperaba por ella, y por supuesto ella está vez no podía escapar o colgar la llamada, aquí Lucas tenia cierta superioridad a ella. - Parece que el jefe está de mal humor - Marlene era amiga de Alicia, de hecho fue ella quien la instalo y agradece aquello puesto que desde que llego Marlene ella tiene más descanso. - Gracias Marlene ya voy - Alicia tenía una mirada fría toda su aura destila frialdad con pasos firmes se dirigió a la Oficina del hombre había tocado suavemente la puerta segundos después se escuchó la profunda voz masculina y la mujer abrió la puerta. - ¿Me ha mandado a llamar señor? - Su voz no tenía ni una pizca de dulzura, no había rastros de la mujer que anoche estuvo a punto de entregarse al hombre. - Por supuesto, Alicia
Después de la noche en la disco Alicia abrió sus ojos con pesar y el primer recuerdo había sido el nuevo beso entre Lucas y ella, una sensación rara se había apoderado de su cuerpo al pensar en la manera de besarla que tenía el hombre, su cabeza estaba por estallar, pero el hambre es poderoso entonces la mujer no tubo otra opción que dejar la cama, se había dado una ducha y se colocó en el ventanal de su edificio, desde allí se observaba que tan pequeño eran los vehículos desde la altura en que ella se encontraba, las pequeñas gotas de lluvia resbalan por el cristal, se sentía mucha calma, pero entonces la calma fue interrumpida por el sonido del timbre, la mujer frunció el ceño nadie viene a visitarla, incluso Marlene ha de estar bien dormida a estas horas, pero fue abrirla, aunque después de abrirla reparo en la manera en la que ella estaba vestida, la mujer traía una bata de color negro, resaltando sus pechos y sus largas piernas, ella quería cerrar la puerta, pero el hombre no le
Habían llegado a la Reunión varios altos ejecutivos se acercaron a lamer el piso por dónde los pies de Alessandro Morgan va a pasar por tan solo un mínimo saludo del hombre, mientras que Alicia se sintió incomoda ante la vista de tangas mujeres que parece querer sacarla a ella de allí, la mujer lucho por mantenerse serena. Fue la propia Alicia quién manejo la agenda del hombre tantas personas que van y vienen para saludar al hombre la marea. - Hemos terminado aquí - La fría voz del hombre estremece a la mujer justo en ese momento se produjo la llegada de Lucas. - Buenas noches - saludo el hombre, Alicia trago saliva, mientras que el Presidente y el Vicepresidente de FUEGO ENTERPRISE se debaten con la mirada. - Lucas Arango yo voy y tu vienes - Alicia no entendía como la voz del Presidente generaba una rara sensación en ella. - Supuse que usted ya iba de salida y como Alicia no tiene quién le lleve lo haré yo - Fue la respuesta de Lucas. - ¿Es así? - Alessandro observó a Alicia mi
La llegada a Arabia se produjo, Alicia observó a Alessandro por el rabillo de los ojos el Moreno estaba revisando algo en su teléfono celular, pero de inmediato había captado la mirada de Alicia. - ¿Ocurre algo? - Pregunta Alessandro logrando que la rubia se sonrojara hasta la oreja. - Nada señor - consigue decir con mucho nerviosismo, aquella fue la única interacción posteriormente se habían dirigido al hotel Correspondiente, pero entonces alli Alicia entró en pánico. - El señor y la señora Morgan les corresponde la habitación 125. - Debe de haber un error - Alicia reaccionó de inmediato. - No hay ningun error - Alessandro tomó las llaves y se llevó a Alicia con él. - No estamos aquí para discutir eso me temo que hay un error, pero no lo vamos a reparar ahora mismo, en media hora tenemos una reunión muy importante. - Pero señor. - Guarda silencio y no discutas - mientras ellos avanzan con una Alicia muy irritada por el error de hotel una pareja vino por detrás de ella, entonce
Alicia se quedó allí con las piernas temblorosas y con las lágrimas amontonandose en sus hermosos ojos verdes, ella no demostraba debilidad después de la muerte de sus padres, su hermana y su sobrino, había logrado esconderse en su caparazón de hecho ya lo tenía bien definido después de ocultar su amor por Lucas un amor que por las últimas acciones del hombre bajó de intensidad. - ¿Por qué hace esto? - Pregunta la mujer mientras Alessandro se acomoda la corbata bajo la atenta mirada de Alicia. - Tengo miles de razones para hacerlo, pero claramente no te lo diré, hagamos un trato - Alicia lo miro de mala manera y con su pequeño rostro encantador llena de confusión y con la mirada del moreno que contenía determinación ella sabe que de esta batalla no saldrá bien librada. - ¿Que trato? - Pregunta ella con temor. - Casemonos - Expone con frialdad Alessandro. - ¿Ustes cazo monos? - Al momento en que Alicia Expuso aquello sintió como mil flechas traspasan su cuerpo al escuchar las palab
- ¿Piensas que voy a creerte semejante estupidez? - Liliana había sonreído. - Supongo que lo hiciste porque claramente te has puesto pálida, ahora si no me crees no es mi problema, tengo asuntos más importantes que hacer como la de complacer a mi marido que estar aquí contigo - Alicia iba a continuar con su camino, pero la mujer la sostuvo del brazo logrando que Alicia realice una mueca, ante la actuación de la mujer, Alicia tiene la sospecha que quizás era alguna enamorada de su jefe. - No voy a permitir que seas feliz con Alessandro grábate eso en la cabeza, m*****a pordiosera - posteriormente Liliana empujó con fuerza a Alicia queriendo que cayera al suelo, Alicia no demostró malestar ante aquello nada más continuo con su camino, hasta que encontró a la persona que vino a buscar. - Señor Morgan - Alessandro ni siquiera levanto la vista al escuchar que Alicia había llegado, la mujer se fastidió entonces se dio la vuelta dispuesta a irse, pero ni siquiera había escuchado que la sil
Después de aquella comida Alicia se dirigió a su habitación, Alessandro también lo hizo, pero el hombre se sumergió en documentos y más documentos entonces la mujer había tomado la palabra de Alessandro y fue de compras de hecho tenia el resto de la tarde libre antes de abordar el crucero, no obstante no había usado la tarjeta de Alessandro, ella acostumbra a ser una chica independiente y aquello no va a cambiar. La mujer recorrió los centros Comerciales de los alrededores del Hotel, había encontrado las prendas necesarias y cuando llegó a la caja alguien más habló. - Pase los gastos de esta hermosa señorita a mi cuenta - Alicia no mostró ninguna emoción, pero ya había reconocido la voz de la persona que estaba a espaldas de ella, la cajera había dudado, pero iba a tomar la palabra del hombre. - No hace Falta señorita, cargue todo esto a mi cuenta - Alicia se dio la vuelta para enfrentar a la persona que estaba a espaldas de ella - Señor Morgan, no acostumbro a que paguen por mis g
- ¿Está bien? - Alicia se acercó a Alessandro el hombre se dio la vuelta para mirar a la mujer. - Si estoy bien o estoy mal no tiene nada que ver con usted - Responde Alessandro de muy mala gana logrando que Alicia se asustara, pero la mujer no era de dejarse aplastar por nadie aunque siempre sea callada y muy emotiva Alicia Santos también tenía un carácter dominante. - Ahora ni siquiera si se este muriendo no lo voy a ayudar, por mi puede arder en las llamas del fuego y aún así no voy a acercarme a usted - Alicia se dio la vuelta y lo dejo atrás. Alessandro tampoco dijo nada más simplemente se apartó más y fue hasta el sofá hasta que llegó la hora de abordar el crucero, su chófer le indico que ya estaban esperando por él, entonces Alessandro se acercó hasta la habitación en dónde Alicia estaba percatandose de que la rubia estaba dormida. - Bella Durmiente usted ha venido a trabajar y por tanto tiene obligaciones que cumplir - Expuso Alessandro, Alicia rodó los ojos y se puso de p