Aylin durmió relajadita. ¡Que envidia!
RECONOCIENDO SU NATURALEZA. Aylin se despertó esa mañana de un excelente humor, tanto así que preparó el desayuno preferido de Rowan, que sorprendentemente también era el desayuno preferido de Cassian. ―¡Está delicioso, mami! ―dijo el inocente mientras saboreaba un pedazo de tocino. Sin embargo, en la mesa no todos estaban de buen humor, en especial el alfa. El pequeño miró a su padre y le preguntó con curiosidad. ―¿Estás enojado, papi? ―No, campeón, estoy bien ―respondió mientras pinchaba con odio un pedazo de tocino. ―¿Y por qué tienes cara de perro amargado? Incluso Niko está de lo más feliz. Aylin, que terminaba de servirse su porción, miró a su hijo y dijo con una sonrisa divertida. ―No pasa nada, cielo ―le sirvió más tocino ―Es que tu papi no durmió bien, el pobre seguramente tuvo una noche incómoda. ―su mirada burlona se clavó en Cassian ―¿No es así? El alfa gruño y torció los labios. ―Al menos uno de los dos durmió bien. Pero no te preocupes, ya encontraré quien me li
TIENES QUE REGRESAR ―¿Qué sucede, Lorcan? Pareces muy preocupado. Cassian y Lorcan fueron al estudio, pero la expresión de preocupación en el rostro de su amigo hizo que Cassian se sientiera inquieto. El beta se acercó al escritorio y tomó asiento. ―La manada está en peligro, Cassian. Un extraño virus se ha propagado en la manada… ―el beta negó con pesar ―… Los ancianos Nicholson fueron las primeras víctimas. El alfa estaba estupefacto ante la noticia. Nunca había visto algo así en muchos años. ― ¿Y las sanadoras? ¿Han encontrado alguna cura? Lorcan negó con la cabeza y había una expresión de ansiedad en su rostro. ―Han intentado todo lo que está en su poder, pero nada parece funcionar. La manada está asustada y no saben qué hacer. Cassian estaba abrumado por la gravedad de la situación. Por un lado, está su manada, a la que no puede abandonar en un momento como este. Pero, por otro lado, está su familia, a quien no está dispuesto a dejar ahora que finalmente los encontró. El
LA VERDAD DE TODO ―Esa mujer era una bruja y su nombre… es Medea. Aylin estaba estupefacta. ―¿Qué? ¿Medea? El alfa miró fijamente a su compañera y suplico en un susurro. ―Aylin… necesito que me escuches. La mujer que creías que era Ruth, en realidad era una bruja llamada Medea. Fue ella quien nos separó, quien sembró la discordia entre nosotros. Ella estaba sin palabras, su cerebro no terminaba de procesar tal verdad. Lo miró con incredulidad. ―No puedo creerlo… ¿Cómo… cómo pudimos ser engañados? ― Intenté ir tras de ti el día que escapaste, pero fui emboscado por Logan. Ese día descubrí la verdad detrás de todo, ella apareció con él, no podía creer que la mujer que… ―el alfa apretó los labios ―… que la mujer que pensé era mi ex compañera, se había unido con mi sobrino. Pero ojalá hubiera sido así, en cambio, termine dándome cuenta de que fui el idiota más grande del universo. Medea mostró su verdadero rostro y terminó confesando que fue enviada por Lestat, el rey vampiro. Lo
DECISIONESY DESPEDIDAS. Aylin observaba a Cassian con determinación en sus ojos. Habían tomado la decisión de partir juntos al mundo de los lobos, pero había algo que la atormentaba. No quería llevar a Rowan con ellos, temiendo por su seguridad. Creía que estaría más protegido junto a Sebastián. Sin embargo, Cassian, como alfa, no estaba de acuerdo. Insistía en que era lo suficientemente capaz de proteger a ambos, pero Aylin sabía qué había más en juego. Lo miró fijamente y comenzó a razonar con él. ―Aparte del peligro de nuestro viaje, también está el virus ―dijo con voz firme ―Si Rowan se queda con Sebastián, estará libre de ese riesgo. Además, estará rodeado de personas que lo aman y lo cuidarán. Vamos, cariño, sabes que es lo mejor. Cassian frunció el ceño, luchando internamente con su deseo de mantener a su familia unida, pero también estaba la preocupación por la seguridad de su hijo, en el fondo Aylin tenía razón. Finalmente, suspiró y asintió. ―Está bien ―dijo con resi
EL PASADO DE SEBASTIÁN. ―¿Te ibas a casar? ―Aylin, parpadeó incrédula. ―Vaya… esto sí que es sorprendente. ―¿Por qué? ―pregunto el alfa entre risas. ―Es que no me imagine que… no importa, mejor dime ¿qué pasó? La mandíbula de Sebastián se apretó y sus sienes palpitaban de enojo. ―Ella escapó… ―sus ojos se volvieron sombríos ―… escapó con otro. Ahora Aylin estaba estupefacta. ―Nuestro matrimonio no era por amor de todos modos, fue acuerdo entre nuestros abuelos. Aunque no estaba muy convencido con la idea de unirme a alguien que no amaba y tampoco era mi alma gemela… iba a respetarla, a darle su lugar, incluso iba a ser fiel. ―suspiro ―Pero ella… al parecer no estaba de acuerdo con nuestra unión y en un festival del Dios Fenrir… ―sus ojos se oscurecieron aún más ―Se largó con el alfa de otra manada. Aylin estaba boquiabierta, ahora entendía un poco la reacción de Sebastián a mantenerse alejado de las mujeres, el pobre no confiaba en ellas. Sin embargo, no era motivo para mantene
DE VUELTA A LA MANADA.El viaje hacia Eversun había sido largo y agotador. Aylin y Cassian se encontraban finalmente en los límites de la manada, y a medida que se acercaban, la tensión en el aire se volvía palpable. Ella se mantenía callada, sumida en sus pensamientos, lo que no pasó desapercibido para Cassian.El alfa miró a Aylin con preocupación mientras conducía el vehículo a través del bosque.―¿Qué te dijo Sebastián? ―preguntó con voz suave pero firme.Aylin suspiró y desvió la mirada hacia el paisaje que pasaba velozmente.―Dijo que conoce al rey Vampiro ―respondió con voz temblorosa. ―Según él, es un ser cruel y vengativo. Y si me persigue, es porque tengo algo que él desea.Cassian reflexionó sobre las palabras de Aylin mientras continuaba conduciendo. Lo que había dicho Sebastián resonaba en su mente, y aunque quería descartarlas como meras suposiciones, algo dentro de él concordaba con ellas. Sin embargo, no iba a permitir que el miedo se apoderara de él.Apretó el volante
DESAFIANDO A LA LUNA. Cassian y Aylin entraron en la habitación, de inmediato, ella le dio una mirada de reproche. ―¿Por qué está ella aquí? ―preguntó con voz tensa ―No me gusta. Cassian la tomó de la mano y la llevó a la cama. ―Está bien, si te molesta, voy a cambiarla de lugar. ―Primero quiero saber por qué está aquí. ¿Y desde cuándo permites que te tuteen? El alfa le dio una sonrisa y de repente la levantó para sentarla en su regazo. ―Isabel es hija de una omega que murió durante los ataques de Logan ―explicó ―La salvé de morir en ese momento, pero sus padres no corrieron con la misma suerte. Al quedar huérfana, le di trabajo en la gran casa y un hogar. Aylin entrecerró los ojos, claramente insatisfecha con la respuesta. ―No me gusta ―dijo con firmeza. Cassian la miró a los ojos y sus manos bajaron lentamente por su espalda. ―¿Quieres que se vaya? ―Sí, quiero que se vaya. ―afirmó. ―Ok, lo que mi mujer desee, se lo daré. ―bajo la cabeza y aspiró su aroma ―Le pediré a Lei
FUERA DE ESTA CASA. ―Es una pena que no puedas satisfacer al alfa como lo hace una omega ― dijo Isabel, con una sonrisa maliciosa. Aylin frunció el ceño y respondió con frialdad. ―No tengo intención de competir con un simple omega, ni siquiera estás a mi altura. ―Eso es lo que todas las hembras dicen hasta que ven a su alfa… con otra. Aylin caminó hacia ella, sintiendo la irá burbujeando en sus venas. ―No me subestimes, Isabel ―dijo con voz firme. ―Soy la luna de esta manada y no toleraré tus provocaciones. ―Solo digo la verdad, Luna ― respondió con una sonrisa burlona. Aylin avanzó hacia Isabel y la agarró por el cuello de su vestido. ―No te metas conmigo, Isabel ―advirtió con un tono amenazante. ―Terminarás perdiendo. Isabel intentó liberarse, pero no tuvo éxito. ―¿Qué vas a hacer? ¿Me vas a golpear? ―preguntó Isabel con una risita. Aylin apretó su agarre en el cuello y la empujó contra la pared. ―No te lo mereces ―dijo con voz fría. ―Pero si sigues provocándome, tendré