Daniel
Ella está llorando, trato de encontrarla pero no está, se la han llevado.
—¡LUCY! —grito pero no está, solo escucho como grita mi nombre, necesita ayuda, necesita que la salve. Corro recorriendo todo el lugar, el agua salada moja mis pies pero Lucy no está.
No quiero que nadie más vuelva a lastimarla, no quiero que nadie más vuelva a ponerle una mano encima. La encuentro en la orilla echa un ovillo. La tomo entre mis brazos y puedo escuchar como solloza, me duele escucharla así, me duele escuchar que sufre.
—Tranquila Lucy, estoy aquí, nadie va a hacerte daño, te lo juro —digo mientras la abrazo y cubro su cuerpo—. Mi Lucy… mi Lucy.
Escucho el despertador y tomo un gran suspiro. He vuelto a soñar con ella… siento como la tengo en mis brazos. Abro los ojos y puedo ver la luz de la luna aun, son las 4 de la mañana y tengo que iniciar el entrenamiento. Empujo mi cuerpo fuera de la cama y tomo la ropa que he colocado cerca
6 años después Lucy Mi primer día de vacaciones invernales, la verdad es que no planeo hacer mucho salvo salir con mis amigas a tomar un par de cafés y estar en casa. Mi vida no es precisamente la más sociable y yo solo me concentro en terminar mis tareas y ayudar a Mae con Bartros, es un niño muy listo, mis tardes las paso con él en la playa o practicando soccer. Tiene 6 años y parece que será un chico enorme. Me visto con un par de mayas y un suéter gigante que me hace sentir bastante protegida del frío. Me maquillo un poco el rostro para después salir hacia la casa de Mae donde quedé con el pequeño Bartros, hoy visitaremos a su papá en el gimnasio y después iremos por un helado. Llamo a la puerta y escucho sus gritos hasta que termina por abrirla y me invita a pasar. —¡SIIII!, ¡MAMÁ LUCY HA LLEGADO! —me abraza por la cintura y yo le correspondo el abrazo. —Lucy —Mae me abraza y besa mi mejilla —. Gracias por c
Lucy Bartros y yo vamos de vuelta a casa. Son las 6 de la tarde y siento que soy yo quien ha estado corriendo por el parque todo este tiempo, el nivel de energía que este chico tiene es… impresionante. —Entonces ¿podemos ver la película Lucy?, ¿puedes quedarte a dormir hoy en casa para ver la película del elefante? —tomo un suspiro y al ver esos bonitos ojos no puedo decirle “no chico, me tienes muerta de cansancio, necesito una ducha y 10 horas de sueño. —Si Bartros, puedo quedarme —y sus gritos me hace casi desviarme del camino. —¡SI, GENIAL!, ¿podemos comer palomitas con queso cheddar? —asiento y me aparco fuera de mi casa. Bartros se libera del cinturón de seguridad y salta fuera del auto—. ¡Mamá!, Lucy va a quedarse Me aseguro de que Bartros esté con Mae para ir a casa por una pijama. Al verme Mae suelta una carcajada. —Ha terminado contigo —y yo asiento —Voy por la pijama, veremos una película… si es que
Daniel Golpeo una y otra vez el saco que hay frente a mi, puedo escuchar los gritos de Ángel pero no logro ponerle atención, solo pienso en Lucy y en sus bonitos ojos. Ayer no he podido mantenerme lejos de ella por más tiempo y he besado la comisura de sus labios, aun puedo sentirla, aún puedo oler el tan característico aroma de su piel. Uno, dos, tres golpes más y me detengo para tomar un poco de aire. —Estás desconcentrado —dice Ángel y yo bufo —Me tienes entrenando desde las 4 de la mañana y tu hijo no me ha dejado dormida hasta terminar la película —digo entre jadeos y Ángel me mira con una ceja alzada. —¿Eso es lo que te tiene desconcentrado? Te olvidas que te conozco… —Ya… —digo tomando una bocanada de aire grande. —Estoy casi seguro de que se trata de una mujer, me pasaba lo mismo con Mae —carraspeo —No… tu eras un jodido loco fuera de control —digo entre risas, Ángel asiente con una cara de enfado—. Sol
LucyLas palabras que Daniel pronuncia aún no logran a ser aterrizadas en mi cabeza, por Dios él ha dicho que…—No te vayas por favor Lucy —dice de nuevo y yo asiento.—Yo… papá no lo aprobó de igual manera, él dice que no soy… lo suficiente estable y piensa que haré alguna estupidez solo porque no soy como…—No Lucy, no es eso, tienes que entender que lo que te sucedió hace años… —miro como Daniel cierra sus ojos y toma una larga bocanada de aire—. De verdad todos tememos que algo pueda pasarte, que alguien pueda dañarte y ese idiota todavía está prófugo Lucy… no podemos… no puedo dejar que alguien te dañe, ¿lo entiendes? —Daniel me mira con los ojos muy abiertos, el silencio nos invade, no puedo despegar su mirada de la mía, no puedo dejar de m
Lucy Al llegar a casa Daniel baja del auto y se adentra a casa sin decir nada más. Yo tardo un poco en salir el auto y no es más que por el sonido de los gritos de Bartros que logro hacer que mi cuerpo reaccione.Bartros corre hasta la casa y yo solo ingreso para informar que me iré a casa, dudo mucho que con la reacción de Daniel quiera verme aquí. Mae entiende sin problemas así que voy a casa. Mamá no está, papá tampoco, así que voy a mi habitación me deshago de la ropa y me acurruco en la cama.Las palabras de Daniel me taladran la cabeza. Es verdad, mi actitud de víctima a terminado por acabar con mi entusiasmo y mis ganas de vivir, tengo que cambiar y también creo que sería buena idea hablar sobre mis sentimientos con Daniel.Me refiero a que si, siento atracción por él, sin duda, cada vez que lo veo mi mente va y viene co
Lucy Nos dirigimos hacia la arena donde será la pelea de Daniel. Mae conduce y Bartros no deja de hablar en la parte trasera del auto.—Es impresionante como algo tan pequeño puede… que va si eres igual que tu padre —le dice y el pequeño sonríe.—Abuela ya sé que quiero para navidad —y la plática comienza, escuchamos como Bartros enumera una lista interminable de video juegos y juguetes para que cada uno podamos tener una opción a regalarle. Ese chico si que es listo.Mae aparca en el estacionamiento privado que hay en el lugar, luego nos entrega un par de gafetes que previamente Jr le ha dado y comenzamos a caminar en dirección a la entrada. Bartros salta de arriba a abajo sin detenerse y yo me siento algo nerviosa por volver a ver a Daniel, no sé si estoy segura de estar lista para explicarle lo que siento.—Bienvenidos —dic
Daniel Miro como Lucy se pone de pie, la pelea está a punto de comenzar y Ángel ha venido por ella para acompañarla a su sitio, eso me deja más tranquilo.—Nos vemos —dice sin mirarme y quisiera alzarla en un abrazo y besar sus labios pero me detengo porque Ángel está aquí y no creo que sea buena idea mezclar tantas emociones—. Mucho éxito.—Gracias Lucy —digo con una sonrisa y ella asiente, está a punto de irse, Ángel ha salido del lugar, Aaron está entretenido con Matt y Jr mira su móvil, el resto de personas están sumidas en su pensamientos.—Te quiero —le digo y ella me mira con los ojos bien abiertos y una gran sonrisa—Yo… también te quiero —dice sin dejar de mirarme y luego Ángel nos interrumpe con su llamado. Lucy da media vuelta y camina en dirección a
Lucy Hemos llegado a casa hace una hora, es la 1 de la mañana y no he tenido noticias de Daniel. Tal vez esté ocupado, tal vez esté en esos eventos que hacen después de cada pelea…Me reacomodo para el toro lado del colchón y miro por la ventana, la luz de la luna llena entra por la ventana. Aun la imagen de él golpeando a aquel pobre hombre me pone la piel de gallina, estaba furioso, estaba… incontrolable.Solo quiero saber si se encuentra bien, solo… debería de escribirle.Para Daniel (1:25am):¿Estás bien?, no quiero molestar solo… saber cómo estás.Doy “enviar” y espero lo que me parece una eternidad para recibir una respuesta que ilumina mi pantalla y pone como loco mi corazón.De Daniel (1:27am):Si, estoy bien ¿y tú?, &iq