Stella:
Siento las pequeñas manos de Ángel acariciando mi rostro.
—Hola mami —sonrío y tallo mis ojos
—Hola pequeño, ¿cómo estás?
—¿Dónde está papá? —pregunta. Me giro y es cuando me percato de que Aaron no está del otro lado de la cama.
—Tal vez está abajo desayunando —niega con su pequeña cabecita.
—No mami.
—Bueno quizás ha salido —el pequeño sube a la cama y se acerca a mi regazo. Enciende la televisión y mira los dibujos animados. Escucho como llaman a la
Aaron:—¿Qué quieres qué?—Ya te lo he dicho, dejaré de pelear, me tomaré un año o dos —Matt y Anton niegan varias veces—Estás loco Aaron, vas a cumplir 29 años, en dos años más serás un saco de papas para los nuevos peleadores —dice Anton y yo gruño—Y eso que te interesa a ti.—Bueno, me interesa bastante teniendo en cuenta que tu das de comer a mis hijos y a mi mujer.—Pues ten en cuenta también que estoy a punto de casarme y que me quiero estabilizar en una sola ciudad, no quiero viajar cada tercer día, ¿tienes una idea
Stella:Vamos de una tienda a otra en el enorme mall, hace un par de minutos acabo de seleccionar el vestido que utilizaré en la ceremonia.—¿Crees que a Ángel le guste esto? —pregunta Maya, seleccionando un camión de bomberos.—Le encantará —sigo revisando la carta que hace un par de días hizo Ángel, tenemos todo cubierto.—¿Cómo vamos a meter esto a casa?, generalmente compraba los juguetes en línea y el hotel se encargaba de ponerlos en el lugar —frunzo el ceño—¿Qué te pasa? —Aaron se encoje de hombros—Nunca coincidíamos estar aquí.
Aaron:Stella sale de la ducha cubierta por una toalla, la miro de arriba a abajo. Es tan sexy. Me pongo de pie casi de inmediato y la rodeo con mis brazos.—Deberíamos… aplicarnos para que la hermanita de Ángel llegue pronto ¿O no? —suelta una risa nerviosa, sus mejillas se sonrojan.—Bueno… deberíamos si —beso su cuello y su toalla cae al suelo. Esa fue una excelente noche.●●●●●—Aaron —la voz de mi representante me interrumpe, sigo corriendo en la caminadora.—¿Qué pasa? —carraspea un tanto nervioso.—Sigue tratando de pone
Stella:Mierda el calor es terrible. Me siento en la orilla de la cama, miro el reloj y son las 2:30 de la mañana, tengo náuseas. Necesito ir al baño.Me levanto torpemente y comienzo a caminar en dirección al baño, a penas llego cuando las arcadas comienzan y me deshago de la cena. Esto es asqueroso.Lavo mis dientes y mojo un poco mi rostro. Camino fuera de la habitación, necesito un poco de agua y me he olvidado de subir mi botella. Así que bajo las escaleras bien aferrada al barandal.Después de lo que parece una eternidad estoy en la planta baja. Tomo un vaso del estante de la cocina y lo lleno de agua. Es muy refrescante. Tal vez me ha caído algo mal, tal vez no debí comer la carne roja de ayer&he
Aaron:—Espero no vayas a cancelarme la cena —digo antes de cerrar la puerta—No, quiero saber sobre Stella, me he quedado un tanto preocupado —asiento—Seremos padres —su rostro se… ¿ilumina?—¿De… de verdad? —después una sonrisa, esas sonrisas que nunca verás en Matt aparece—. Felicidades, hijo muchas felicidades hombre, a los dos.—Gracias Matt —y me funde en un fuerte abrazo.—Quiero pedirte perdón por mi comportamiento Aaron, hoy te vi muy mal, sinceramente te vi perdido— siento sus palmadas en mi espalda—. Me consta que esa mujer es lo mejor para ti.<
Stella:La cena de ayer fue todo un éxito, todos parecieron estar encantados. Matt se veía muy tranquilo al igual que Aaron, mi madre no se cansó de decir que el pavo de hoy sería mucho mejor que la cena de Flor, fue muy vergonzoso.Y al fin ha llegado noche buena. He seleccionado un vestido manga larga color rojo que cae a mi cuerpo, me he recogido el cabello ligeramente y me he maquillado poco.—Bienvenidos pasen —digo a Matt quien luce irreconocible—. Vaya Matt te sienta bien la formalidad.—No me digas eso, que lo usaré para entrenar —dice estirando su camisola a cuadros, Evan y Carlos entran tras él. Terminan por acomodarse en la mesa.—Bueno, antes de come
Aaron:Hoy es el día de la boda, en el primer piso todo es una revolución y eso que solo seremos 20 personas las que presenciaremos esto.—¿Estás listo? —pregunta Sebastián—Si —me ajusto el moño negro—Te ves bien, jamás creí verte casado —alzo una ceja—Tú deberías de comenzar a preocuparte, no veo nada claro —bufa—Soy joven aun —bajamos por las escaleras directo al jardín, ya está oscureciendo. Me encuentro con Ángel quien corre con los hijos de Anton.—Que gusto verte tan bien
Stella:Me dejo caer en el colchón después de desmaquillarme. Son las 12 de la noche y Aaron no ha vuelto de la estación de policía.Comienzo a llorar debido a la frustración, de la impotencia que siento por qué esa mujer nos arruino el día. El día de nuestra boda.Acaricio mi barriga y me pongo de pie. Comienzo a deslizar mi vestido hasta que cae al suelo. Me deshago de la ropa interior y me coloco una pijama.Me recuesto en el colchón que parece inmenso si Aaron no está y sigo llorando.—Lo siento… lo siento mucho — escucho su ronca voz—Aaron… —tomo su rostro en algunas parte