Stella:
Los días han pasado rápido, estamos a solo 1 semana de navidad. Y ahora viajamos hacia California.
He llamado a mi madre, le he dicho que pasaremos navidad aquí y que está invitada, sobre todo para el anuncio formal de nuestro compromiso e inmediata boda.
Al principio se escandalizo bastante, pero sé que en el fondo está tranquila por la estabilidad que me da Aaron.
—Y tabién un auto azul más grande pofavo —asiento y escribo la última petición a Santa Claus.
—Muy bien
Stella:No puedo creer el tamaño de la casa. Es hermosa, completamente moderna, paredes en blanco y beige, algunos tonos oscuros, pinturas hermosas.Cruzamos el pasillo iluminado por la tenue luz y me encuentro con las enormes escaleras rectas.—Señor, que gusto tenerlo aquí, bienvenido —dice una amable mujer de mediana edad—Gracias, Flor ella es Stella, la señora —ahora la mujer se dirige a mi—Señora, ¿algo que necesite? —niego y sonrío nerviosa, la mujer asiente y se retira, que incómodo.—Stella hija, ¿iremos de compras mañana o no? Aaron:Frunzo el ceño, siento un vacío, algo me falta. Agudizo mis oídos, no está la respiración de Stella.Giro mi cuerpo y palmeo el colchón en la oscuridad, sin encontrarla. Me pongo de pie de inmediato y enciendo la luz.—¿Stella? —voy directo al baño, lo último que recuerdo antes de caer dormido fue que entro al baño. Discutimos… no quiere tener un hijo conmigo.Salgo de la habitación y voy a la de Ángel, no hay rastros de ella. Abro el resto de las puertas y no está.Bajo las escaleras a toda velocidad y es cuando visualizo la lámpara de la cocina encendida. Stella:Siento las pequeñas manos de Ángel acariciando mi rostro.—Hola mami —sonrío y tallo mis ojos—Hola pequeño, ¿cómo estás?—¿Dónde está papá? —pregunta. Me giro y es cuando me percato de que Aaron no está del otro lado de la cama.—Tal vez está abajo desayunando —niega con su pequeña cabecita.—No mami.—Bueno quizás ha salido —el pequeño sube a la cama y se acerca a mi regazo. Enciende la televisión y mira los dibujos animados. Escucho como llaman a la Capítulo 27
Capítulo 28
Aaron:—¿Qué quieres qué?—Ya te lo he dicho, dejaré de pelear, me tomaré un año o dos —Matt y Anton niegan varias veces—Estás loco Aaron, vas a cumplir 29 años, en dos años más serás un saco de papas para los nuevos peleadores —dice Anton y yo gruño—Y eso que te interesa a ti.—Bueno, me interesa bastante teniendo en cuenta que tu das de comer a mis hijos y a mi mujer.—Pues ten en cuenta también que estoy a punto de casarme y que me quiero estabilizar en una sola ciudad, no quiero viajar cada tercer día, ¿tienes una idea
Stella:Vamos de una tienda a otra en el enorme mall, hace un par de minutos acabo de seleccionar el vestido que utilizaré en la ceremonia.—¿Crees que a Ángel le guste esto? —pregunta Maya, seleccionando un camión de bomberos.—Le encantará —sigo revisando la carta que hace un par de días hizo Ángel, tenemos todo cubierto.—¿Cómo vamos a meter esto a casa?, generalmente compraba los juguetes en línea y el hotel se encargaba de ponerlos en el lugar —frunzo el ceño—¿Qué te pasa? —Aaron se encoje de hombros—Nunca coincidíamos estar aquí.
Aaron:Stella sale de la ducha cubierta por una toalla, la miro de arriba a abajo. Es tan sexy. Me pongo de pie casi de inmediato y la rodeo con mis brazos.—Deberíamos… aplicarnos para que la hermanita de Ángel llegue pronto ¿O no? —suelta una risa nerviosa, sus mejillas se sonrojan.—Bueno… deberíamos si —beso su cuello y su toalla cae al suelo. Esa fue una excelente noche.●●●●●—Aaron —la voz de mi representante me interrumpe, sigo corriendo en la caminadora.—¿Qué pasa? —carraspea un tanto nervioso.—Sigue tratando de pone
Stella:Mierda el calor es terrible. Me siento en la orilla de la cama, miro el reloj y son las 2:30 de la mañana, tengo náuseas. Necesito ir al baño.Me levanto torpemente y comienzo a caminar en dirección al baño, a penas llego cuando las arcadas comienzan y me deshago de la cena. Esto es asqueroso.Lavo mis dientes y mojo un poco mi rostro. Camino fuera de la habitación, necesito un poco de agua y me he olvidado de subir mi botella. Así que bajo las escaleras bien aferrada al barandal.Después de lo que parece una eternidad estoy en la planta baja. Tomo un vaso del estante de la cocina y lo lleno de agua. Es muy refrescante. Tal vez me ha caído algo mal, tal vez no debí comer la carne roja de ayer&he
Aaron:—Espero no vayas a cancelarme la cena —digo antes de cerrar la puerta—No, quiero saber sobre Stella, me he quedado un tanto preocupado —asiento—Seremos padres —su rostro se… ¿ilumina?—¿De… de verdad? —después una sonrisa, esas sonrisas que nunca verás en Matt aparece—. Felicidades, hijo muchas felicidades hombre, a los dos.—Gracias Matt —y me funde en un fuerte abrazo.—Quiero pedirte perdón por mi comportamiento Aaron, hoy te vi muy mal, sinceramente te vi perdido— siento sus palmadas en mi espalda—. Me consta que esa mujer es lo mejor para ti.<