Stella:
Despierto con un pequeño salto en el colchón.
—¡Despierten!, ¡Despierten! —la pequeña voz de Ángel llena mis oídos y después un quejido de Aaron.
—Ángel me has sacado el aire, pequeño…. —abro los ojos con trabajo y me encuentro con dos hermosas canicas verdes mirándome.
—Buenos días mamá Tela —sonrío
—Buenos días cariño —se recuesta en mi pecho y acaricio su cabello, después siento como Aaron nos rodea con sus brazos y cierro los ojos. Esto es tener una familia…
—Papá quiero… quiero jugar,
Aaron:—¿Hola?—¿Aaron?, ¿Cuándo encontraste un reemplazo para mí? —su voz me provoca arcadas.—¿Qué miera quieres Julia? —escucho su risa enferma—Sabes perfecto a que me refiero, a esa nueva mujer… tu prometida, ¿Por qué nunca me diste un anillo Aaron?—Deja de hablarme, te he mandado el dinero de este mes, ahora mantente alejada y deja de llamarme, no tienes derecho…—Aaron, necesito ayuda, ellos… me matarán —detengo la caminadora—¿Qué?, estás loca, me está
Stella:No puedo creer que Aaron me esté diciendo esto… ella quiere quitarle a Ángel y todo por dinero.—Tengo miedo, ya lo hizo una vez, Ángel tenía un par de meses —niego y me abrazo a mi misma.—¿Y qué tienes que hacer? —su pecho sube—Por lo pronto ya le he mandado el dinero que quiere, pero como vio que cedí, seguirá pidiendo, tengo miedo que pueda dañarte —un escalofrío recorre mi cuerpo—. Está inestable mentalmente, es drogadicta…—¿Qué? —Aaron solo asiente y es cuando Ángel llega con la tableta electrónica.—H
Stella:Sus besos suben y bajan por mi cuello, siento como entra y sale de mí, es tan delicado y salvaje a la vez. Siento sus manos por mi cintura y sube a mis pechos.—Eres tan perfecta Stella… —sus labios chocan con los míos, no siento dolor, me siento sorprendentemente bien con él.—Aaron… —muerde mi cuello y me obliga a gemir. Con un ligero movimiento estoy sobre de él. Beso su cuello, su pecho y cada uno de esos lunares de esa hermosa constelación.Deseo que esto nunca termine, es tan especial, tan único… siento sus manos bien fijas en mis caderas cuando llegamos al clímax. No puedo evitar gritar su nombre. No puedo y no quiero…
Stella:Los días han pasado rápido, estamos a solo 1 semana de navidad. Y ahora viajamos hacia California.He llamado a mi madre, le he dicho que pasaremos navidad aquí y que está invitada, sobre todo para el anuncio formal de nuestro compromiso e inmediata boda.Al principio se escandalizo bastante, pero sé que en el fondo está tranquila por la estabilidad que me da Aaron.—Y tabién un auto azul más grande pofavo —asiento y escribo la última petición a Santa Claus.—Muy bien
Stella:No puedo creer el tamaño de la casa. Es hermosa, completamente moderna, paredes en blanco y beige, algunos tonos oscuros, pinturas hermosas.Cruzamos el pasillo iluminado por la tenue luz y me encuentro con las enormes escaleras rectas.—Señor, que gusto tenerlo aquí, bienvenido —dice una amable mujer de mediana edad—Gracias, Flor ella es Stella, la señora —ahora la mujer se dirige a mi—Señora, ¿algo que necesite? —niego y sonrío nerviosa, la mujer asiente y se retira, que incómodo.—Stella hija, ¿iremos de compras mañana o no? Aaron:Frunzo el ceño, siento un vacío, algo me falta. Agudizo mis oídos, no está la respiración de Stella.Giro mi cuerpo y palmeo el colchón en la oscuridad, sin encontrarla. Me pongo de pie de inmediato y enciendo la luz.—¿Stella? —voy directo al baño, lo último que recuerdo antes de caer dormido fue que entro al baño. Discutimos… no quiere tener un hijo conmigo.Salgo de la habitación y voy a la de Ángel, no hay rastros de ella. Abro el resto de las puertas y no está.Bajo las escaleras a toda velocidad y es cuando visualizo la lámpara de la cocina encendida. Stella:Siento las pequeñas manos de Ángel acariciando mi rostro.—Hola mami —sonrío y tallo mis ojos—Hola pequeño, ¿cómo estás?—¿Dónde está papá? —pregunta. Me giro y es cuando me percato de que Aaron no está del otro lado de la cama.—Tal vez está abajo desayunando —niega con su pequeña cabecita.—No mami.—Bueno quizás ha salido —el pequeño sube a la cama y se acerca a mi regazo. Enciende la televisión y mira los dibujos animados. Escucho como llaman a la Capítulo 27
Capítulo 28
Aaron:—¿Qué quieres qué?—Ya te lo he dicho, dejaré de pelear, me tomaré un año o dos —Matt y Anton niegan varias veces—Estás loco Aaron, vas a cumplir 29 años, en dos años más serás un saco de papas para los nuevos peleadores —dice Anton y yo gruño—Y eso que te interesa a ti.—Bueno, me interesa bastante teniendo en cuenta que tu das de comer a mis hijos y a mi mujer.—Pues ten en cuenta también que estoy a punto de casarme y que me quiero estabilizar en una sola ciudad, no quiero viajar cada tercer día, ¿tienes una idea