La madrugada sucumbía al amanecer y Ellis continuaba sentada en la puerta de casa esperando por un milagro. Un milagro sería que su hermano girara la esquina y viniera caminando muy despacio en su dirección ya con los hombros encogidos por saber que el sermón de Ellis Barker vendría sobre responsabilidad y horario. Ellis dejaba que las lágrimas se escurrieran mientras su mente mostraba aquella escena rutinaria de los hermanos.Entonces la joven de cabello castaño se limpió la cara y se levantó. Quedarse allí era demasiado tortuoso y ella necesitaba hacer algo, cualquier cosa.Ella entró en casa y decidió limpiar todas las habitaciones, mientras esperaba... Esperaba a la patrulla del Oficial Smith, o al jefe de Ezio que sin duda enviaría una respuesta que con certeza no era la que Ellis ansiaba. La casa quedó completamente limpia cerca del mediodía y nada del Oficial Smith y mucho menos del Jefe de Ezio, dejando a Ellis preocupada. Ella encendió la televisión para intentar distraerse,
Rocco condujo a Ellis por el comedor principal con azulejos que recuerdan los varios restaurantes retratados en películas de la mafia, hacia la mejor mesa del lugar, donde están dos hombres de esmoquin conversando, el que estaba sentado, la joven se recordaba muy bien. — Grazie Mille per averci Dato questo Tavolo dell'ultimo minuto, Mario. So che il tuo Ristorante e affollato. In ogni caso, ho avuto bisogno di pranzare con la mia fidanzata. - Dijo Vittorio al hombre de pie.—Siempre gli ordini, Don Vittorio. - Mario respondió estrechando la mano de Amorielle antes de caminar hacia otras mesas y saludar a sus clientes.Vittorio encaraba a Ellis que permanecía de pie mirando al hombre que probablemente era el culpable de todo aquello.— Siéntese, señorita Barker. - Pidió Vittorio extendiendo su mano hacia la silla que tenía el respaldo en forma de corazón delante de ella.Sin esperar respuesta de Ellis, Rocco tiró de la silla y empujó a la joven por los hombros obligándola a sentarse s
Ellis se sentó en su silla al mismo tiempo que Vittorio se metía en su esmoquin. De su bolsillo salieron su cigarro y su encendedor de oro marcado con sus iniciales. Él encendió el cigarro con tranquilidad y entonces saludó a Ellis que abrió los labios diciendo:— Entonces, ¿ahora vas a contestarme dónde está mi hermano? - preguntó Ellis.—Tu hermano está a salvo. - Respondió Vittorio antes de fumar su cigarro.— Lo que no me consuela en absoluto, pues hasta donde yo sé uno de sus matones dijo que picaría a mi hermano en mil pedazos. - Afirmó Ellis, irritada. Si había algo que ella no soportaba era humo y aquel hombre parecía fumar solamente para provocarla.—Ézio no es un matón. - Corrigió a Vittorio después de soltar el humo.—No me importa lo que sea. Lo único que deseo es a mi hermano... entero. Y no con todos los 500.000 pedazos que su matón dijo que haría de él.— Señorita Barker, siento mucho la forma equivocada como Ezio negoció con usted.— No quiero una disculpa, quiero a mi
— Barker, ¿qué haces aquí? - preguntó Smith mientras miraba a Jason, en una mezcla de sorpresa y rabia.— Hola , Oficial Smith. - Empezó a decirlo mientras se acercaba a la hermana y al policía. Él puso las manos por dentro de los bolsillos del pantalón y explicó: — Estaba durmiendo...— Usted debería estar cumpliendo su servicio comunitario y no durmiendo. -Dijo Smith aún más enojado con la respuesta del muchacho. — ¿Por qué no contestaste el teléfono ayer?— Como ya le expliqué ayer mismo, Oficial... - Interrumpió Ellis que ahora está parada al lado de su hermano. Ella lo abrazó mientras decía: — Ayer fue un día muy agotador para nosotros y preferí dejar descansar a mi hermano.Smith abrió los labios, pero después los cerró, dejando las palabras que serían proferidas presas en su garganta. Analizó los rostros de los hermanos Barker, por alguna razón esa narrativa no lo convenció en absoluto y ellos lo sabían. Ellis entonces estaba completamente seguro de que Smith sabía la verdad...
Vittorio llegó a su mansión y pronto fue recibido por la voz de su madre:— Vittorio, ¿eres tú?— Uno, dos, tres... - susurró Vittorio mientras observaba a la criada cerrar la puerta.Poco después el ruido del salto de su madre indicaba su aproximación. Ella apareció con una enorme sonrisa que indicaba que había tramado algo para su hijo durante su ausencia. Vittorio sonrió de nuevo y dejó su rostro ser tomado por los besos de bienvenida de su madre.— Hola, mamá. ¿Qué estás tramando? - preguntó el mafioso mientras sostenía los brazos de su madre.— ¿Tramando? ¿Es esa forma de hablar con tu madre? - Reprendió a Antonietta fingiendo estar ofendida con la pregunta de su hijo. Por fin sonrió indicando que el hombre tenía razón. Ella pasó la mano por el traje de Vittorio, arreglándolo mientras decía: — Giuseppe está en la oficina. Él vino a hacernos una visita...— ¿Vino a visitarnos, o a darme un consejo que yo no solicité? - ¿Preguntó Vittorio arqueando una de sus cejas. — ¿O usted lo i
Ni bien la puerta detrás de Rocco se cerró y Vittorio ya extendía su mano en dirección a su Capo, mientras ordenaba :— Dime, ¿cómo fue la entrega?— La entrega fue tranquila. La joven es bien... discreta. Por cierto, también podemos añadir que es bien asertiva. - Respondió Rocco poniendo un cuidado excesivo en sus palabras que llamó la atención de Don Vittorio que levantó la ceja en su dirección, demostrando haber notado que había algo más en el habla del Capo. Él respiró profundo y entonces continuó: — Cuando llegué a su dirección, nos encontramos con la policía frente a su casa.— ¿La policía estaba allí? - ¿Interrogó a Vittorio, sorprendido. — ¿Los llamó?—Creo que no, pero quizás el movimiento de las últimas horas ha despertado el interés del oficial de libertad condicional de Jason Barker. - Contestó Rocco mientras revisaba la galería de fotos de su móvil. — Según la información que obtuve de la matrícula del vehículo, el oficial que estaba allí es el Oficial John Smith.—¿No le
Jason estaba profundamente dormido mientras era observado por los ojos exhaustos de Ellis. Esta vez ella optó por no ir a trabajar y ni siquiera dormir mucho para que pudiera vigilar lo más posible a su hermano. A pesar de la promesa de Vittorio Amorielle, ella todavía temía por la vida de Jason que ahora se extendía, despertando de su sueño de los justos.— ¿No me digas que me miraste dormir toda la noche? - preguntó Jason, en serio.— No, no toda la noche. - Respondió Ellis mientras le entregaba una taza de café a su hermano. — Bebe y ve a vestirte, porque te voy a dejar en el centro comunitario y después voy a la comisaría.— ¿Qué harás en la comisaría? Smith llamó , o algo así? - preguntó Jason, preocupado.— Voy a buscar mi coche que dejé allí. Y por más increíble que pueda aparecer, nuestro teléfono no sonó ni una vez. - Dijo Ellis levantándose.— Tal vez esté de vacaciones, o algo así...—O eso ya puede ser la mano invisible de Don Vittorio, con su participación, él decidió saca
Ellis se sentó en la silla frente a la mesa de Smith con la cabeza hirviendo. Lucky estaba muerto, probablemente quien cometió el asesinato fue Ezio, pero que por lo visto le tendió una trampa. ¿La armó para vengarse, o la mandó Amorielle? Se preguntaba a la joven ajena el movimiento de Smith que tuvo que pigarrear para atraer la atención de la sospechosa:— Entonces, cuéntame sobre Vittorio Amorielle. - Pidió Smith apuntando con el dedo a la foto de Ellis en el estacionamiento con el mafioso. — Y antes de que digas que no lo conoces, porque sé que eso es lo que está pasando por tu cabeza ahora... Mira bien esta foto de aquí. - Finalizó colocando la foto de ella saliendo del restaurante de Carbone y luego otra foto de Amorielle.Ellis miró atentamente las fotos mientras intentaba definir una estrategia. Ella podía abrir la boca y contar exactamente todo lo que estaba pasando en su vida y en la de su hermano. Además, ella sentía que eso era lo que debía hacer, quizás el Oficial podría