Capítulo 250
Lucía sintió que le faltaba el aire.

Pero con disimulo lo ocultó: —No estoy embarazada, solo he comido muchas cosas suaves últimamente y quería cambiar de sabor.

Su madre ya le había preguntado antes y ella le había contado sus planes de divorciarse de Mateo. Si su madre se enteraba ahora de su embarazo, seguro tendría algo más que decir.

Al oírla, Ana le aconsejó: —Mejor así. Ya que has tomado una decisión, quedar embarazada en este momento solo te complicaría un poco las cosas.

Ana iba a decir algo más, pero Tomás le lanzó una mirada de advertencia.

—Lucía, come más por favor. Lo de los hijos, ustedes los jóvenes deciden —le animó Tomás.

—Sí —afirmó Lucía.

Con el embarazo, su apetito había cambiado y se sentía somnolienta con facilidad.

Poco después de comer, comenzó a sentir sueño. Estaba a punto de ir a recostarse cuando de repente Javier la llamó.

—Señorita Díaz, el señor Rodríguez está ebrio.

—...¿Dónde está? —Lucía no podía ignorarlo.

—Regina y yo lo estamos llevando a Vista Her
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App