Capítulo 227
Mateo le dio una nalgada.

Un dolor de rabia la invadió.

— Parece que aún no has aprendido la lección —dijo Mateo con voz gélida.

Después de un rato, Lucía no pudo soportar más su tormento. Era demasiado inexperta y dejó escapar una voz suplicante:

— No... ya no más... por favor, te lo suplico ya déjame ir...

Mateo observó a Lucía tendida sobre la mesa, frágil como si careciera de huesos. Su cabello despeinado se extendía por la superficie, sus mejillas ruborizadas y su frente perlada de sudor. La camisa colgaba floja en su cintura, las medias habían sido arrancadas y la falda estaba subida hasta el nacimiento de los muslos. Las lágrimas no dejaban de caer, su nariz enrojecida, sollozando y encogida como una pequeña criatura maltratada.

No tuvo corazón para seguir y la tomó en sus brazos, sentándola sobre él.

Lucía ya no pensaba con claridad. Había llorado tanto que su voz se había vuelto ronca y su visión borrosa. Era como una muñeca rota en los brazos de Mateo, incapaz de resistirse.

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP