Cuando conoces a alguien tu vida se transforma y quieras o no, nunca volverá a ser la misma, porque llegamos con propósitos que muchas veces escapan a nuestra razón. Descubramos los motivos por los que nos cruzamos en la vida de alguien y quedémonos con aquellos que nos permitan avanzar en nuestro camino hacia el éxito porque recuerden, todo pasa por alguna causa y nada sucede porque sí.
“Cada vez que conoces a alguien, tu vida cambia y, tanto si te gusta como si no, nosotros nos hemos encontrado; yo he entrado en tu vida y tú en la mía”
Federico Moccia
Iniciaba un nuevo día con un vacío que abrigaba mi ser, recordándome a Daniel y un palpito me decía que todo estaría en calma si hacía de cuenta que nunca lo conocí, pero sabía que de una u otra manera mi corazón quería sentirlo cerca. Aquel día no entré al restaurante para evitar verlo, porque quería seguir mi intuición y su alerta de peligro; al atardecer, fui a mi clase de piano y me encontré con Tifani.
-Hola amiga ¿Cómo estás?
-Hola Ti, un poco desconcertada.
- ¿A qué se debe?
-Sonará un poco extraño, quizá un poco ridículo, pero es por este chico que te conté aquel día… el que rescaté en la playa.
- ¿Por qué? ¿Te gusta y sientes que no puedes estar junto a él?
Ella me llevaba algunos años de ventaja así que tenía muchos más conocimientos sobre relaciones de pareja y más si llevaba años de casada y su matrimonio era casi perfecto. Además, me conocía tanto que sabía que algo en mí no andaba bien, ya que no era costumbre verme baja de nota.
-Sí, hay algo que me dicta que no debo escucharle, pero, por otro lado, deseo saber más de él.
-Es normal que te sientas así. Casi siempre que sentimos que nos podemos enamorar, nos da miedo. Pero mantente tranquila, date la oportunidad de conocerlo y si vez que sigues teniendo esa sensación, entonces aléjate.
- ¿Y si me enamoro y no puedo alejarme?
-Preocúpate por el hoy.
-No lo sé, pienso que debo analizar mejor las cosas.
-No te compliques tanto, relájate y disfruta, aprovecha el tiempo.
-No sé, no estoy del todo confiada.
-Entonces deja que el tiempo te muestre.
Minutos después me encontraba en mi clase, pero mi alma estaba ausente y mis pensamientos solo giraban en torno a lo que estaba sintiendo por ese hombre.
-Sara, concéntrate. No llevas el compás de la melodía, ¡te estás perdiendo en Sol!
-Lo siento Oscar, estoy un poco distraída.
-Maneja el tiempo. –Dijo enfadado. –Los músicos dejamos de lado nuestros problemas personales.
-Lo sé.
- ¿Entonces? Sé que es primera vez que esto te ocurre, pero no puedo justificar el poco desempeño que has tenido hoy. Un solo piano que suene fuera del tiempo, hace que la melodía se oiga desastrosa.
Conozco lo que significa dejar de lado los sentimientos y ser objetivo al momento de realizar tus actividades, aunque dentro de ti, tu mundo se derrumbe. Mi profesión suele hacernos personas fuertes para poder dar fortaleza a los demás y actuar de manera eficiente en momentos de crisis y ese principio básico lo había aplicado muy bien, tanto para mis estudios como para la concentración y desempeño que se requiere en la música, pero Daniel había trascendido los límites de mi objetividad y mi realidad escapaba a los misterios de la imaginación. Él había tocado las fibras de mi corazón y lo que sentía se hacía tan fuerte como una bola de nieve cuando se forma una avalancha.
Al finalizar la clase, me encontraba con Tifani en el café que estaba a una cuadra de la academia, donde solíamos ir todos los días a charlar.
- ¿Qué tal estuvo la clase?
-Horrible. Oscar estuvo enojado porque cada vez que llegaba a Gm (Sol menor) perdía el compás de la melodía.
-Tal parece que hoy no has estado de muy buen ánimo. Te noto tensa, parece que este chico te está importando mucho. Debes ser más cuidadosa con lo que estas sintiendo, ve despacio.
-Su forma de actuar me hace sentir insegura de lo que siento. Unas veces parece ser el chico ideal y otras, solo siento que no es la persona indicada.
-Dale tiempo al tiempo. Aprende a escuchar tu corazón, pero nunca dejes la razón de lado.
-Eso es lo que pasa, creo que mi balanza se está desequilibrando. Nunca había dejado que mis problemas personales o mi estado de ánimo influyera en mis cosas, pero ésta vez es distinto. Siento una zozobra que no me gusta.
-Respira y tomate un descanso. Deja de pensar y complicarte tanto, solo espera que el tiempo avance y sabrás si de verdad le importas.
-Eso intentaré. De todas formas, ahora me siento peor porque Oscar ni siquiera quiso despedirse de mi… se enojó demasiado.
-Así es él, entiéndelo. Su personalidad es muy exigente y si uno de sus estudiantes se queda en la melodía, se enoja y seguramente le afecta más el saber que su mejor alumna ha estado distraída.
-Quizá, pero no debería ser tan estricto.
-Sí, conmigo discute a cada rato, porque piensa que soy muy tranquila y poco exigente con mis estudiantes, pero para mí lo importante es que todos aprendan y lleven la melodía, sin importar cuantas veces me toque repetir la lección.
-Ojalá así fuera él, pero, por el contrario, te exige más si ve que te atrasas.
-En parte eso es bueno, porque cree que puedes entregar más, pero no es bueno la forma en cómo lo aplica. Sin embargo, es muy bueno en lo que hace, ¿o no?
-De no ser por él, no habría aprendido tan rápido.
-No es por él, es porque llevas la música en tus venas, pero si te ha ayudado su metodología. Te daré un consejo: no dejes de lado tus problemas; al contrario, ¡exprésalos en la música! Éste arte, ésta combinación de sonidos lo es todo, porque gracias a ella podemos expresar cualquier sentimiento a través de la armonía, la melodía y el ritmo. Aprovecha este hermoso talento y explótalo en ese instrumento; demuéstrale a él que puedes, pero sobretodo demuéstrate a ti misma que, no hay nada que te haga desfallecer, que no hay nada que pueda derrumbarte porque eres fuerte y valiente.
Sus palabras me dieron aliento al hacerme comprender que todo músico lleva su esencia, haciéndonos auténticos y no aprovechar cada sentimiento, era como un día sin sonrisa.
-Desde pequeña siempre te has caracterizado por ser buena en los instrumentos de cuerda. ¿Aun tocas el arpa?
-Si. La música lo es todo para mí. Además, tú también has logrado ser lo que tanto anhelabas de pequeña ¿Recuerdas cuando decías que me estabas operando?
Juntas estábamos recordando aquellos tiempos de infancia y adolescencia que, habían dejado una huella en nuestro corazón y nos hacían esbozar una sonrisa. Nuestra conversación era muy amena y ella me contó que, su pasión en la música era su especialidad: Pedagogía de la recreación musical para el desarrollo social y cultural.
-Gracias a la música puedo trasmitir mi conocimiento a los chicos, desde muy pequeños. Está demostrado que todo aquel que toca un instrumento, tiene una parte más sensible que le permite expresar sus sentimientos, ya sea mediante lo que tocan o mediante la voz: instrumento perfecto por naturaleza.
-Bonita forma de pensar y la comparto.
Nuestra amistad era de esas que todos quieren tener, porque a pesar de ser mayor que yo, nos comprendíamos a tal punto que no era necesario hablar para saber si la otra sentía o quería decir algo; era casi imposible que nos pudiéramos ocultar cosas. Ella representaba para mi esa hermana mayor que nunca tuve y me cuidaba como tal y yo representaba para ella la hermana menor que siempre quiso tener y por tanto debía protegerla y aconsejarla. Luego de un rato de charla, la conversación tomó otro rumbo.
-Ahora si explícame mejor que es lo que está sucediendo con este chico, ¿me recuerdas su nombre?
-Daniel Olivero. Ha estado pendiente de mí; sin embargo, creo que tiene a alguien en su vida.
- ¿Por qué?
-Hay cosas que no comprendo, pero siento que no es sincero.
- ¿Y estás segura que no es porque te estas enamorando?
-Es posible, pero no sé si esto sea amor real o un capricho.
- ¿Y qué te dice?
-Le he pedido tiempo para conocernos, pero me confunde porque a veces dice que lo acepta y otras que, si quiero, tengamos una relación porque así podemos conocernos mejor.
- ¿Algo pasajero?
-Es lo que no sé y no tengo miedo a enamorarme, tengo miedo a esto que estoy sintiendo y no ser correspondida.
-Entonces déjalo entrar a tu vida y así sabrás si quiere que las cosas avancen rápido porque tiene temor a perderte o porque solo es algo efímero.
- ¿Y cómo me defiendo?
-Cuando te enamoras, no tienes armas para defenderte.
-No sé, no creo que el amor sea tan malo.
-El amor lastima querida y dicen que debes amar tanto, hasta que te duela, porque es allí donde descubres que te importa alguien.
- ¿No crees que eso es duro?
-Tal vez, pero solo así sabes si de verdad te importa esa persona, porque te duelen y te interesan sus cosas.
- ¿Qué crees que debo hacer?
-Solo creo que debes dejar de preocuparte; además, con estos tiempos de ahora, no debe parecerte extraño que un hombre te pida eso.
-Sí, pero no quiero que esto sea fugaz.
- ¿Qué te garantiza que lo será?
- ¿Qué te garantiza que no lo será?
-Mira Sara, lo único que puedo decirte es que, si te blindas mucho contra el amor, nunca sabrás si de verdad le importas.
- ¿Entonces?
-Ya te dije, déjalo entrar a tu vida, pero no pierdas de vista ese sentir para que puedas estar alerta.
Muy pocas veces teníamos la oportunidad de charlar, porque nuestros horarios no coincidían, pero en las vacaciones fue más fácil hacerlo. Sentía algo de culpa por habernos distanciado la una de la otra, así que era momento de actualizarnos.-Cambiando un poco el tema, ¿cómo vas con tu esposo? Espero poder conocerlo pronto.-Gracias a Dios, bien. Es un buen tipo, aunque siempre está ocupado y muy poco tiempo comparte con nosotros.- ¿Y cómo se siente Felipe por ello?-Pues el niño dice que extraña mucho a su padre, que casi no nos dedica tiempo, pero le trato de hacer entender que, su papi necesita trabajar para que podamos estar bien.-Debe ser triste para un chico de tan poca edad no compartir tiempo con su padre.-Sí porque cuando llega de trabajar, él está durmiendo y a veces solo se ven unos cuantos minutos, cuand
Mantente alerta cuando alguien de rodeos para contestar a tus preguntas, porque algo oculta y puede que sea algo que lastime; así que, si sientes que debes alejarte, ¡hazlo! Es mejor retirarse a tiempo del campo de batalla, que ir a la guerra y morir en ella. -Mi vida tampoco es que
Daniel era la perfecta representación del hombre mentiroso que no tiene sentimientos de culpa, ni de angustia y mucho menos remordimiento por lo que hacen, por lo que no les interesa si lastiman a quienes los rodean; ellos solo quieren lograr sus objetivos sin importar los medios que usen para llegar a sus fines. ¿Alguna vez has mentido? Todos de forma piadosa lo hemos hecho para no herir o por salir bien de alguna situación y aunque no justifico el engaño no siempre es momento indicado para decir la verdad, por ello debemos saber cuándo hacerlo y no utilizarlo como medio de defensa. Aquellas personas que son expertas en esto de mentir, también les llega su momento de ser descubiertos, pues la verdad siempre sale a flote si sabemos agudizar nuestros sentidos y, ¡valorar las experiencias!"El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera"Alexander Pope.Transcurrieron dos semanas en las que él y yo íbamos todas las mañanas a trotar en la playa, lo cual se convirtió en uno de sus planes preferidos. Creía que era sincero en su forma de sCAPITULO 10: ENAMORÁNDONOS (1)
Por un momento me sentí feliz de saber que él imaginaba un futuro conmigo y aunque no estaba preparada para formalizar una vida de matrimonio, no pude evitar imaginar cómo sería mi familia junto a él, ¿cómo serían nuestros hijos? ¿Cuantos tendríamos? En fin, todas esas preguntas que uno no puede evitar hacerse cuando se enamora y cree que será para siempre, aunque algo en el fondo te dice que nada es eterno.-Por ahora, me gustaría comenzar por conocer a tu madre. -Pronto lo har&aa
Podrán pasar los años y ni siquiera nosotros mismos nos logramos conocer del todo, porque, aunque muchas veces decimos que no haremos algo lo hacemos y viceversa; eso lo aprendí gracias a él, porque por el amor que le tenía acepte cosas que no iban acorde a mi personalidad, pero el miedo a perderlo era más grande, así que creí por un momento que la mala era yo al ser tan psicorrígida.Lo miré y reflejaba serenidad y sinceridad, por lo que al cabo de unos minutos no pude evitar sentir ganas de abrazarlo, así que decidí disculparlo por lo que había hecho y disfrutar las cosas que me había llevado. No lo perdone por lo que me entregaba, sino porque así es el amor, ¡duele más perder a esa persona, que lo que hizo!-Está bien, pero prométeme que no volverás a llamar tanto la atención.-Te lo prometo preciosa, pero si antes
-Hermosa, ¿crees que tu padre recibe esas cartas? ¿Crees que Dios nos escucha? -No lo creo, estoy segura. - ¿Crees que Dios se acuerde de mí? -Nunca te ha olvidado amor. Siempre te tiene presente. Al día siguiente recibí una llamada de Daniel y lo note muy preocupado en su trabajo se le presento un inconveniente que requería de su presencia urgente. Estando en la academia, no vi a Tifani por ningún lado, lo que me hizo pensar que algo estaba sucediendo, puesto que ella nunca faltaba. Luego de muchas llamadas, pude hablar con ella. -Ti, ¿qué ha sucedido? Último capítuloCAPITULO 14: ENAMORÁNDONOS (5)