—¡Ya va! Un momento ¿Por qué la detiene? —inquirió Luke —¿Acaso les cuesta darse cuenta de que ella es solo otra víctima más en esta situación? —Estamos en un proceso de investigación, se presume que la señora compró menores de edad. —Ella no lo hizo, no pueden culparla, por eso —declaró Valentina. —Eso se sabrá con las investigaciones y será un juez quien determine su responsabilidad —dijo el oficial con seriedad. Iker permaneció en silencio, era muy listo y pudo darse cuenta de que la situación no era fácil para sus padres de crianza, pero Roxy, había estado distraída, y no había comprendido el alcance de lo que estaba ocurriendo, hasta que vio que iban a esposar a su madre.—¿Qué está pasando aquí? —interrogó presintiendo lo que era, pero negándose a aceptarlo. El oficial ni siquiera le respondió. Luke lo detuvo. —No la espose aquí delante de los niños —le susurró. El hombre comenzó a llevar a Nidia hacia la salida, mientras le daba la orden a otro par que vigilaran la habit
Los chicos miraron hacia la puerta cuando escucharon unos alejarse corriendo, aunque solo vieron a su madre. —¿Pasó algo? —interrogó Paolo con curiosidad. Valentina dudó si decirle o no lo que acababa de pasar, sin embargo, no quiso dejar en evidencia a Roxy. —Hijo, te voy a dar un consejo —dijo dirigiéndose a Paolo —, nunca digas lo que no sientes, así quieras dar una impresión distinta, a veces es preferible callar que hablar hiriendo a las personas con las palabras, nunca sabes quién puede escucharte y las palabras ofensivas que le dices a alguien jamás pueden recogerse. Los dos chicos eran lo suficientemente listos para darse cuenta de lo que quería decir su madre, Roxy los había escuchado, sin embargo, Paolo se quedó en silencio, y no hizo intento de ir a hablar, solo se encogió de hombros con aparente indiferencia, mientras Iker movía la cabeza negativamente. —Voy a prohibirle a alguien que se acerque a mi hermana —dijo Iker en tono amenazante y comenzó a caminar hacia el
Ante la escena que se estaba desarrollando, la gente comenzó a gritar en el pasillo, mientras el personal de emergencias se apresuró a separarlas. El director de la clínica llegó rápidamente, con una expresión de sorpresa y furia en su cara. —¿Qué está pasando aquí? —exigió saber mientras los dos se liberaban de la presa de la otra.De pronto el rostro de Sara se sonrojó, no pudo evitar sentirse avergonzada, porque quedaría como una violenta, y ella normalmente no le gustaba la violencia, pero si la hacían enojar de la manera en que lo hizo Fernanda profiriendo mentiras, era imposible perder los estribos.—Será que alguno de ustedes va a explicar la situación —repitió el hombre, con un tono que no admitía respuestas diferentes a la suya.La gente se quedó en silencio cuando escuchó hablar al director, parecía una figura de cartón, con una expresión fría y distante; la cabeza ladeada, su chaqueta era una estructura de cuadros coloridos, demasiado severa para la ocasión, y su aire le
Sara e Iván se quedaron sorprendidos cuando Fernanda se dio de cuenta que no había dicho nada y transformó su cara de una expresión de amabilidad.—Iván, precioso, querido, no sabía que estabas aquí, no esperaba verte tan pronto. ¿Por qué no dijiste nada? —Preguntó la mujer con un tono desafiante.Iván permaneció callado pocos segundos y luego se dirigió a ella con toda la frialdad que encontró en el momento.—¿Quieres fingir que no dijiste nada y que yo finja no haberte escuchado? Eso no pasará. Porque no voy a darte ninguna posibilidad de quitarme a mi hija, y como estamos en una de decir lo que sentimos, si me quedé contigo los últimos años fue por mi hija, ni siquiera pienses que es por ti —dijo con firmeza. Fernanda les miró con odio mientras una lágrima caía por su mejilla. —¿Por qué siempre me has despreciado como si yo fuera una basur4? —preguntó entre lágrimas. Iván suspiró y negó con la cabeza.—Cuando me casé lo hice enamorado, te respeté, traté de que este matrimonio di
Sara se quedó en Shock, no podía creer las palabras del médico ¿Cómo alguien tan pequeño podía enfermarse de úlcera?, se preguntó sin poder entender, porque no es como que la pequeña se cuidara ella misma. —Doctor, me cuesta entender ¿Cómo es eso posible? —interrogó con preocupación, porque sabía que Iván terminaría culpándose por eso. —Hay muchas causas, la niña no era alimentada bien, o también pudiera ser por una infección por la bacteria Helicobacter pylori. Tendríamos que hacerlo los análisis para comprobarlo, ese resultado no tardará más de veinticuatro horas en obtenerse. —¿Por qué razón da esa bacteria? —siguió preguntando todo para estar al tanto. —Puede producirse por transmisión de una persona a otra por contacto directo con la saliva, el vómito o las heces, también por consumo de alimentos o agua contaminada... regularmente cuando se trata de un niño como Marieh, pudiera ser porque no ha tenido la atención adecuada. Ella asintió, se sentó a un lado de la cama, mientr
El policía tragó saliva y pasado un momento, esbozando una sonrisa forzada el oficial se apresuró a responder con voz firme.—No, no señora, eso no es lo que quise decir. Yo simplemente le aconsejo que ponga mucho cuidado con los próximos pasos que dé. Solo estoy preocupado de que todo esté bien. No quiero que nadie sufra por esta situación. Nidia asintió con la cabeza mientras salía de su celda, el policía caminó para escoltarla hacia el exterior, sin embargo, ella se detuvo al llegar a la altura de la oficina del jefe del departamento policial.Cuando el policía la vio no pudo evitar asustarse, y la agarró por el brazo.—¿Qué piensa hacer? —interrogó nervioso.—Voy a despedirme de su jefe por haber sido tan amable —dijo la mujer con una expresión de tranquilidad, que no dejaba ver para nada cuáles eran sus verdaderas intenciones.—No se tarde —respondió el hombre.Cuando Nidia entró el jefe se levantó de su asiento, para saludarla sintiéndose un poco avergonzado.—Señora Herrero, s
“Es el administrador que estaba en ese entonces en los albergues, captaba a las mujeres en situaciones vulnerables y les ordenaba a los encargados que no llevaran a las personas, sino a ciertos médicos que eran los mismos involucrados y con quien tenía convenios”.—¿Cómo es eso posible? ¿Cómo lo supieron? —interrogó Luke con sorpresa, entrando a la casa mientras su esposa estaba sentada en el sofá.“Porque al mismo tiempo que lograron identificar de donde provenía la llamada, la revisión de los registros del doctor Castro dieron resultados, y encontraron transferencia entre ellos de importantes sumas de dinero, todo es como lo habíamos pensado una gran red de tráfico internacional”.—Gracias por la información, le informaré a mi esposa, para ver si recuerda a esa persona —apenas cortó la llamada, Valentina le preguntó.—¿Qué está pasando? —Encontraron a uno de los responsables, es el antiguo administrador de varios albergues, quien aprovechándose de su posición facilitó el robo de su
—Es… el barón… diablo Ferrer —dijo reconociendo, el infame exjefe de la mafia quién dirigió con mano de hierro la mafia de casi toda Europa y allí supo que probablemente no saldría vivo de allí. Había escuchado sobre él, nunca lo conoció, pero su fama lo precedía, todos hablaban que era el hombre más inclemente, que torturaba y destrozaba a sus enemigos con sus perros, todos los odiaban, aunque también todos le temían, sin embargo, habían creído que estaba muerto, al parecer no era así, porque allí estaba, como un vengador, sentado sin dejar de observarlo.—¿Sabes por qué estás detenido aquí? El joven hizo amago de negar y Enzo soltó una carcajada.—Te recuerdo una vez más que con decir la verdad tienes más posibilidad de salir ileso —le advirtió.Pero a pesar de eso, el hombre prefirió mentirle.—No tengo idea —respondió.Ni siquiera fue necesario que hablara muy duro, una leve sílaba hizo que uno de los perros se lanzara sobre él, cerrara sus dientes sobre el dedo y comenzara a de