A veces el orgullo puede más...
Armando Fernández Al día siguiente, me doy un baño temprano, adopte la costumbre de llevar una muda de ropa completa en mi auto, así que no tengo problemas para cambiarme. En esta casa todo el mundo se despierta temprano, me saludan y la esposa de Carlos me sirve un desayuno, que me gustaría haber despreciado, no todo lo que brilla es oro ¡cocina horrible!, pero jamás se lo diría, toda su familia come tranquilos lo que ella hizo, eso es muestra de amor y respeto. —Gracias por la estadía y la comida, estuvo deliciosa.— Le digo, me despido de mi hija con un beso y cuando voy a salir Cristina me detiene. —Espera por favor.—Eso hace que me detenga. —Me gustaría hablar contigo a solas un instante.— Me dice con las mejillas rojas, no parece la osada y temeraria abogada que tiene la fama de ser. —No quiero hablar de mi relación.— Le digo antes de que comience —No te voy a preguntar nada.— Me dice mordiendo sus labios rojos, no me había fijado pero es muy linda. —Bien.— Respondo. —De
Armando FernándezVoy a casa a buscar mi ropa, y Paloma me dice apenas me ve—Siento mucho lo que está pasando, si necesita alguna ayuda, estoy de su lado.— Me dice en un susurro entregándome un papel con su número telefónico.—Gracias.— RespondoEs increíble como apenas conociendo a esa mujer, Alexa me acuso de infiel. No soy ningún tonto para desaprovechar a esta aliada, la custodia de mis hijos es importante para mí, si ella se quiere ir del país que lo haga pero sola.Subo y la puerta de la habitación de Alexa esta entreabierta, hace meses que no la veo desnuda, ella se está viéndose de forma apreciativa frente al espejo y aunque siento mucha rabia contenida, se me hace agua la boca. Es perfecta, y esta mas deliciosa que nunca, su senos esta mas grandes, muero por devorarla lentamente, mis pies avanzan sin que pueda detenerlos, me atrevo a cruzar el lumbral de esa puerta y cerrar tras de mí.Ella intenta cubrirse pero me acerco muy rápido—Una última vez.— SuplicoCon la respiraci
Armando Fernández Vivo desde hace dos meses en un apartamento cerca de mis hijos, dejo encargado de la empresa a José Luis, casi no estoy allí mi abuelo volvió casado con la señora Elizabeth que al fin se decidió a vivir el tiempo que le queda con él. Estoy feliz por él, ojala ella no le rompa el corazón, definitivamente no soy el hombre que fui antes, me dedico a trabajar en el club y hacer crecer mis ganancias, visito a mis hijos todos los días, mi abuelo me dice que me quede en la casa pero no quiero incomodar mas a Alexa. La miro de lejos y cada día se pone más linda o tal vez siento eso porque sigo loco por ella, me toco pensando en ella, no he estado sexualmente con nadie más, porque mi cuerpo solo la desea a ella. Nuestra primera audiencia, Alexa exige la custodia total de mis hijos, pero lo que más me sorprendió, fue las pruebas que presento para dejarme como un desgraciado, y a su lado se encuentra apoyándola Leo, eso es el detonante para que no tenga compasión alguna, ell
Armando Fernandez Inmediatamente después del juicio me voy a vivir nuevamente a la mansión con mis hijos y por supuesto que Alexa que no se va a ir de allí. En mi caso tengo la libertad de irme con mis hijos como ella planeaba hacerlo, nunca pensé que ella fuese capaz de intentar hacerme daño a ese nivel tan extremo pero lo hizo. Apenas entro con mi maleta de vuelta, lo primero que veo es a ella, no quedamos viéndonos sin palabras, siento cosas estúpidas dentro de mí, ella da media vuelta y sale corriendo hacia las escaleras, en ese momento sale Katia llorando con su sobrina. —¿Qué sucede?.— Pregunto. —Me despidió, porque dice que ya no me necesitan, que, que soy una traidora.— Gimotea, se ve tan patética, con el rostro rojo bañado en lágrimas y mocos. —No te preocupes, ahora trabajas para mí, has hecho un buen trabajo con mis hijos y yo sí te necesito.— Respondo , Soy el responsable sobre mis hijos ahora y estas decisiones me competen, se que a mi ex mujer no le va a gustar m
Alexa Castro Después de la follada que me dio en su habitación, trato de evitar a Armando a toda costa, está pasando más tiempo con los niños, ya que él tiene la custodia y yo, su madre debo agradecer que me permita vivir con ellos. El fin de semana, la familia García va a la playa con mi hija he invitaron a Armando y a los bebes, me entero cuando Paloma lo comenta con su tía en la cocina, Katia ha sido imparcial, pero el resto a apoyado a Armando incluyendo a mi abuelo. El viernes a las seis de la mañana, cuando se están subiendo al auto de Armando, Paloma por seguridad entra con los bebes atrás, subo a su lado como copiloto, sin decir una palabra. Aparentando seguridad, con mi bolso lista para ir con ellos el fin de semana, a la playa, odio la idea de usar bikini delante de Paloma, ella se ve tan bien Mi seguridad está por los suelos después del parto, ya he ganado algo de peso, pero creo que no el suficiente, Armando está usando lentes de sol, no puedo ver su expresión, no deci
AlexaLas dos mujeres tratan de llamar la atención de Armando, se ven tan necesitadas, que me dan pena ajenaGracias a Dios nunca roge por su atención la tuve siempre… así no la quisiera, me siento a la orilla del mar en la arena y dejo a los gemelos jugar con ella.—Deja eso.— Le llamo la atención a Ambar, y ella sonríe, tratando de manipularme para que la deje tranquila, le sonrió igual, pero le quito la pequeña piedrita que tiene en las manosElla me hace un puchero, y yo le hago una cara graciosa, juego con ellos se ven todos regordetes están preciosos, les coloco protector solar y a ellos les encanta.Me llenan de besos babosos, pienso que nunca podre alejarme de Armando por los niños, pero siendo sincera no me imagino la vida sin el pululando a mi alrededor.Cada quien en lo suyo, el matrimonio Garcia está cuidando a los niños, mientras se bañan en el mar, pero el bebe se hace caca y Cristina debe ir a asearlo a la camioneta, mis bebes se duermen, y los coloco en una colchonet
Salimos de la habitación con lentes oscuros parecemos par de mapaches, teníamos mucho tiempo que no nos follábamos así, me duele al caminar, María y Paloma me miran con cierta rabia, ya que no podemos ocultar todos los chupones que nos hicimos ¡tenemos marcas hasta en los brazos!. —La pareja García no dice mucho, pero la sonrisa satisfecha de ambos habla por ellos, son más estables que nosotros y se demuestran el amor sin ningún recato. —Qué asco.— Dice Isabella cuando ve a sus padres darse un beso delante de ella, durante el desayuno. —Alejandra se acerca a mí, mientras comemos—Quielo dalte algo.— Me dice. —Hola.— La saludo yo —Hola.— Dice ella riendo y dándome una pulsera de cuentas plásticas azules y rosadas. —Gracias esta hermosa. —La hice hace tiempo, es mi favolita quilo que la tengas.— Me dice haciendo que mi corazón se ponga pequeñito, ¿a quién no le roba el corazón, es una pequeña bruja! —No me la quitare jamás.— Prometo colocándomela —¿Te gusta?.— Me pregunta ella.
Alexa La empresa que ahora es nuestra cumple cuarenta años, la fundo mi abuelo cuando tenía solo veinte años. Todos se sorprenden al vernos llegar juntos ese día decidimos llevar nuestra relación a un nivel mas formal, leo esta allí, porque viene a acompañar a su novia que es socia de una de las empresas con las cuales hacemos negocios. Armando me toma la cintura de forma posesiva, marcando su territorio, ruedo los ojos ya que aun no se da cuenta que mi amigo es el prometido de esa mujer hace más de una año, que ella también es mi amiga nos la llevamos genial. —Vamos a saludar.— Susurro Armando solo gruñe celoso, saludamos a varios gerentes, directivos y personal en general, dándole las gracias por estar acá, y hacer posible la consolidación de nuestra empresa. —Bienvenidos.— Dicen nuestras asistentes, con una sonrisa forzada. —¿Qué sucede?.— Les pregunto Somos el centro de todas las miradas incluso Leo nos ve y niega como molesto de que aparezca del brazo de mis ex, después