Capítulo 12Ariadna y Bruno bailan en medio del salón. Las miradas se concentran en ellos, y, contrario a lo que esperaban Luciana y Nicolás, ambos logran captar toda la atención. —Señorita Ariadna, ¿me permite esta pieza? —un lobo elegante se acerca. Es Sam, el Alfa de la manada Crown. Ariadna lo abraza y sonríe al verlo, tomándolo de las manos. Es un viejo amigo. Bruno siente celos, pero en un intento por ocultar sus nacientes sentimientos, se aleja de la loba y se dirige a la barra. —¿Cuándo regresaste? Pensé que lo harías después —dice ella con una sonrisa. —Me enteré de tu boda, Ariadna. ¿Estás bien? —Sam acaricia su rostro con suavidad. —Sí. ¿Por qué no lo estaría? —ella responde con calma, aunque su sonrisa parece forzada. Desde la barra, Bruno observa con enojo la cercanía entre Ariadna y aquel lobo. No soporta el ardor de los celos, aunque intenta controlarse. Una loba sensual se le acerca. —Así que tú eres el famoso bastardo del Alfa —dice, sonriendo mientr
Capítulo 13 Ariadna se queda paralizada. Su padre le aconseja que pase la noche en casa y que luego hable con Bruno sobre lo sucedido. Al salir, Nicolás se acerca con una sonrisa burlona. —¿Qué pasó, querida? ¿Acaso tu esposo ya se olvidó de ti? —Si es así, no debería importarte —responde ella, suspirando al notar cómo la élite de la manada presta atención a las burlas de Nicolás. —Me preocupa, soy el Alfa. Si mi hermano desprecia mis sobras, es como si al final yo no tuviera buen gusto. Los lobos presentes estallan en carcajadas. Ariadna se siente humillada, y Henry le pide a un alcoholizado Nicolás que controle sus comentarios. —¿Sabes qué debería preocuparte? Contar cuántos cachorros omegas tienes con las lobas que secuestras y abusas. La fiesta se detiene en un silencio sepulcral. Los lobos de la élite abren los ojos con sorpresa y palidecen. —¿Por qué no se siguen riendo, caballeros? —Marcia se acerca, decidida a apoyar a Ariadna ante aquel ruin ataque. —No me d
Capítulo 14Bruno se desmaya. Ariadna, aún temblorosa por lo que acaba de presenciar, llama a gritos a la nana Leticia y a David. Ambos logran llevar a Bruno a su habitación. La loba, todavía nerviosa, le pregunta a Leticia qué es lo que está sucediendo. —Bruno es un lobo sanador. Su madre le heredó ese don, pero cada vez que sana a alguien enferma un poco, porque aún no ha logrado liberar a su lobo interior —explica la nana. Ariadna, sorprendida, comprende ahora por qué Bruno siempre parecía sanarla de inmediato, incluso la desaparición de su cicatriz de cachorra, el enfermaba un poco cada vez que la ayudaba.—Me quedaré con él —afirma con determinación. Mientras cuida la fiebre de Bruno, este abre los ojos y sonríe débilmente. —¿Ahora eres mi cuidadora personal? —pregunta, con la frente perlada de sudor. —¿Por qué no me lo dijiste? Yo merecía saber que tenías ese don —le reprocha Ariadna, acariciando su mejilla. —Eso no cambia nada. Sigo siendo un bastardo, y como mi l
Capítulo 15Los ancianos abren los ojos al darse cuenta de que la profecía del Alfa Supremo, quien se revelaría durante el eclipse, está frente a ellos. Bruno, transformado en un imponente lobo negro de ojos rojos, se abalanza contra Nicolás, quien en su forma lobuna es mucho más pequeño. La batalla entre ambos es feroz. Las heridas son profundas, pero Bruno no puede contener la rabia al saber que Nicolás ha marcado a la loba que ama. Leticia y Marcia se acercan a Ariadna, quien sigue mirando fijamente un punto en el vacío. Drogada, la loba sangra por el cuello tras haber sido marcada por los afilados colmillos de Nicolás. El anciano líder del consejo lanza un potente aullido que resuena en los tímpanos de los dos lobos, obligándolos a detener su combate. Nicolás, herido, es atendido por Luciana, quien corre hacia él para ayudarlo, mientras Leticia y David apoyan a Bruno. Bruno se aproxima a Ariadna, toma sus mejillas y la abraza, pero el aroma dulce a chocolate que siempr
Capítulo 1—¡No me casaré contigo! —la voz de Ariadna Blair retumba en medio de la manada Black.La loba, vestida de novia, lanza el anillo de bodas al rostro del Alfa Nicolás Moon.Momentos atrás...Ariadna Blair se coloca su hermoso vestido blanco de novia; faltan pocas horas para que se convierta en la esposa del Alfa Nicolás, su prometido predestinado.Es la esposa ideal para cualquier lobo: de buena cuna, educada, fuerte, orgullosa y segura de sí misma.—Te ves hermosa —dice Luciana, su mejor amiga, ajustando el listón del corsé.—No sé qué haría sin ti; eres como una hermana para mí y agradezco tu compañía —Ariadna la abraza.Es el día más feliz de su vida. Su padre está orgulloso, pues ella será la futura reina de una de las manadas más ricas.Baja al salón para atender a los invitados. Todos quedan maravillados con su belleza: cabello rubio como una cascada de oro, ojos azules y piel blanca.—Nos dará una cría fuerte —comenta uno de los presentes, sonriente.Su padre, Henry, l
Capítulo 2La mirada de Ariadna parece perder vida; es como si su corazón se detuviera por un instante.—Eras como una hermana para mí. ¡¿Por qué me hiciste esto?!Luciana no responde; solo repite que ella tendrá al primogénito del Alfa y que, por ello, merece ser la esposa de Nicolás.Los ancianos del consejo se acercan al Alfa, preocupados por el escándalo que ocurrió en la fiesta.—Alfa, debe casarse de inmediato con la loba Luciana.—¡No lo haré! Maldita sea, el amor de mi vida es Ariadna —dice el lobo, negando con la cabeza.Ariadna lo empuja, sin quererlo cerca.—Cásate con ella, déjame en paz —le devuelve el anillo de compromiso, lanzándoselo en la cara y mirando a Luciana con rabia. —Toma, siempre te gusta lo que yo dejo.Echa a todos de su casa, sube las escaleras, entra a su habitación y, usando sus garras, se quita el vestido. Lo lanza por la ventana mientras grita entre lágrimas.Le duele la traición, la mentira, pero, sobre todo, la humillación.Su padre entra y la abraza
Capítulo 3Los ojos de Nicolás se abren como platos al escuchar esto; siente cómo la rabia se apodera de él.—¡No puedes hablar en serio! Es un bastardo, debería ser odiado por todos —gruñe Nicolás —Tú jamás te rebajarías con alguien como él.—¿Rebajarme yo? El que se rebajó fuiste tú cuando te revolcaste con mi mejor amiga. Yo decidiré lo que merezco, y tal vez un lobo como Bruno sea justamente lo que necesito ahora —Ariadna lo mira, segura de sus palabras.—¿Qué quieres? ¿Vengarte? —gruñe él—. Jamás soportaría verte con otro, y mucho menos si ese otro es el bastardo de mi medio hermano, el lobo que más odio sobre la faz de la tierra.—¡Tendrás que soportarlo! Porque quizá Bruno sea mi esposo.—¡No lo voy a permitir! Los prefiero muertos —Nicolás enfurece.Ariadna se suelta de su agarre; de alguna manera, le satisface verlo así.—Creo que el Alfa debería ir a acompañar a su esposa —En ese momento, Henry, el padre de Ariadna, llega e interrumpe el incómodo momento —¿Qué quieres, Nicol
Capítulo 4Ariadna lo mira con sorpresa. —¿Matar? El Alfa Gregorio murio de muerte natural. Bruno niega con la cabeza. —¡Es mentira! Él me cito días antes y me aseguro que lo estaban envenenando, pero nadie me creeria. Ella cierra la puerta. —¿Cómo planeas buscar a su asesino? Es obvio que estando lejos de la élite, de los banquetes y demás, no lo lograrás. Ese es el mundo donde encontrarás información. Bruno sonríe, le señala la silla mientras la observa frunciendo el ceño con una sonrisa coqueta. —¿De verdad quieres tanto vengarte? Ariadna suspira; no puede olvidar lo que sucedio. La humillación de la que fue víctima quiere cobrarla con creces. —Sí, no me importa lo que tenga que hacer —gruñe. —¿Serás mi destinada? —bromea el lobo. Ella suspira. —Este matrimonio es falso, los dos lo sabemos. Cada uno tendrá una ganancia, pero será por tiempo limitado, quizás dos años. —¿Estás segura? Como loba, no te conviene cargar con un matrimonio destruido en tus espald