Había pasado, era como si el tiempo nunca hubiera pasado y los enamorados pudieran quererse y entregarse el uno al otroLucien Black,, acarició la espalda de Milán suavemente hasta hacerla dormir, se mantuvo así por bastante tiempo hasta que el mismo se quedó dormido, cuando abrió sus verdes ojos todavía estaba oscuro, una manta le cubría su desnudes, intentó buscar con la mirada a su mujer pero no la vió por ninguna parte, en su lugar estaba su asistente Porto, él estaba sentado en la silla de detrás del escritorio con el botiquín enfrente suyo— Por fin a despertado CEO Black, por favor déjeme curarle sus heridas — dijo el asistente mientras se ponía de pié— ¿Qué? ¿dónde está Milán? — Lucien, no comprendía que hacía ese hombre ahí queriendo hacerle curaciones, se suponía que Milán lo haría, pero no la veía por ninguna parte, quería saber qué demonios estaba sucediendo— La señorita Costelo, es mi CEO, soy su asistente Porto, ella... su padre la llamó y tuvo que irse de inmediato, es
Los oscuros ojos de Dago, estaba muy abiertos, su CEO, desde que lo conoció nunca había manifestado un solo sentimiento por ninguna mujer que no fueron solo deseo, hasta pensó que jamás tendría una novia o prometida y que terminaría siendo un solitario hombre de negocios dedicado cien por ciento al trabajoPero ahora acababa de decir que está enamorado desde que era un pequeño niño de la misma mujer, ¿cómo podría pasar algo así? ¿acaso era posible? — De cientos de mujeres que podrías elegir para ser tu esposa, ¿por qué tiene que ser la novia de Alexandro Maldonado? tu obsesión con ese CEO no te va a llevar a nada bueno, ¿lo sabes verdad? — Dago, quiso ponerle en perspectiva la situación— No es mi culpa que ese imbécil haya aprovechado que me alejé de Milán, para enamorarla con su fachada de novio perfecto, tu sabes igual que yo el tipo de lugares de los que es cliente asiduo, se la pasa en exclusivos clubs para caballeros follandose mujeres de todas las nacionalidades, ese es el fet
Lucien Black padre, se encontraba jugando golf con algunos socios, no estaba enterado de que Julien Torrenegro, el padre de su futuro nieto, había contactado por teléfono a Luciana, ella cortó la llamada de inmediato, pero alcanzó a escuchar:— Sé que estás en los Estados Unidos, necesito hablar contigo, por favor dame unos minutosLuciana, lo seguía amando, pero la había lastimado tanto que no quería saber más de él, cortó la llamada y lo bloqueó de todas partes, esperaba que le llegara el mensaje y se regresará a Inglaterra a seguir con su amorío con su cuñada, ella solo quería que la dejara en pazAngelina, ya esperaba a su hijo en la sala de estar, apenas lo vió llegar se impresionó de verlo golpeado, ella nunca lo había visto así, Lucien se cuidaba mucho de que su madre no supiera de los rudos entrenamientos que practicaba desde hacía años— ¿Pero que carajos te pasó, Lucien? ¿te asaltaron? ¿te peleaste? !mira nada más como estás! — Angelina, lo examinaba de arriba a abajo— Mamá
La desesperación en la mirada del hombre ingles, no podía ser fingida, Lucien Black, era experto en leer a las personas, sus gestos, sus movimientos de manos y cuerpo, no había encontrado nada falso en el maldito miserable que hizo llorar a su hermana, se estaba preguntado que debía hacer al respecto— ¿Alguna vez te has equivocado en algo demasiado importante en tu vida y lo que más anhelas es una segunda oportunidad? quiero una segunda oportunidad, permíteme hablar con Luciana, por lo menos quiero intentarlo, si ella no quiere volver conmigo...— ¿Te irás para siempre?— ¿Me estás jodiendo? ¡por supuesto que no! insistiré una y otra vez en su perdón, le demostraré que... la amoLucien Black, quién no era la madre teresa de Calcuta y nada lo conmovía, pensó que lo mejor era dejar que la misma Luciana, decidiera si le daba la oportunidad al idiota que la dejo ir de su lado por imbécil o no, pero eso no significaba que no lo tendría vigilado— Escucha, necesito que seas claro conmigo,
Después de la agradable comida en la que los padres estuvieron muy contentos de tener a sus tres hijos con ellos compartiendo la mesa, las dos mujeres se entretuvieron de nuevo en las tiendas en línea para bebés, Lucien Black padre, al ver a su esposa tan feliz podía sentirse dichoso y feliz, ella, Angelina, era su gran amorA pesar del desafortunado desengaño que su hija Luciana, había vivido ella sonreía al pensar en el bebé que esperaba, parecía que esa criaturita le daba las fuerzas que necesitaba para a seguir adelante, el tenerla en casa de nuevo, le daba tranquilidad y paz al padre— Vamos al despacho — llamó el padre a sus dos varones — ellos lo siguieron, quizás había algo importante de lo que quería hablarles— Papá, hay un negocio en el que estamos planeando invertir junto con un par de socios griegos y un italiano, la inversión es millonaria, solo que uno de ellos quiere obtener el treinta y cinco por ciento del pastel y que lo demás nos lo repartamos entre nosotros cuatro
Lucien, salió de su propia oficina para dejara que su hermana y el imbécil de su ex marido qué no le caía nada bien, hablaran, mientras tanto él trataba de comunicarse con Milán, el celular timbraba pero ella no lo contestaba— ¿Por qué demonios no me contestas Milán? no quiero pensar que después de lo que pasó esa noche con nosotros, estés pensando en continuar tu relación con el fetichista de Alexandro, no lo hagas Milán, tú estás destinada para mí no para él — Lucien, sostenía furioso su celular de alta gama, esperando que en una de esas la mujercita se dignara a responder— No puedo responderte Lucien, sabes muy bien que lo que hicimos no estuvo nada bien, no debí fallarle a Alexandro, no debí entregarme a ti, tengo un buen novio, uno que siempre ha estado conmigo, que hizo de todo para conquistarme, no puedes solamente llegar y robarme de su lado — Milán, se encontraba en una sala de juntas divagando en sus pensamientos, ella se debatía entre el amor pasional que sentía por Lucie
A pasado un poco más de un mes en el que he estado hasta el tope de trabajo, no hay día en el que no suelte maldiciones, estoy atrapado aquí y no he podido viajar a Asia, al japón exactamente a buscar a Milán, esa mujercita tiene muchas explicaciones que darme por no responderme el bendito teléfono— Lucien, tenemos una reunión dentro de quince minutos, vienen los dos socios griegos y el italiano Bianchi, están muy molestos por qué te quisiste quedar con el treinta y cinco por ciento del proyecto y Angelo con el treinta y dos, a ellos soles ha quedado un treinta y tres por ciento para repartirse, vienen dispuestos a arrebatarles porcentaje— Quiero ver qué lo intenten, prepara todo, la repartición quedará como la he propuesto, el que no quiera puede irse y buscar otro negocio en el cuál invertir — en esas estaban cuando le llegó una notificación de Youtube al joven CEO, leyó de prisa el encabezado lo que lo hizo hervir la sangreHermosa heredera llega recién de su viaje al japón, la
Luciana ya tenía un poco más de tres meses de embarazo, ella estaba muy feliz a pesar de los malestares que el primer trimestre le había traído, Lucien Black y Angelina, estaban animosos por conocer al nuevo miembro de la familia, consentían lo más que podían a la joven embarazada, lo que la tenía profundamente agradecida y conmovida a LucianaEsa tarde noche salió al centro comercial en busca de un helado, tenía mucho antojo de una nieve sabor pistache, no estaba usando ropa tan ajustada, llevaba puesta una blusa holgada y un shorts a juego que tenía elástico en la cintura, la pancita de embarazada ya se le notaba, salió prácticamente a hurtadillas de la mansión de sus padres, ellos no estaban de acuerdo en que saliera sola por que había tenido algunos desmayos, pero Luciana, no pensó en eso por qué solo compraría el helado y volveríaLa joven Black, en ningún momento se dió cuenta que alguien la estaba siguiendo a una distancia prudente, ella se detenía de vez en cuando a mirar algún