Después de la agradable comida en la que los padres estuvieron muy contentos de tener a sus tres hijos con ellos compartiendo la mesa, las dos mujeres se entretuvieron de nuevo en las tiendas en línea para bebés, Lucien Black padre, al ver a su esposa tan feliz podía sentirse dichoso y feliz, ella, Angelina, era su gran amorA pesar del desafortunado desengaño que su hija Luciana, había vivido ella sonreía al pensar en el bebé que esperaba, parecía que esa criaturita le daba las fuerzas que necesitaba para a seguir adelante, el tenerla en casa de nuevo, le daba tranquilidad y paz al padre— Vamos al despacho — llamó el padre a sus dos varones — ellos lo siguieron, quizás había algo importante de lo que quería hablarles— Papá, hay un negocio en el que estamos planeando invertir junto con un par de socios griegos y un italiano, la inversión es millonaria, solo que uno de ellos quiere obtener el treinta y cinco por ciento del pastel y que lo demás nos lo repartamos entre nosotros cuatro
Lucien, salió de su propia oficina para dejara que su hermana y el imbécil de su ex marido qué no le caía nada bien, hablaran, mientras tanto él trataba de comunicarse con Milán, el celular timbraba pero ella no lo contestaba— ¿Por qué demonios no me contestas Milán? no quiero pensar que después de lo que pasó esa noche con nosotros, estés pensando en continuar tu relación con el fetichista de Alexandro, no lo hagas Milán, tú estás destinada para mí no para él — Lucien, sostenía furioso su celular de alta gama, esperando que en una de esas la mujercita se dignara a responder— No puedo responderte Lucien, sabes muy bien que lo que hicimos no estuvo nada bien, no debí fallarle a Alexandro, no debí entregarme a ti, tengo un buen novio, uno que siempre ha estado conmigo, que hizo de todo para conquistarme, no puedes solamente llegar y robarme de su lado — Milán, se encontraba en una sala de juntas divagando en sus pensamientos, ella se debatía entre el amor pasional que sentía por Lucie
A pasado un poco más de un mes en el que he estado hasta el tope de trabajo, no hay día en el que no suelte maldiciones, estoy atrapado aquí y no he podido viajar a Asia, al japón exactamente a buscar a Milán, esa mujercita tiene muchas explicaciones que darme por no responderme el bendito teléfono— Lucien, tenemos una reunión dentro de quince minutos, vienen los dos socios griegos y el italiano Bianchi, están muy molestos por qué te quisiste quedar con el treinta y cinco por ciento del proyecto y Angelo con el treinta y dos, a ellos soles ha quedado un treinta y tres por ciento para repartirse, vienen dispuestos a arrebatarles porcentaje— Quiero ver qué lo intenten, prepara todo, la repartición quedará como la he propuesto, el que no quiera puede irse y buscar otro negocio en el cuál invertir — en esas estaban cuando le llegó una notificación de Youtube al joven CEO, leyó de prisa el encabezado lo que lo hizo hervir la sangreHermosa heredera llega recién de su viaje al japón, la
Luciana ya tenía un poco más de tres meses de embarazo, ella estaba muy feliz a pesar de los malestares que el primer trimestre le había traído, Lucien Black y Angelina, estaban animosos por conocer al nuevo miembro de la familia, consentían lo más que podían a la joven embarazada, lo que la tenía profundamente agradecida y conmovida a LucianaEsa tarde noche salió al centro comercial en busca de un helado, tenía mucho antojo de una nieve sabor pistache, no estaba usando ropa tan ajustada, llevaba puesta una blusa holgada y un shorts a juego que tenía elástico en la cintura, la pancita de embarazada ya se le notaba, salió prácticamente a hurtadillas de la mansión de sus padres, ellos no estaban de acuerdo en que saliera sola por que había tenido algunos desmayos, pero Luciana, no pensó en eso por qué solo compraría el helado y volveríaLa joven Black, en ningún momento se dió cuenta que alguien la estaba siguiendo a una distancia prudente, ella se detenía de vez en cuando a mirar algún
Así mientras que Luciana se había quedado profundamente dormida en los brazos de Julien, quién la tenía pegada a su cuerpo como si temiese que se la fueran a arrebatar, Lucien Black hijo, acompañado por su hermano Angelo, se dirigían a la fiesta de compromiso de Milán Costelo y Alexandro MaldonadoEn el jardín la joven pareja parecía discutir, la mujer quería cancelar el compromiso, y se lo estaba diciendo a su novio— Alexandro, he pensado mucho sobre lo nuestro, te tengo mucho cariño y lo sabes, has sido un novio maravilloso, y te lo agradezco tanto pero... no puedo casarme contigo, !sé que es duro, que la fiesta de compromiso es está noche, pero no puedo seguir fingiendo, no quiero casarme contigo!— ¡¿Pero que es ésto, Milán?! ¡los invitados ya están aquí, hemos sido novios por bastante tiempo, te he tratado lo mejor que he podido, no tienes una sola queja de mí y de la nada me dices que no quieres casarte conmigo! no puedes hacerme ésto, no puedes dejarme así como si nada y mucho
Lucien Black, vió que su hijo se encerró en un duro caparazón después de los interminables días que pasaron en el hospital, cuando su entonces adolescente Lucien, recibió la noticia de que cojearía de su pierna izquierda por el resto de su vida, eso lo devastó, cayó en depresión por meses hasta que un buen día le comunicó que quería irse a Alemania a estudiar, le mostró los datos y la información de la escuelaLa universidad alemana militar, era en donde los padres millonarios ya cansados del nefasto comportamiento de sus hijos los enviaban a qué les enseñaran disciplina de la manera más rígida y dura que se podían imaginar, así mataban dos pájaros de un tiro, salían de ahí graduados y caminando derechito, ¿pero por qué Lucien, había decidido de pronto ir allá? eso siempre se lo había preguntado— Escucha bien Angelo, vas a apoyar a tu hermano en todo lo que puedas y vas a tratar de ganar tiempo mientras llego yo a la mansión Costelo, Lucien, no se va a detener ante nada y va a pelear
La furia de dibujaba en el apuesto rostro de Alexandro Maldonado, le había costado demasiado esfuerzo enamorar a Milán, incluso estando al otro lado del mundo consiguió estar presente en su vida, primero por mensajes y después por visitas esporádicas hasta que consiguió arrancarle el sí de sus sensuales labios— !¿Dime qué demonios quieres decir con que has venido a por mi prometida, Lucien Black?! ¡¿qué rayos tienes tú qué ver con ella?! ¡habla imbécil!Pocas, pero muy pocas personas habían llamado a Lucien Black, imbécil en su cara, quizás por qué era tan intimidante o por qué sabían que hacer una estupidez como esa les costaría demasiado caro, tal como estaba a punto de pasarle al joven Maldonado— ¿Acaso eres sordo Alexandro? dije que he venido aquí a por mi mujer, Milán, no va a casarse contigo, ella será mi esposa, te sugiero que no te interpongas o sabrás por qué soy conocido como el demonio Black — Lucien, era tan aterrador como atractivo, su fama de despiadado estaba más que
Por unos momentos, Lucien Black, al escuchar todas las horribles cosas que el padre de la mujer que amaba decía de él, se quedó en silencio, pero para nadie pasó desapercibido que sus hermosos ojos verdes se oscurecieron, su rostro se había vuelto frío e inexpresivo, dejando a todos con una pregunta en el aire: ¿cuáles serían los pensamientos del hombre en esos momentos? — No sueñes con que te daré a mi hija en matrimonio, fuiste un error que va a dejar en el pasado al igual que dejara a Alexandro Maldonado, ni en mil años los Costelo, van a emparentar con los Black, ustedes son lo peor de lo peor en el mundo empresarial, siempre destruyendo e intimidando rivalesAdemás tú no tienes madera para ser un buen esposo, no quiero ver a mi hija llorando y viviendo una vida de infierno a tu lado, seguro que la tratarías peor que a una esclava, la dejarías ahí abandonada como a cualquier mueble, le borrarlas la bella sonrisa de su rostro, ¡no! un maldito demonio como tú no puede ser el esposo