Al día siguiente Angelina y su dominante esposo estaban a media mañana en el hospital, ahí encontraron a su hijo que seguía en la sala de espera, él estaba enviando unos correos Venían a relevarlo pero lo mucho que pudieron hacer es convencerlo de que fuera a comer algo y tomara una ducha, Milán no despertó en todo ese día hasta ya casi al anochecer— Yo... ¿dónde estoy? ¿qué me pasó? — ella quiso levantarse pero una enfermera se lo impidió, la joven estaba tratando de entender que estaba pasando, se podía escuchar el ruido de las máquinas, unas estaban conectadas a ella para monitorear al bebé, las demás eran de otros pacientes que también se encontraban en estado crítico— No se levante señora Black, su estado es delicado, no puede hacer ningún movimiento brusco, el bebé aún está delicado, por favor ayúdenos con eso— ¿Qué...? ¿cómo está mi hijo? no quiero perderlo, ¡tienen que salvarlo! — Milán, tenía una intravenosa puesta, en ella además del suero había una pequeña bolsa de sang
Angelo, poco a poco fue calmado a Milán, hasta que se quedó dormida, ella lo tenía tomado de la mano, era como si fuera su salvador y su ancla, lo que debía ser su hermano Lucien en estos momentos, solo que la joven embarazada no quería verlo ni en pinturaAl poco rato Angelo, salió a informar a la familia lo que había sucedido — ¡Angelo! ¿cómo está ella y el bebé? ¿la viste? ¿ya se encuentra mejor? — Lucien, bombardeaba de preguntas a su hermano menor, la ansiedad que tenía por ver a su esposa lo estaba carcomiendo— Si, la ví, efectivamente Milán, estaba en crisis... por ti, lloraba amargamente por tu supuesta traición y por las palabras que Cecilia le dijo— ¿Qué? ¿de cuáles palabras habló ella? — Lucien, seguía preguntando, quería saberlo todo— ¡Pues de que a ella le hacías el amor toda la noche, que solo ella era dueña de tu deseo! Milán, me dijo que a ella solo le haces el amor una sola vez, que no te gusta tanto como Cecilia — habló Angelo, un poco apenado por qué sus padres
Todo parecía ir tranquilamente en el día a día de la familia Black - Di Monti, aunque Milán dejara que los hombres de Lucien la cuidaran, a él no le permitía acercarse, era Angelo quién salía de madrugada de su mansión, para ir a buscarle un antojo a su cuñada, el bebé ya estaba fuera de peligro, así que solo se dedicaba. a consentirlo al igual que a la madre Por la madrugada Lucien, recibía una llamada de su hermano— ¿Qué pasa Angelo? ¿por qué me llamas a estas horas? ¿Milán está bien y el bebé? habla hombre— Ellos están bastante bien, tanto que me han despertado para que les lleve una pizza de la pizzería que queda del otro lado de la ciudad al parecer tu glotón hijo se despertó con hambre, y aunque los adoro, ¡es tiempo de que ya cumplas con tus obligaciones de padre! ¡el bebé es tuyo! ¡tú eres el que debes andar conduciendo con un ojo abierto y desvelado por las madrugadas complaciendo los antojos de tus bendiciones!— ¡Sabes que he hecho hasta lo imposible por acercarme a Milá
Angelina y Lucien Black, llegaron poco después a preguntar por el estado de Luciana, su única hija mujer y la princesa de su hogar, pero se encontraron con que el bebé ya había nacido, era una preciosa, idéntica a sus padre, el CEO Torrenegro, estaba más que feliz, su hija lo tenía embebecido, ya la amaba con desbordado amor— Buenas noches, Torrenegro ¿dónde está Luciana? ¿cómo se encuentra ella? — el preocupado padre Lucien Black, de inmediato preguntó por su princesa— Ella está bien señor Black, los doctores están terminando de atenderla para traerla a la habitación, a la nena ya la revisaron y me la entregaron para que la cuide mientras su mamá llega — aclaró Julien, a sus suegros— Déjame conocer a mi nieta, es una nena, Lucien, nuestra primera nieta, ¿lo puedes creér? es tan bella y tan pequeñita — Angelina cargaba a la bebé con todo su amor, le dió unos besitos en sus cabellos apenas visibles, apenas podía creer que estaba cargando en brazos a la hija de su Luciana— Préstamel
Fue un largo rato que Lucien, abrazó y confortó a su esposa, sabía que era difícil para ella creér en él, el shock de encontrarlo encerrado en el baño con una hermosa mujer es... muy jodido por decir poco, Milán, estaba lastimada, había abierto en ella heridas, ahora le correspondía al CEO curarlas y cerrarlasPoco a poco Milán, se fue calmando, ella se separó de su esposo mientras que el hombre secaba con sus dedos las lágrimas del rostro de su mujer— Tengo sed — dijo la joven embarazada, había llorado demasiado y se sentía deshidratada— Claro, cariño, espera aquí voy a traerte una botella de agua — Lucien, sentó con sumo cuidado a su embarazada esposa, no quería soltarla pero no podía dejar que estuviera sedienta, no era bueno para su saludEl CEO pronto volvió, Milán se bebió el agua como si fuera un náufrago, ella miró a su marido y dijo:— Seguro estoy muy fea, he llorado mucho, es que... el embarazo me tiene sensible, iré al tocador a lavarme, ya vuelvo — Milán, se levantó del
El cuerpo de Milán, iba sucumbiendo a las caricias y besos de Lucien, hacía tanto que no sentía su toque, ese que la ponía a temblar, mientras que el joven CEO no podía seguir resistiendo más a hacerle el.amor a su mujerMilán, tenía siete meses de embarazo, su barriga estaba bastante crecida así que Lucien la llevó a la cama y buscó la manera de hacerle el amor, ella disfrutaba de las embestidas que el atractivo y ardiente hombre le daba, se comían a besos llevando se al clímax, fueron un par de veces las que se corrieron quedándose dormida y agitados por la intensa actividadLucien abrazó a Milán a su cuerpo, el bebé se estaba moviendo mientras el tenía su palma en la barriga de su esposa— Bebé, debes dormir, no es hora para que estés despierto, mañana podemos platicar, ahora ya es hora de descansar — le hablo el CEO a su hijo, Milán ya estaba dormida, hacía tanto que no estaba así que se sintió segura en los brazos de Lucien y no dudo en dejarse llevar por un profundo sueñoA la m
Lucien como siempre de directo, Milán no se le escapó de las manos al decirle que estaba haciendo berrinches— Es muy injusto que digas eso cuando me lastimaste demasiado justo el día de nuestra boda— Si me hubieras escuchado no habríamos estado separados por meses, pero te negaste y no creíste en mí, ¿ahora cómo piensas compensarme, eh? — Lucien, quería que Milán, lo compensará por haberlo alejado todo este tiempo de ella y el bebé — Pero mírenlo a éste, la que la ha pasado mal soy yo, estuve sola y si no fuera por Angelo, que me animaba y se tomaba la molestia de ir a buscar los antojos de mi bebé, ¿qué sería de mí? ¡dime cómo piensas vas a compensarme por todo lo que pasé? quiero saberlo — pidió Milán, haciendo una expresión feroz en su hermoso rostroLucien, quería reír, su mujercita pensaba que con eso lo asustaba pero estaba muy lejos de ser cierto, solo que si era verdad que debía compensarla por el daño que le hizo Cecilia y de paso él— ¿Dime qué quieres? te lo daré sin pon
El bebé de Lucien Black Di Monti y Milán Costelo, estaba por llegar al mundo, la joven Costelo, estaba con los nervios que le recorrían todo el cuerpo, este era su primer bebé, sabía lo que decían que era lo más doloroso del mundo y eso era lo que la aterraba másDespués de veinte minutos el doctor salió a dar noticias al CEO, sabía que con ese hombre debía andarse con cuidado— Señor Black, hemos revisado a su esposa, colonia ha roto fuentes el trabajo de parto ya empezó, solo que todavía falta que el bebé baje lo suficiente para nacer, entonces vamos a dejar que su esposa camine por los pasillos de aquí cerca para ayudar a la criatura, debe saber que el trabajo de parte es doloroso y usted va a ser el apoyo de su señora, ahora pase con la enfermera que le dará ropa esterilizada para que se la ponga encima del trajeLucien, siguió las indicaciones y pronto estuvo junto a una Milán que ya se encontraba con una bata puesta, en la mano llevaba una intravenosa, ésto era por si se complic