Ahora mismo más que nunca me he dado cuenta de que mi vida a estado cambiando muchísimo, y en si no podía decir si era algo positivo o negativo.
En este fin de semana, donde me lo pase haciendo tareas y yendo a algunas clases, había “algo” que no podía salir de mi mente. James. Por alguna extraña razón él no salía de mi cabeza, lo que me hacía sentir tan diferente. Antes, había estado tan centrada en mí y solo en mí, que creo que se me había olvidado conocerme, tal vez con eso sabría qué estaba pasando con mis sentimientos.
Ahora que me encontraba en la biblioteca de la universidad “leyendo un libro”, aunque estaba más metida en mis pensamientos que leyendo el libro, ahora mismo me encontraba sola ya que Fin Mi estaba con su novio, y según ella ahora que me estaba acercando “al bombón de James, era momento de tirarme al vacío para desplegar mis alas” palabras de ella, no mías. Yo no estaba molesta por que ahora ella se la pasara con su novio más que conmigo, de echo eso debió haber sucedido hace mucho tiempo.
Es allí cuando siento a alguien a mi lado, al cual decido ignorar, —Hola Musa.
Mis piernas comenzaron a temblar sin casi darme cuenta, mi corazón comenzó a latir a mil. Sus ojos grises tan penetrantes sobre los míos, sus labios rosados y nariz respingada.
—Hola Ángel, hoy te ves muy hermoso. —Las palabras salieron despavoridas de mi boca sin darme cuenta.
M****a, m****a.
¡Por favor tierra trágame y escúpeme en las Bahamas! ¡y que muchas gracias!
—Así que ahora somos la Musa y el Ángel… —James alzo sus cejas una y otra vez mientras se sentaba frente a mi—, ¿Qué harás mañana? —Indagó.
—¿Mañana es…? —Ante esa pregunta, no sabía ni siquiera que día era en el que estábamos.
—Sábado.
—Creo que nada. —Respondí a su pregunta.
—Pues…, ¿Qué te parece ir a la casa de mi amiga Jun Mi
—¿La chica de Literatura?, y también la chica que llevo tu vaso a la estación de policía.
—Mejor no, a duras penas, me le es el nombre. Aunque, debería agradecerle por lo que hizo por mí.
—Ella me pido invitarte, además de igual manera te iba a invitar. —Él apoya su brazo en la mesa para después apoyar su cabeza sobre su mano—, ¿Quieres almorzar con nosotros?
—Está bien…
Me levanté de la silla y seguí a James hasta la cafetería, al llegar junto con James pedí una hamburguesa con Coca Cola.
Vi la mano de FenMi moviéndose de lado a lado saludándome, a lo que le devolví también el saludo. Y a su lado estaba su novio… Pero algo que note era como Fen Mi, al ver que estaba con James me dijo entre dientes: Suerte.
A lo cual yo asentí.
Cuando por fin en la mesa donde normalmente se sentaba James junto con sus amigos, aquellos con los que estaba hablando aquel día que nuestras miradas se cruzaron por primera vez.
—Chicas, chicos. Les presento a Shun Pei…, Qio Shun Pei. —Me presento. —, Musa ellos son Wei Lihan —Señalo al pelinegro pálido, con ojos color negro y un arete en el lóbulo de su oreja —, Y él es Bod Foster. —Señalo al pelirrojo canadiense con pómulos gordos igual a su contextura troza, el cual era otro becado extranjero —, Y la más importante Kim Ji Nin James señalo a mi salvadora, una chica con pelo rosado teñido, de contextura delgada y un piercing en la nariz y maquillaje algo exceptivo.
—¡Uau! —Exclamó Lihan. —, ¿Así que ella es tu Musa?
—James nos ha hablado mucho de ti…, Musa. —Hablo la chica, ¿ahora a todos se les dio por decirme “Musa”?
—Mucho gusto. —Hice una reverencia algo nerviosa, esto de hacer amigos me sentaba muy mal—, Muchas gracias Kim Ji Nin por tu ayuda ese día, estaré eternamente agradecida contigo. — ¿Y que decía James sobre mí?
—Bueno, lo que nos dijo fue lo tierna que eres.
Vi como James lo fulminaba con la mirada.
—¡Por fin otra chica en el grupo! —La voz chillona de Ji Ni intento interrumpir el intercambio de miradas entre Lihan y James. —, Pequeña Pei, quieres ir de compras en la tarde.
—Sí, ¿Por qué no?
Comenzaron a hablar sobre temas triviales hasta que a James se le ocurrió hablar sobre historias paranormales, para las cuales no eran mi tema de conversación favorito.
—Y cuando despertó tenía su mano alrededor de su cuello. —Conto James.
Creo que no poder dormir hoy.
A pesar de que intente ignorar las historias paranormales de los chicos, se me había hecho imposible. Mi mente no cedía en eso de ignorar.
—Creo que tu Musa es toda una asustadiza. —Comento Bod.
Mire mis manos que estaban posadas sobre mi regazo, mis mejillas estaban teñidas de rojo vivo.
—Me temo que sí. —Dije algo intimidad.
—Ya déjala Bod — Espeto James.
—Me iré primero. —Me despedí levantándome de la mesa.
Espero que so de haberme ido no se lo hayan tomado a mal eso de que me allá ido, pero después de todo me sentía fuera de lugar a su lado, todos llenos de huecos, siendo libres de mostrar su forma de ser.
A diferencia de mí.
Y eso me hace enojar, no tener la autonomía de tomar mis propias decisiones…, Y ese fue mi error al juntarme con Sorah.
La conocía desde hace tanto tiempo, tanto que ya me estaba empezando a acostumbrar a mi soledad, lo malo vino después, cuando comenzó a cambiarme con la excusa de que era por mí bien, y yo inconscientemente lo hacía sin rechinar, comenzó a tomar decisiones por mí. Hasta que un día, como era evidente me cansé de ser una marioneta, y quería tomar mis propias decisiones, vestirme de la forma que quisiera (aunque lo más obvio fuera que me vistiera como una “Bebe”, como ella decía).
Una vez en el baño, me mire al espejo y termine de echarme mi sombra blanca en la cuenca de mi ojo, se veían grandes por mis inmensas pupilas…, El delineador negro, sobre la sombra
Blanca, y mis pestañas encrespadas por la pestañita negra y mis labios de color rosado clarito.
—Qio Shun Pei…, ¿Qué es lo que te pasa? —Una voz chillona grito detrás de mí.
—¿Disculpa? —La observe a través del espejo a una chica que jamás había visto. Era una chica alta, con un vestido de marca, maquillaje marcado, y tez pálida.
—¡No eres más que una zorra! —Gritó — ¿En serio crees que James quiere algo contigo?
—Primero que todo, no sabía que él te gustaba. —Di media vuelta hasta quedar frente a ella. — Segundo que todo, soy libre de relacionarme con quien a mí me dé la gana, ¿okey? —Le dije en un tono burlón.
—Se te olvida que no eres nadie, te la das de famosa pero no eres más que un Don nadie—Se señala con su dedo índice. — Eres una zorra.
—Pues… ¿gracias? —Le agradecí desinteresadamente—, Gracias nena.
Guarde el resto de mi maquillaje, cuando salí golpee su hombro y salí del baño hacía la salida de la universidad.
La mañana siguiente me levanté un poco cansada y muy temprano, gracias a la estúpida alarma, aunque todavía no entendía porque biológicamente mi cuerpo no está acostumbrado a este horario.
Ya que siempre me levantaba de lunes a viernes a la misma hora, pero creo que jamás me acostumbrare. Hoy tenía la invitación en la casa de la amiga de James.
Desayuné un cereal que no estuvo del todo magnífico, había amanecido con ganas de comer esos cereales, supongo que será algo a lo que también me tendré que acostumbrar por el momento basta con sobrevivir.
Con particular cuidado me bañé, con agua caliente, amaba el agua súper caliente.
Después del baño me dispuse a arreglar mis cosas, con un poco de imaginación logré cambiar un poco lo que era mi habitación, mis peluches cambiaron de lugar y la ubicación de mi computador de escritorio… mi buen amigo. Sentí el sonido típico de cuando me mandaban un mensaje.
Ángel: Ya llegue Musa, te espero con ansias.
Yo: Okis, esperame. xoxo.
Cuando baje mi mirada del móvil, ya estaba comenzando a ponerme nerviosa.
Me dirigí a mi estante de productos higiénicos. Me unte el aceite de almendras por todo mi abdomen y el resto en mis piernas y brazos, mi ropa interior era de sostén negro y las bragas eran de color verde con puntos negros.
Casi me da algo cuando no encontraba ropa que ponerme, decidí ponerme una blusa negra de Gucci con un pantalones y botines negros.
—¿Me veo bien? —Del nerviosismo que sentía en ese momento, estaba hablando sola. —No… me falta un collar y las gafas de sol.
—¡Mamiiii! —Grite a todo pulmón es espere unos segundos a que me respondiera.
—¿¡Que!? —Respondió mi madre.
—¿Me ayudarías a elegir un collar?
Pasaron unos segundos hasta que mi madre abrió la puerta y me miró fijamente.
—¿Mi bebita tiene una cita? —Me sonroje a pesar de que sabía que no era una cita, lo sentía así inconscientemente.
—Mami.
—Espera ya te traigo el collar.
Me coloque mis gafas de sol en la cabeza cuando termine de rizar mi cabello.
—Mira es este. —Mi madre me dio un elegante collar de gargantilla y bajo este un collar con un dije de mariposa.
—Es hermoso.
Me madre, me ayudo a ponérmelo y cuando termine de maquillarme baje las escaleras junto a mi pequeño bolso de color ¿galaxia? (morado, azul y rosado).
—Shun Pei, un chico guapo te busca.
Corrí por las escaleras, y casi me mato en el intento.
—Hola James. —Lo salude al verlo con su hermosa camisa de manga larga con estampado a un lado, de hilo verde con forma de planta.
—Hola Musa… ¿nos vamos?
—Adiós mami. —Besé su mejilla y salí de casa.
Al salir de casa me encuentro a James, quien vestía una camisa con botones, aunque los dos primeros estaban desabotonados, unos pantalones negros y unas converse.
—Hola Musa.
—Hola Ángel.
—Sube, estamos llegando un poco tarde. —Indico dándome uno de los casos y el subiéndose a su moto, ¡gracias Dios por haberme puesto pantalones.
Cuando me subí a la moto, y con mucho cuidado de no dañarme mi peinado…, aunque ¿desde cuándo me había vuelto tan vanidosa?
El fuerte sonido del motor de la moto me despertó de mis pensamientos.
—¿No me abrazaras Musa?
Creo que hasta mi corazón dejo de sonar de la misma manera. James ¡deja de hacer que mi corazón sufra un micro infartó!
—Si… —Baje mi mirada a el asiento, donde mi cuerpo estaba súper tenso y mi s mejillas al rojo vivo. — Pues claro, si no es un problema. —Eso Shun Pei, arruínalo todo.
—Claro que no hay problema Musa.
Mis manos sin previo aviso se aferraron a su cintura, su gran y fuerte cintura.
Cerré mis ojos para sentir el aire golpear en mi cara por la velocidad en la que iba la moto, por lo que me había dicho James, la casa de su amiga quedaba muy cerca de la mía.
—Ya llegamos…
—Oh…—Creo que ya debería acostumbrarme a eso de perderme en otra dimensión, mejor dicho, ¡en Narnia! James extendió su mano para ayudarme a bajar, y yo sin dudarlo la tome. —Gracias James.
—No hay de que, Musa.
La casa era muy hermosa, con un hermoso jardín de flores y nomos, la casa no era muy grande —Por lo poco que se podía ver—, una casa café clarito con muchas ventanas y decoraciones del Imperio Romano. James se acercó a la hermosa puerta de madera y toco el timbre,
—Hola James, hola Shun Pei…, ¡Bienvenidos! —Unos segundos después, la amiga de James nos abrió la puerta con un vestido muy arriba de los muslos, rojo.
—Hola Ji Nin —La salude, a la cual ella me respondió con una gran sonrisa.
A pesar de que no podía ver muy bien, ya que todo estaba a oscuras y un camino hacia la sala de estar estaba iluminado con velas.
—¡Bienvenidos a mi fiesta! —Grito Ji Nin al sentarse entre una chica y Liam.
Me senté en el suelo, bueno, sobre un cojín.
—¿Qué les parece si jugamos jugar a verdad o reto?
—¡Si! —Exclamé. —Me parece genial.
—Bueno Zunim, ¿verdad o reto? —Ji Nin, fue la que comenzó preguntándole a la chica morena de pelo negro.
—¿Verdad?
—Quien de los que estamos aquí te gusta.
La chica se sonrojo…
—Ella… —Y me estaba mirando a mí.
—¡Guau!, fuertes declaraciones… —Se comenzó a reír Jun Mi.— Shun Pei, sigues tú,
—Ji Nin, ¿Verdad o reto?
—Comencemos suave. —Afirmo. — Verdad.
—¿Qué es lo más loco que has hecho?
—Hum, creo que andar con el socio de mi padre —Confeso mientras tenía la mirada perdida en un punto de la mesa—, Bueno James, ya sabes la pregunta.
—Reto. —Dijo James muy seguro de su respuesta.
—Hazle un chupetón en el cuello a Shun Pei.
Mierdaaaa.
Él se dio media vuelta para mirarme a los ojos… mi cuerpo se tensó como respuesta.
—¿Puedo?
No me quedo de otra que asentir.
Sentí su nariz rozar mi cuelo, y se acercar su boca a algún punto de mi cuello para comenzar a succionar.
Unos segundos después se separó de mi cuello y volvió a su posición… algo me dice que estoy muy sonrojada.
Un par de preguntas algo incomodas al igual que retos, además de eso me toco tomar muchísima cerveza y hasta Vodka.
—Bueno Shun Pei, te reto a besar a James.
No lo del chupetón lo acepte…pero beso donde.
Me di media vuelta e iba a besar a James en la mejilla cuando, obviamente, a propósito, voltio a verme y me beso.
En los labios… En la mitad de mis labios.
—Que tiernos se ven chicos.
Mi corazón se paró, sus labios seguían sobre los míos.
De un momento a otro se comenzó a mover sobre los míos de una manera muy suave y dulce.
«Mi primer beso fue por un estúpido juego…»
Su mano rodeando mi cintura, y mis mejillas al rojo vivo, sus labios intentaban dar una danza lenta sobre los míos, y yo simplemente intentaba corresponderle a su beso.
En este caso no había falta de aire, sino, una extraña sensación de mariposas y aves v en volando en mi estomago; cuando ello el momento en el que las aves encontraron su nido, y las mariposas se posaron en una hermosa flor.
Abrí los ojos, y vi cómo se separaba de mis labios, dejando un hilito de saliva, lo que antes me habría parecido asqueroso. Pero ahora mismo me daba igual.
—Okey chicos, calma chicos. —El pelirrojo comenzó a reírse ante esta escena que para mí debía ser la mejor.
— Bueno, sigamos.
Me obligaron a encerrarme en la habitación de Jun Mi, por cinco minutos.
Lo cual fue muy incómodo por la parte en la que James me beso ¿debería acostumbrarme a todo esto de sus hermosos y carnosos labios?
Cuando baje de su moto, lo que significaba que esta “aventura”, había terminado.
—Adiós Musa, espero verte pronto. —Se despido James, cuando le entregue su casco.
—No seas tonto Ángel, nos veremos este lunes…, solo dos días.
—Ángel... —Me acerco de un momento a otro me acerco, por la cintura a su fuerte y fornido cuerpo. —, Me encanta mi nuevo apodo. —Se mordió su labio inferior y me dio un casto beso dejándome anonadada—, Adiós, Musa. —Continúo diciendo.
Y yo simplemente decidí adentrarme a mi casa, a regañadientes.
Cuando cerré la puerta me acosté en la puerta de entrada, y suspiré…, lo único que falta es que esto sea un sueño y tenga que despertar.
—Mi bebe, llegaste. —Por alguna extraña razón mi mamá estaba sonriendo de oreja a oreja. —, ¿Cómo la pásate con tu novio?
—¿Qué novio, mamá? —Le pregunte a mi madre quien ya vestía su vestido de pijama más debajo de las rodillas.
—Quién más que el muchacho de esta tarde. —Me miro a los ojos y sonrió. —, ¿Qué hicieron?
—Nada, además no somos novios. —Intente convencer a mi madre.
—¿Qué no viste como te miraba?
—¡¿Ahg?! —Exclamé confundida.
—Así mismo, como tu padre me mira a mí.
¡Guau! Eso sí que no me lo esperaba.
—Mamá, creo que tienes una idea muy loca.
—Mira. —Se acercó a mí, y toco mi mejilla. —Tienes los labios un poco hinchados.
—¿Qué?
—Eso pasa cuando besas a alguien, si no fue él, ¿quién te beso?
—¡Mamá!
—Oh, esta bien, esta bien… solo espero que no descuides tus estudios, y mas siendo este tu último año. Bueno, a dormir que ya esta tarde.
Y así lo hice, pero aquella frase «… Así mismo, como tu padre me mira a mí.» Quedo resonado en mi cabeza, creo que esta noche no seré capaz de dormir pensando en eso.
No por la parte de cómo se supone que me mira, o no James, sino por lo que no quiero ver.
Eso era algo de lo que me carcomía internamente, eso de ser tan “Ciega”, como para no ver las verdaderas intenciones de James…, Oh, lo que yo podría llegar a sentir por él, admito que el solo recuerdo de sus labios sobre los míos hace que las mariposas vuelvan a revolotear, pero ¿me debería crear falsas esperanzas? O ¿intentar algo con James?
No, no y no Shun Pei.
Cuando estemos cien por ciento segura de que es algo mutuo, esto podría tomar otra dirección, pero por ahora creo que no.
Estaba ignorando a James, no por la tontería del beso, ni nada de eso… Quería tomar mi propio tiempo para aclarar mi ideas y sentimientos hacía James. Y el ahora mismo se encontraba a unas cuatro mesas a la mía, mirándome con sus penetrantes ojos azules. Cuando estaba concentrada en el libro, la silla de adelante se movió para que alguna persona se sentara.—¿Puedo saber por qué me ignoras? —La voz claramente de James, me hizo levantar la vista del libro.—No te ignoro… no soy como las chicas que cuando las besan imaginan cómo será su boda… —Hice una pequeña pausa… para escoger las palabras indicadas. — Necesito tiempo para pensar…—¿Pensar? ¿Qué cosa?—Que es lo que siento por ti… —Se lo solté así, sin anestesia.El bajo la cabeza, sus mofletes se c
No podía dejar de pensar en James, nuestra cita… todas las sensaciones que me hizo sentir en esta. Pude dormir cuando comencé a pensar en donde lo llevaría en la cita que corría por mi cuenta, ¡muy bien cerebro!, cuando viene lo más difícil no ayudas.—¡Shun Pei! —oigo gritar a mi madre desde el piso de abajo, de cierta manera… no quería levantarme de mi suave y cómoda cama.—Mami… no quiero ir a la universidad. —A continuación, se escucharon los pasos de mi madre acercarse a mi habitación… gruñí para mis adentros.—Shun Pei, ¿Tú te mandas sola o qué?—¿No?—Entonces te levantas. ⸻Mi madre levanto las sabanas, dejándome a la intemperie del horrendo frio. —Y a la universidad. ¡Rápido!Me levante de mi cama y me acerque al ba&n
Antes se podría decir que odiaba los clichés, a pesar de que el mundo en si es un cliché. Pensaba que la única forma de estar en un cliché era a través de un libro, película hasta una serie… Pero ahora me sentía dentro de uno.Me sentía tan feliz de haber conocido a James, y que todos los temores de mis padres de que iba a descuidar mis estudios o que iba a verme afectada tanto física como emocionalmente… Nada de eso paso, de hecho, ahora mismo me sentía muy feliz.«Te adoro»Dos palabras que habían marcado un antes y un después en todo esto.—¿Te llevo a tu casa?—No, quiero caminar. —Le sonreí y camine un poco hasta que escuche su voz detrás de mí.—Entonces vamos juntos. —James tenía la moto arrastrándola.—¿Prefieres caminar teniend
Shun PeiCuando llegue al café de Maid, me sentía como en las nubes. Las chicas con el vestido hasta la mitad de los muslos.—こんにちはクライアント歓迎! 私たちのメイドレストランへ(¡Hola cliente bienvenido a nuestro restaurante de maids!)—Oh... —Hice una reverencia, y ella puso la carta para que eligiera lo que quería comer —, Me gustaría, comer Ramen con carne de cerdo.—En un momento se lo traeremos.Me quede allí, sentada viendo a cualquier lado, las reglas de las maid... Apoye mis codos a la mesa y puse mis manos sobre mi mentón.—Sentimos la demora, que lo disfrute.Tome los palillos que se encontraban en un cajon de la mesa y tome un fideo entre estos y lo acerque a mi boca, un delicioso sabor incomparable comenzó a recorrer mis papilas gustativas.—Oh, esto es delicioso.En
Llego a la universidad muy temprano y voy hacia la biblioteca, al hacerlo veo que otras compañeras al igual que yo, lucen algunas muy sexis con su falda corta que no deja mucho a la imaginación, lo que aquí en corea es muy normal, excepto mostrar escotes y los hombros. Al llegar a la biblioteca me adentro casi al final para buscar un libro que a veces consulto para algunas tareas. Lo tomo y me siento en una de las mesas iluminadas, se me pasa el tiempo tomando notas, y sin querer el tiempo pasa rápidamente y no me doy cuenta de que estaba llegando tarde a clases. ¡Me pensaba que era más pronto! Me levanto y comienzo a recoger mis cosas, dejo el libro en su sitio y salgo hacia la clase, pero cuando llego ha comenzado y está cerrada y los profesores prohíben entrar una vez está la puerta está cerrada. Me quedo mirándola, enfadada por mi estupidez y doy media vuelta hacia la biblioteca otra vez para aprovechar esta hora, pero esta vez no pienso deja
Como cada una vez al año, se agregaba otra vela más a el pastel, te hacía un poco más "viejo". Pero había algo extraño en ello que lo hacía que lo esperáramos con tantas ansias; según mis planes, este día sería normal... Ya saben, el pastel, la canción de cumpleaños, soplar las velas ¡y listo! pero James quería celebrarlo a lo grande. Lo cual me hizo salir un poco de mi zona de confort.Cuando me despierto, a las doce de la noche. Sí, mi madre se empeñaba en ser la primera en felicitarme en mi cumpleaños.—¡Feliz cumpleaños mi bebe, hoy hace veintitrés años te tenia en mi vientre, siempre me daba unos sustos esta muchacha por que casi no se movía! Naciste un miércoles a las cuatro de la tarde, estabas tan hermosa con tus mofletes sonrojados y tus labios rosaditos.«Tu padre y yo quedamos
Ya habían pasado algunas semanas desde mi cumpleaños, donde James me llevo a aquel hotel a pasar el mejor cumpleaños del mundo.James fue mi primera vez en todo sentido: Mi primer amor, mi primer beso, mi primer novio y mi primera relación sexual.Me sentía muy nerviosa, ya que hoy era la graduación, dentro de dos semanas le tenía que decir adiós a James, a pesar de que muchas veces he intentado hablar con él sobre lo de terminar lo nuestro, pero James siempre me para y me dice que quiere que vaya con él a Londres.¿Qué debería hacer?Me miraba al espejo llena de maquillaje, por fin el día de la graduación llego… ya no había vuelta atrás. Mi vestido se estaba como yo esperaba, pero a pesar de todo lo que había hecho en todo este tiempo con James… parecía no ser suficiente.Mis uñas pintadas en un
Cuando había llegado del hospital, James estuvo conmigo todo el tiempo, hasta se había ofrecido llevarme en el auto rentado a mi casa.—Estoy muy feliz con todo esto Shun Pei. —murmuro James mientras conducía con una mano y con la otra besaba el dorso de mi mano.—Yo también ángel… —le sonreí manteniendo la vista fija en él, viendo como su rostro reflejaba la gran felicidad que tenía.No podía tener un bebé, éramos demasiado jóvenes, arruinaría todo. Apenas James se iría a Londres en el bufete de abogados de su sueño pronto, no podíamos tener un bebé. No arruinaría los sueños de James, él siempre había querido trabajar en ese lugar y no le quitaría eso. No podía mirar la terminal tampoco, no podía ver al bebé allí porque necesitaba estar fuerte.