Shun Pei
Cuando llegue al café de Maid, me sentía como en las nubes. Las chicas con el vestido hasta la mitad de los muslos.
—こんにちはクライアント歓迎! 私たちのメイドレストランへ (¡Hola cliente bienvenido a nuestro restaurante de maids!)
—Oh... —Hice una reverencia, y ella puso la carta para que eligiera lo que quería comer —, Me gustaría, comer Ramen con carne de cerdo.
—En un momento se lo traeremos.
Me quede allí, sentada viendo a cualquier lado, las reglas de las maid... Apoye mis codos a la mesa y puse mis manos sobre mi mentón.
—Sentimos la demora, que lo disfrute.
Tome los palillos que se encontraban en un cajon de la mesa y tome un fideo entre estos y lo acerque a mi boca, un delicioso sabor incomparable comenzó a recorrer mis papilas gustativas.
—Oh, esto es delicioso.
En
Llego a la universidad muy temprano y voy hacia la biblioteca, al hacerlo veo que otras compañeras al igual que yo, lucen algunas muy sexis con su falda corta que no deja mucho a la imaginación, lo que aquí en corea es muy normal, excepto mostrar escotes y los hombros. Al llegar a la biblioteca me adentro casi al final para buscar un libro que a veces consulto para algunas tareas. Lo tomo y me siento en una de las mesas iluminadas, se me pasa el tiempo tomando notas, y sin querer el tiempo pasa rápidamente y no me doy cuenta de que estaba llegando tarde a clases. ¡Me pensaba que era más pronto! Me levanto y comienzo a recoger mis cosas, dejo el libro en su sitio y salgo hacia la clase, pero cuando llego ha comenzado y está cerrada y los profesores prohíben entrar una vez está la puerta está cerrada. Me quedo mirándola, enfadada por mi estupidez y doy media vuelta hacia la biblioteca otra vez para aprovechar esta hora, pero esta vez no pienso deja
Como cada una vez al año, se agregaba otra vela más a el pastel, te hacía un poco más "viejo". Pero había algo extraño en ello que lo hacía que lo esperáramos con tantas ansias; según mis planes, este día sería normal... Ya saben, el pastel, la canción de cumpleaños, soplar las velas ¡y listo! pero James quería celebrarlo a lo grande. Lo cual me hizo salir un poco de mi zona de confort.Cuando me despierto, a las doce de la noche. Sí, mi madre se empeñaba en ser la primera en felicitarme en mi cumpleaños.—¡Feliz cumpleaños mi bebe, hoy hace veintitrés años te tenia en mi vientre, siempre me daba unos sustos esta muchacha por que casi no se movía! Naciste un miércoles a las cuatro de la tarde, estabas tan hermosa con tus mofletes sonrojados y tus labios rosaditos.«Tu padre y yo quedamos
Ya habían pasado algunas semanas desde mi cumpleaños, donde James me llevo a aquel hotel a pasar el mejor cumpleaños del mundo.James fue mi primera vez en todo sentido: Mi primer amor, mi primer beso, mi primer novio y mi primera relación sexual.Me sentía muy nerviosa, ya que hoy era la graduación, dentro de dos semanas le tenía que decir adiós a James, a pesar de que muchas veces he intentado hablar con él sobre lo de terminar lo nuestro, pero James siempre me para y me dice que quiere que vaya con él a Londres.¿Qué debería hacer?Me miraba al espejo llena de maquillaje, por fin el día de la graduación llego… ya no había vuelta atrás. Mi vestido se estaba como yo esperaba, pero a pesar de todo lo que había hecho en todo este tiempo con James… parecía no ser suficiente.Mis uñas pintadas en un
Cuando había llegado del hospital, James estuvo conmigo todo el tiempo, hasta se había ofrecido llevarme en el auto rentado a mi casa.—Estoy muy feliz con todo esto Shun Pei. —murmuro James mientras conducía con una mano y con la otra besaba el dorso de mi mano.—Yo también ángel… —le sonreí manteniendo la vista fija en él, viendo como su rostro reflejaba la gran felicidad que tenía.No podía tener un bebé, éramos demasiado jóvenes, arruinaría todo. Apenas James se iría a Londres en el bufete de abogados de su sueño pronto, no podíamos tener un bebé. No arruinaría los sueños de James, él siempre había querido trabajar en ese lugar y no le quitaría eso. No podía mirar la terminal tampoco, no podía ver al bebé allí porque necesitaba estar fuerte.
James y yo nos encontrábamos en la jurisdicción casándonos, se encontraba mi madre, mi padre, mi hermana, Fen Mi, y mi suegra.Estaba muy nerviosa, pero… ¡Me iba a casar con el hombre que me volvía loca y había vuelto mi mundo patas arriba!Ahora se notaba un poco más mi abultada barriga de embarazada, lo que me hacía querer romper en llanto.Me sentía tan especial el día de hoy, como si fuese una vez más la mujer más feliz del mundo.Al estar allí frente al amor de mi vida, mi ángel, la persona la cual amaba con locura, mi corazón latía con fuerza.—Te ves hermosa Qio Shun Pei…—James Montgomery, ¿aceptas a Qio Shun Pei como tu esposa para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?—Acepto.—Qio Shun Pie, ¿aceptas a James Montg
Dos meses despuésPor fin el día más esperado para nosotros había llegado, por fin nacería nuestra pequeña, no sabía quién estaba más asustado… si James o yo.Todo en ese momento pasaba tan rápido, saber que en unas horas no seriamos James y yo en casa, sino que seriamos oficialmente tres.Yo había decidido que, para el momento del parto, seria en una bañera en el hospital.—¿Cómo te sientes? —me pregunta James nervioso ayudándome a subir al auto.—Bien… —fue en ese momento cuando me retorcí de dolor a causa de una contracción.Desde que habían empezado mis contracciones, ya hace unas horas, me había dado una ducha de agua tibia y también utilizaba una pelota de pilates para aliviar el dolor de forma natural.Al llegar al hospita
Las cortinas de la Ventana de mi habitación se movían incesantes a causa del viento, a pesar de que a través de aquella ventana no se podía ver la gran cosa se podría decir que era un díahermoso. A pesar de ser otro día frío de otoño.Mi vida era más bien aburrida y hasta monótona. De hecho, hasta podría decir que mi vida era una doble vida y una vil mentira, donde la Shun Pei que veían en las revistas, cuando iba a acompañar a mis padres a fiestas, reunionés o galas no era yo. En realidad, no era como me planteaban en las revistas, las joyas de diamantes, aquellos vestidos de marca de alta costura, aquellos peinados y maquillaje… no era yo.Aquella imagen que me querían dar de la “hija ejemplar”, no era yo. A decir verdad, mi vida no era algo divertido que contar, aunque lo que se podía destacar en mi vida…, Es que viv&ia
Frente a mí se encontraba un vaso térmico con café, que amablemente me había hecho James.—Esta caliente, no te vayas a quemar. —me avisa James, echándole un poquito de azúcar a mi café—, ¿Cómo te sientes Musa?—Tengo dolor de cabeza, y casi no recuerdo lo que paso ayer.—Es por la droga, no te preocupes… Te recomiendo tomarte todo el café.—Está bien, gracias.Asiento mientras acerco aquel vaso a mi boca para después soplar un poco y sorber de aquel líquido.—Está muy amargo. —me queje sin poder evitar hacer una mueca.—Lo sé, lo sé. Pero es lo más recomendable para que te despiertes y estés más en tus sentidos, ¿estas segura de que te sientes bien y que no quieres ir al hospital?—James, estoy bien. —intento sonre&ia