BRANDONNegación, eso es lo primero que pienso cuando veo a Lena caminar hacia Gabriel, quien desde que entró, no se ha atrevido a mirarla a los ojos, como si la odiara, o como si… supiera algo que nadie más sabe, si algo he aprendido todos estos años sobre mi hermano mayor, es que sabe guardar muy bien un secreto. Y algo me dice que le guarda uno muy gordo a Lena, su madre, y la mía solo por firma y porque la empujaron a hacerlo. Ella nos mira de hito en hito, pasa de Gabriel hacia mi, una y otra vez hasta que termina por resoplar, no parece triste ni por fingido por la muerte del abuelo, de hecho, es que cada quien está viviendo su dolor a su manera. Trato de que no me afecte el hecho de que solo haya pedido hablar con nosotros dos y no con Megan, quien salió hace un momento para evitar más drama, asegurándome que estará en su habitación esperando. Los minutos pasan, comienzo a deseaperarme. —Si no vas a hablar… —Respétame, que soy tu madre —espeta ella con firmeza, mirándome co
MEGANCuando Brandon se abalanza contra Gabriel, me sobresalto, intento detenerlo, pero no llego a tiempo, luego se queda quieto, lo suelta poco a poco, es ahí mismo cuando me doy cuenta de que mi primo está llorando, por un solo segundo olvidé el hecho de que ambos llevaban toda una vida conviviendo con el abuelo, yo solo un par de meses, y aunque me hubiese gustado conocerlo más, ellos sienten más dolor. Me quedo tan quieta como puedo, temiendo romper con el contacto visual que tienen. El silencio es tan ensordecedor, que estoy a nada de decirles que hablen a solas en otro sitio, sin embargo, es Gabriel que rompe todo pacto de silencio. —Hablemos —arguye con voz ronca, luego me mira por encima del hombro—. Los tres.Sus ojos parecen inyectados en sangre, asiento y los sigo, Brandon ni siquiera me presta atención, lo cual agradezco, vamos a lo que es la habitación de mi primo, nos da el paso y una vez estando dentro, cierra con pestillo. —Siento mucho lo del abuelo —soy yo quien c
MEGANEl agua caliente recorre todo mi cuerpo, quisiera despertar, que esto sea solo una pesadilla más, pero no, el video se ha viralizado al minuto en el que se ha subido, Lena ha desaparecido, nadie sabe a dónde se ha ido, uno de los mayordomos dijo que sus cosas ya se las había llevado con anterioridad y que no dijo nada, solo tomó su auto y se fue. Gabriel intenta arreglar lo del funeral, mientras que Brandon está contactando a su gente para hacer que el video no sea más viralizado y borrarlo de la red, el problema es que aunque lo haga, miles de personas ya lo han visto. Puede que incluso a esta hora, ya esté en uno de los sitios porno del mundo. Lo peor de todo es que nos tachan de cometer incesto, ya que nos creen primos de sangre. Cierro la llave del agua, envuelvo mi cuerpo en una toalla y para cuando salgo, Brandon está sentado en una de las orillas de la cama. —El video está borrado, ya no está en la red —su voz es ronca. No me mira, su vista permanece fija en un punto
MEGANGabriel se le va encima al empleado, este, sin saber qué es lo que pasa realmente, no le da tiempo siquiera a reaccionar para poder defenderse, el primer puñetazo cae sobre su rostro, haciendo que sangre por la nariz, no cuento las veces, solo veo a mi primo golpearlo hasta dejarlo con la cara cubierta de sangre, es entonces que reacciono. —¡Gabriel! Me acerco hasta él, intentando que pare, el tipo ha quedado inconsciente o muerto, no sé, pero tengo claro que debe detenerse o aquí tendremos una escena del crimen, coloco mis manos sobre sus hombros y el tacto es lo que lo hace detenerse. —No le digas nada de esto a Brandon —bufa—. Si se entera, él si lo matará. Mis ojos van directo a sus manos, los nudillos los tiene rojos y cubiertos por la sangre del tipo. —Ese hijo de puta, no debió —se pasa una mano por el cabello. —Ya pasó todo, ven —tomo su mano antes de que siga haciendo un desorden con sus manos y la sangre. Lo llevo hasta el lavabo, ahí se enjuaga las manos, mient
BRANDONHace algunos años cometí el error de casarme con una mujer que no solo era más fría que el hielo, sino, que a cada momento no dejaba de recalcarme el hecho de que mi hermano era mejor que yo en todos los aspectos, no la culpo, puesto que ella fue su novia antes que la mía. Muchas personas de la crema y nata de la sociedad, decían que ella había pasado del hermano estrella, al mediocre, y en aquel entonces yo estaba profundamente enamorado, o al menos eso era lo que creía, ya que lo que me hace sentir Megan, es más fuerte. Son la clase de sentimientos, sensaciones, que me hacen ser posesivo con ella, como si no quisiera dejarla escapar, Megan es mía, Elizabeth, solo fue el momento. Y ahora la tenía frente a mí, en la cena que la bruja de Lena ha organizado, está jugando sucio, ambos lo sabemos. Como no pudo separarnos, ahora va a hacer todo lo posible por ponernos en contra, era de esperarse, sin el abuelo, la perra va a ser todo lo que esté en sus manos por destruir lo que
MEGANMiedo, eso es lo primero que siento cuando Brandon me lanza dagas de fuego por los ojos, y es que sin duda no está contento con lo que dejó el abuelo, ahora comprendo que realmente nunca lo conocí, y el porqué seguro que mi madre biológica escapo con papá. Tampoco lo está con mi respuesta, pero, ¿qué podemos hacer? No hay opciones, el abuelo lo sabía perfectamente. Gabriel se queda callado mientras analiza los pros y contras de la situación, hace un par de horas que llegamos y ya me quiero marchar, siempre he odiado los problemas, al parecer los Lewis van agarrados de las manos por ellos. —No hay otra opción —rompo el silencio—. Si no me caso con Morgan, ustedes no van a recibir nada de la herencia. —No queremos nada, Megan, el dinero no nos importa —dice mi primo—. Es lo que quiere decir Brandon también. Me muerdo el labio inferior. —Ya, pero ten en cuenta que mientras esté Lena bajo la supervisión de todo, las cosas no van a ser nada fáciles para ustedes. —Tampoco para
BRANDONCuando veo a Megan marcharse, sé que las cosas andan mal, Elizabeth me pidió que habláramos, le seguí el juego pero luego ella exageró al pedirme que la follara. La rechacé y es por ello que salimos, luego me encontré con Megan y ahora ella seguro piensa que soy un capullo. —¿Tan rápido y se enojó? —bufa Lisa a mis espaldas—. No aguanta nada. La miro por encima del hombro y decido que ignorarla es lo mejor para los dos. Sin decirle nada, comienzo a caminar en dirección a mi auto, estoy seguro de que va para la casa, seguro a hacer las maletas, últimamente tiene una manía por querer escapar. —¡Brandon! —grita Lisa a mis espaldas. No me detengo, es ella quien tiene la osadía de tirar de mi brazo. —No hemos terminado de hablar. —A mí me parece que sí. —Soy tu esposa —replica.Esa maldita palabra termina por ponerme de mal humor, ¿de verdad se cree esa maldita mentira? —Nos vamos a divorciar —me suelto de ella—. Es un hecho. Sus ojos se crispan. —¿Tanto la amas? —levant
MEGANEl miedo me vuelve a invadir al observar cómo los paramédicos hacen todo lo posible por ayudar a mi primo Gabriel, Lena no aparece por ningún lado, escuché claramente lo que él dijo antes de desvanecerse por completo, tal vez no crecí con él, pero siento que ya lo quiero demasiado como para dejar que le hagan daño. Es mi sangre, mi familia, por lo que me siento en la necesidad de ayudar, cueste lo que me cueste, mientras Lena siga en el poder, nosotros estamos en peligro, primero fue Gabriel, ¿quién sigue? Brandon o yo.—Iré con él, quédate aquí —me dice Brandon rápidamente. —No, iré con ustedes —niego y es mi última palabra. No parece estar contento con mi decisión, pero no puede hacer nada al respecto, aún hay muchas cosas de las cuales hablar, pero eso queda en un segundo plano, ahora lo más importante es que Gabriel esté bien. —Dicen que al parecer fueron los frenos —murmuro dentro de la ambulancia. —No, fue Lena, sabes, creí que toda su furia iba a recaer sobre mí, des