MEGANLos nervios se disparan en mi sistema, quisiera pensar en otra cosa que no sea el abuelo, no tengo mucho de conocerlo, no sé si lo quiero tanto o nada como mis primos le profesan cariño y respeto, pero sí sé que le tengo mucha gratitud por acogerme cuando más lo necesitaba, por darme las oportunidades que nadie me quiso dar cuando lo requería. Faltan dos horas para llegar, hace veinte minutos que Brandon se comunicó con Gabriel, al parecer sigue en el mismo estado, no ha mejorado nada, dijo que los doctores no se explican el cambio en su sistema, pero que estarían monitoreando sus signos. Morgan no ha dejado de llamar, apago el móvil y lo meto en el bolso que descansa a mi lado, él es otro tema que me tiene nerviosa. Hice las maletas con la firme decisión de no regresar más, en cuanto a su amenaza, bueno, él puede hacer lo que quiera, no pienso estar con una persona que no me tiene respeto y que me ha agredido, Brandon dice que debo pedir una orden de restricción, tal vez lo h
MEGANMe congelo al ver mi reflejo en el espejo dentro del baño, y darme cuenta de que aún tengo las marcas que me dejó Morgan alrededor del cuello, en cuanto lo vi, pensé que se trataba de una alucinación, de una mala jugada debido al cansancio, no fue así, al parecer mi primo Gabriel no tenía idea de nada, le llamó luego de que nos avisara y por ello está aquí. Las manos me tiemblan, sus amenazas retumban en mi mente, con Morgan dentro del juego en un estado tan vulnerable como en el que se encuentra mi abuelo, es sucio de su parte. Termino de secar mi rostro húmedo con una toallita, cuando llaman a mi puerta. Me quedo quieta, no respiro, solo clavo mis ojos en la puerta hasta que una voz familiar me llama al otro lado. —Abre —demanda.Lo hago sin pensar y Brandon aparece frente a mí, entra colocando el cerrojo. —¿Aún no se va? —no pierdo la oportunidad de preguntar. Sus ojos me fulminan. —¿Por qué te fuiste? —inquiere en su lugar. —Yo… no quería ver a Morgan —respondo tragan
MEGANCuando cierro la puerta de mi habitación, mi cuerpo está temblando, mi espalda choca contra la fría madera y me deslizo hacia el suelo, dejando que las lágrimas derramen por mi rostro. Me siento culpable de que haya muerto el abuelo, intenté por todos los medios alejarme de Brandon, ahora siento que no fue suficiente, porque Morgan ha cumplido con lo que prometió, herir a mi familia, solo espero que esto no provocara una fractura entre Brandon y Gabriel. Reacciono, limpio mis lágrimas y sin saber exactamente lo que hago, comienzo a sacar las maletas, no tengo dinero, no me siento parte de esta familia, nada, por ello, cuando estoy cerrando el cierre de una, escucho cómo la puerta se abre de golpe. —¿Qué mierda haces? La voz ronca de Brandon me hace dar un respingo. Volteo a mirarlo unos segundos por encima del hombro. —Me voy, es decir, me tengo que ir, el abuelo ha muerto y… De dos zancadas merma el espacio que nos separa, coloca su mano encima de la mía y niega con la cab
MEGANHe perdido la cabeza, lo sé, porque mientras el cuerpo de mi abuelo está abajo, apenas frío, yo estoy dejando que Brandon, quien es mi primo por ley, aunque no por sangre, me desnude por completo, sus manos se mueven constantes sobre mí, la piel se me eriza cuando sus labios rozan la delicada piel de mi cuello, respiro hondo, me atrevo a meter los dedos de mis manos entre las hebras de su cabello. —Mía —gruñe, descendiendo a mi pecho. Succiona mis pezones con fuerza, los mordisquea haciendo que mi pulso se acelere, que la sangre me hierva y que solo piense en un detalle, uno que tal vez deba decirle antes de que me penetre, pero me es imposible cuando comienza a besarme de manera urgente, mi mente se pone en blanco, las palabras se atoran en mi garganta y todo sucede tan rápido, que me olvido de mencionarle que no ha usado condón. Solo se posiciona en medio de mí, enfila su gruesa polla y entra de una dura estocada, la profundidad hace que chille fuerte del dolor, y es que du
BRANDONNegación, eso es lo primero que pienso cuando veo a Lena caminar hacia Gabriel, quien desde que entró, no se ha atrevido a mirarla a los ojos, como si la odiara, o como si… supiera algo que nadie más sabe, si algo he aprendido todos estos años sobre mi hermano mayor, es que sabe guardar muy bien un secreto. Y algo me dice que le guarda uno muy gordo a Lena, su madre, y la mía solo por firma y porque la empujaron a hacerlo. Ella nos mira de hito en hito, pasa de Gabriel hacia mi, una y otra vez hasta que termina por resoplar, no parece triste ni por fingido por la muerte del abuelo, de hecho, es que cada quien está viviendo su dolor a su manera. Trato de que no me afecte el hecho de que solo haya pedido hablar con nosotros dos y no con Megan, quien salió hace un momento para evitar más drama, asegurándome que estará en su habitación esperando. Los minutos pasan, comienzo a deseaperarme. —Si no vas a hablar… —Respétame, que soy tu madre —espeta ella con firmeza, mirándome co
MEGANCuando Brandon se abalanza contra Gabriel, me sobresalto, intento detenerlo, pero no llego a tiempo, luego se queda quieto, lo suelta poco a poco, es ahí mismo cuando me doy cuenta de que mi primo está llorando, por un solo segundo olvidé el hecho de que ambos llevaban toda una vida conviviendo con el abuelo, yo solo un par de meses, y aunque me hubiese gustado conocerlo más, ellos sienten más dolor. Me quedo tan quieta como puedo, temiendo romper con el contacto visual que tienen. El silencio es tan ensordecedor, que estoy a nada de decirles que hablen a solas en otro sitio, sin embargo, es Gabriel que rompe todo pacto de silencio. —Hablemos —arguye con voz ronca, luego me mira por encima del hombro—. Los tres.Sus ojos parecen inyectados en sangre, asiento y los sigo, Brandon ni siquiera me presta atención, lo cual agradezco, vamos a lo que es la habitación de mi primo, nos da el paso y una vez estando dentro, cierra con pestillo. —Siento mucho lo del abuelo —soy yo quien c
MEGANEl agua caliente recorre todo mi cuerpo, quisiera despertar, que esto sea solo una pesadilla más, pero no, el video se ha viralizado al minuto en el que se ha subido, Lena ha desaparecido, nadie sabe a dónde se ha ido, uno de los mayordomos dijo que sus cosas ya se las había llevado con anterioridad y que no dijo nada, solo tomó su auto y se fue. Gabriel intenta arreglar lo del funeral, mientras que Brandon está contactando a su gente para hacer que el video no sea más viralizado y borrarlo de la red, el problema es que aunque lo haga, miles de personas ya lo han visto. Puede que incluso a esta hora, ya esté en uno de los sitios porno del mundo. Lo peor de todo es que nos tachan de cometer incesto, ya que nos creen primos de sangre. Cierro la llave del agua, envuelvo mi cuerpo en una toalla y para cuando salgo, Brandon está sentado en una de las orillas de la cama. —El video está borrado, ya no está en la red —su voz es ronca. No me mira, su vista permanece fija en un punto
MEGANGabriel se le va encima al empleado, este, sin saber qué es lo que pasa realmente, no le da tiempo siquiera a reaccionar para poder defenderse, el primer puñetazo cae sobre su rostro, haciendo que sangre por la nariz, no cuento las veces, solo veo a mi primo golpearlo hasta dejarlo con la cara cubierta de sangre, es entonces que reacciono. —¡Gabriel! Me acerco hasta él, intentando que pare, el tipo ha quedado inconsciente o muerto, no sé, pero tengo claro que debe detenerse o aquí tendremos una escena del crimen, coloco mis manos sobre sus hombros y el tacto es lo que lo hace detenerse. —No le digas nada de esto a Brandon —bufa—. Si se entera, él si lo matará. Mis ojos van directo a sus manos, los nudillos los tiene rojos y cubiertos por la sangre del tipo. —Ese hijo de puta, no debió —se pasa una mano por el cabello. —Ya pasó todo, ven —tomo su mano antes de que siga haciendo un desorden con sus manos y la sangre. Lo llevo hasta el lavabo, ahí se enjuaga las manos, mient