Aquel día hacía un increible viento y una gran tormenta se había desatado. Normalmente, la lluvia era flojita pero ese día era particular. Elisabeth me dijo que quería quedarse en el apartamento conmigo, que no quería salir para empaparse, que se sentía cansada... y entonces me ofrecí a preparar la comida, le dije que se acostase en el sofá mientras le puse una serie del momento italiana, ya que puse mi clave N*****x, y me fui al supermercado a comprar pasta y otros productos para prepararle la comida. Fuera el panorama era desolador, y cuando llegué completamente mojado, nada más entrar la vi profundamente dormida en el sofá, aquella hermosa mujer estaba realmente agotada por el embarazo y lo peor de todo era que no podía decirle nada porque era una cabezota que sacaba cada jodida palabra que decía del puto contexto. Me quité la ropa y me metí en la ducha bajó el agua caliente, había pasado demasiado frío fuera, al salir puse una toalla alredor de mi cintura y encontré a Elisabeth p
Cuando Elisabeth volvió a alejarse de mí supe que nada sería fácil, nunca lo había sido en el pasado ¿Por qué lo sería entonces? Ambos nos encontrábamos en un punto intermedio, en el que no estaba claro que éramos o seríamos en un futuro, todo estaba borroso y confuso. Y lo único que podía hacer era intentar manejar el dolor y vacío que me dejó rápidamente su ausencia y recuerdo rápidamente los primeros días. Nicoletta era una niña empática e inocente, que parecía leer mi tristeza y devastación, y extrañamente a pesar de ser yo quien me mostraba sacaando energía con fuerza de mi alma para solucionar los papeles y convertirme en su tutor legal, acabar los trabajos de mi master y buscar como fuese un buen lugar para vivir en Dublín, era ella quien me estaba levantando de mi desolación y haciéndome a travesar el momento de oscuridad que estaba atravesando en ese momento de mi vida. Una tarde sin esperarlo por fin contestaron a uno de los cientos de anuncios a los que había pedido una p
Convertirme en un papá soltero y además joven, teniendo a una pequeña adolescente a mi cargo, fue algo que jamás hubiese imaginado ni en mis peores sueños... extrañamente tener a Nicoletta bajo mi protección y cuidado me hizo realmente feliz, alejándome un poco del gran dolor que seguía sintiendo en mi pecho por la diistancia con Elisabeth física y emocional. Nicoletta se mostró entusiasmada al conocer la notícia del apartamento y a los días ya avisó a la familia para la que trabajaba que podría trabajar para ellos un mes más, pero que no viviría durante aquel período de tiempo en su hogar. _¿Cómo se lo tomaron? _Le pregunté preocupado. _No demasiado mal, porque mi horario implicaba tardes y noches libres, entonces daba igual que yo durmiese en otra casa. _Oh, me alegro... _ dije sintiéndome más tranquilo. _¿ Entonces quieres buscar otro trabajo ?Yo le había dicho que podía centrarse solo en estudiar inglés y hacer el curso preparatorio para la universidad, como su futuro tutor l
No pensé que terminaría llorando desconsoladamente como un niño de corta edad sobre el regazo de esa mujer, una parte de mí, la fuerte, masculina y arrogante se sintió tremendamente avergonzada. Estaba realmente devastado, cuando por fin había aceptado que lo mío con Elisabeth se había terminado para siempre, habíamos vuelto a estar juntos, y estar con ella me había confundido de nuevo dándome cuenta de que... realmente había aceptado que lo nuestro era imposible alguna vez? Dios mío amaba a aquella mujer demasiado, estaba metida dentro de mi piel y mi corazón y no era capaz de sacarla de allí incluso intentándolo con todas mis fuerzas, podía alejarme de ella, empezar una nueva vida en otro país completamente diferente a mi hogar o incluso intentar tener sexo casual con otra mujer que ni siquiera conocía lo suficiente, pero ogualmente seguía pensando en ella cada jodido segundo de manera consciente o inconsciente, todo mi ser le pertenecía a ella. _Lo siento..._ dije intentando tranq
Aquella noche no dormí bien, estaba intranquilo como si algo pasase y resultó ser así. Marco me llamó por la mañana muy temprano, apenas serían las siete, demasiado pronto para una llamada y eso me asustó, pensando que podría suceder algo malo. Aunque realmente eso solo podría ocurrir en nuestro hogar, Nápoles. _¿ Está todo bien?_No, no puedo hablar muy alto. Es sobre Nicoletta. _Creí que todo iba bien, la última vez que hablamos la semana pasada me dijiste que ya estábais bien acomodados en el nuevo piso y todo iba bien. _Sí, todo iba bien hasta que su maldita hermana le dijo que no firmaría los papeles de adopción. _¿ Pero por qué? _Pregunté sin comprender absolutamente nada. _Le contó que nuestra querida familia se dedicaba a la trata de blancas. _Dios... ¿ Cómo está ella? _Pregunté refiriéndome a Nicoletta. _Bien, bien... le conté todo, toda la verdad. _Entiendo...Pra mí tampoco era fácil saber que mi familia era una verdadera escoria, incluso saber que quien creía mi ma
No comprendía porque la hermana de Nicoletta era capaz de privarla de tener una buena vida, lo contrario a lo que ella tenía y también a la que podía proporcionarle. Nicoletta estaba practicamente a su suerte estando a su lado, incluso era mejor que ella se hubiese alejado de ella al marcharse a Irlanda a trabajar y estudiar inglés, en vez de convivir con ella. Eso podría sigificar poder sumergirse en el mundo oscuro y terrible en el que se encontraba ella y en el que había decidido continuar por puro interés económico._Solo quiero que la convezcas como sea, pero por favor que firme los papeles de la adopción. Quiero ser el tutor legal de Nicoletta, ella no está a salvo con ella, ni siquiera puede encargarse de ella. _ ¿Crees que es porque sabe que nuestra familia estuvo vinculado con negocios de trata de blancas?_No, lo creo. Sinceramente quiero que quiere sacar algo más de dinero._Okay, comprendo. No te preocupes, iré a hablar con ella.Después de la llamada preparé el desayuno,
Me fui de allí muy confuso, sabiendo que no debía haberme dejado llevar por mis propios impulsos ¿ Por qué lo había hecho? Realmente sabía que llevaba un tiempo devastado, desde que mi familia se había desmoronado y se había destapado que yo era un bastardo, un hijo ilegítimo, algo que era de lo más vergonzoso que podía suceder en el territorio sur de Italia. No solo había sido eso lo peor, sino también descubrir quien era mi madre y ... mi hermana. Esa prima lejana oficialmente a la que mi propia " familia" le había destrozado la vida. Mi hermano mayor a quien tuve como referente durante toda mi infancia y adolescencia abusó de ella y después mi padre la obligó a entregar a su hija, lo único bueno que había salido de esa macabra historia. Pero además se dedicaron a difamarla durante años, culpabilizándola, cuando ella era la verdadera víctima ¿ En qué clase de familia me había criado? No sabía quien era desde aquel momento, solo sabía que transportaba conmigo un vacío y un enorme d
Antes de que el avión despegase ya estaba muy nerviosa, demasiado... las palmas de mis manos sudaban, sentía vértigo y una gran presión en el pecho. No sabía si había sido una buena idea planificar aquello, irme un mes a la República Dominicana, aquel país desconocido practicamente para mí, que apenas había visitado, conociendo más a mis familiares cercanos gracias a las videollamadas, los mensajes y las redes sociales que en persona y... sería un mes sin ver a Marco, seguramente sin apenas hablar con él y... maldita sea lo extrañaba de nuevo demasiado. Pero volvería a verlo al volver, le había prometido que estaría en Irlanda, en su graduación y pensaba cumplirlo. Lo que no esperaba es que aquel viaje estaría lleno de autoconocimiento, abriría aspectos ocultos en mi interior y desencadenaría de nuevo el dolor en mi interior. Para bien y... para mal._Estate tranquila, todo va a estar bien. Dalya estaba a un lado y Jayden a otro distraida con su tablet. _No sabía que te daba tan