-Muy bien todos, gracias por venir aquí tan rápido. Seré honesta, tengo mucho que decir así que las preguntas se harán cuando termine de hablar, ¿Entienden?Mamá había convocado a todos los miembros de la manada al comedor cuando terminamos de desayunar. Ella se había subido a una de las mesas y nos pidió al señor Fred y a mí que la siguiéramos, por lo que aquí estaba yo en medio del comedor sobre una mesa a un lado de mi mamá sosteniendo a uno de mis hermanos mientras el señor Fred se colocaba al otro lado con dos cachorros en brazos.-Comenzaremos con lo primero: La situación allá arriba es mala...Mamá les dió un resumen un tanto censurado sobre lo que había estado pasando arriba. Informó del número aproximado de enemigos, pero no habló sobre la destrucción, el Halcón o la conversación entre papá, el señor Fred y nuestra deidad.-Nos hemos enterado de que ahora piensan intervenir de alguna forma con nuestro suministro de agua y que vienen más de esas cosas en camino. Así que más pro
Chase.Di un paso al frente y utilicé el comando Alfa para que los adultos se callaran un momento.-¡Quiero silencio de los adultos!Automáticamente se callaron y miraron en mi dirección. Casi me rio cuando miré a mamá quien seguía con su pelea con otras seis lobas pero habían silenciado los ruidos.Usé un tono normal para dirigirme a los cachorros.- Los adultos están distraídos y realmente no hay razón para seguir aquí. ¿Quieren ir a ver una película mientras ellos resuelven sus asuntos?Los cachorros estuvieron de acuerdo emocionados. Yo abrí el camino a la salida con el señor Fred a mi espalda. Nos acomodamos en la sala de proyección mientras el señor Fred se hacía cargo de mis tres hermanos. -Muy bien. Tendremos que ponernos de acuerdo con la película. - Dije yendo directamente hacia los títulos. - Nada demasiado masculino y nada demasiado femenino... ah, ¿Qué tal ciento un dálmatas? Hubo una votación y por mayoría se quedó esa película.Regresé a un lado del señor Fred cuando
Bastian.Inhalé y exhalé lentamente cerrando los ojos. El Alfa Frederick lo hacía ver tan fácil...Un aleteo a mi derecha me llamó la atención y abrí los ojos para ver a el Halcón a mi lado.Quizá tendría curiosidad por saber qué era lo que había dentro de la bolsa a centímetros de sus patas.Con cuidado acerqué mi mano con temor de que me atacara; no lo hizo, así que solo saqué algunas frituras y se las ofrecí. Las tomó delicadamente con su pico y fue cuando caí en cuenta que ellos no comían esta clase de cosas. Quizá incluso lo estaba envenenando.Con un suspiro me maldije a mí mismo de nuevo por hacer cosas sin pensar nuevamente. Como cuando ganó mi instinto de pareja y mi hijo se tuvo que hacer cargo de la manada. Técnicamente yo había dejado a cargo al viejo lobo, pero de todas formas así fue como terminó.-A la m****a, saldré de aquí con mis garras de ser necesario. - Gruñí recordándome en el altar. - Esto no tiene jodido sentido, he terminado.- Si ha terminado, ¿Podría conce
Adom.-¿Sólo Eso? - Pregunté con curiosidad.- Si. Pon tu precio.-Está bien. - Dije y luego lo pensé seriamente durante un minuto entero. - Si mi hermana llega a necesitar tu protección, la tendrá. Además, quiero que tenga todo lo que necesite: Comida, ropa, quizá una casa...-Acepto. - Dijo demasiado rápido el lobo. - Le compraré un elefante si eso es lo que quiere. Te lo daré por escrito en cuanto regrese a mi oficina.-Entonces tenemos un trato. ¿A dónde quieres que vuele?- A la montaña del Este. - Dijo señalando el lugar. - Quiero que observes qué es lo que está pasando en ese río. Es la fuente de agua de mi manada que mencionaron los Bersakers. Necesito saber qué están haciendo ahí esas criaturas. Yo me congelé.-¿La montaña alta en esa dirección? - Pregunté rezando a Horus por que no fuera la montaña en la que estaba pensando.- Si, la que termina en una figura asimétrica. ¿Cuánto tiempo te tomará ir y volver?-Una hora.Entonces me transformé y me elevé.-Vaya, eso es eficien
Bastian.Pasó exactamente una hora para que regresara el Halcón. En ese tiempo me dediqué a escuchar a mi espíritu interior, respirar muy lento y pedirle un deseo a la estrella del Norte porque no podía hacer que mi cuerpo fuera invisible o la m****a que hacía el Alfa Frederick. Incluso había salido de la seguridad del Altar para averiguar si lo había conseguido. No lo hice, solo provoqué que los Bersakers mirarán al mismo tiempo en mi dirección. Hablando de cosas irónicas.El Halcón aterrizó junto a mí y me miró con curiosidad antes de mirar a las criaturas babeantes al frente. Suspiré. Quizá si tendría que salir de aquí con mis propias garras, literalmente.-¿Has averiguado algo?El Halcón asintió pero no se transformó, lo que me pareció extraño. -¿Qué sucede?Él volvió a mirar en dirección de los Bersakers insistentemente.-Joder. Si no quieres que sepan de tu especie, ¿Cómo pretendes decirme qué es lo que averiguaste?Él alzó un ala y señaló más allá de las criaturas.-Debes d
Chase.-No creo que sea una buena idea. - Dije a mamá mientras ella preparaba algunos pañales para mis hermanos.-Por supuesto que no lo es. - Dijo rodando los ojos. - Pero, ¿Qué opción tenemos? Quisiera que el grupo uno y tres se fusionaran para escoltar a los lobos arriba cuando evacuemos. Tristemente, eso solo se logrará si nadie muere o resulta herido mientras exploramos la clínica.-¿Por qué no mejor esperar a que aparezca papa? - Pregunté tratando de razonar con ella. - Pueden ir ustedes solos, con sus fuerzas combinadas podrían patear a todos los Bersakers que se encuentren en su camino. -Si, podríamos. - Dijo con un suspiro de anhelo. - Una cita perfecta: Tu padre y yo, juntos cortando cabezas y bailando bajo el sol sobre la sangre de nuestros enemigos... Tristemente, no sé dónde o qué está haciendo tu padre y debo de encargarme de todos por aquí con la información que tenemos disponible. Las ideas de diversión de mamá eran... peculiares, así que no preguntaría al respecto.-
Rose.Yo no coqueteaba con el peligro, era el peligro el que tocaba a mi puerta con una descarada sonrisa y una invitación al baile del príncipe.¡Ja! Ahora yo era un Pollo princesa.El elevador de la entrada de la clínica subía muy lentamente. Mi propio carruaje que me llevaba al evento principal.No quería decirlo delante de nadie de la manada pero estaba preocupada. Preocupada por el cabezota de mi pareja quien seguramente haría alguna tontería como atraer la atención de los Bersakers para darle una oportunidad de escapar a nuestro pueblo.Eso era tan increíblemente sensual.Sacudí la cabeza y me concentré en lo que estaba pasando. Una advertencia hubiera estado bien.No se lo había contado a nadie, pero la deidad lobuna, apodada cariñosamente como la "Diosa perra" me había visitado en sueños.Más específicamente, mientras agonizaba en la sala de partos y después de eso.Esta vez no me había llevado a su extraño "más allá" y ni siquiera me había amenazado como de costumbre. Simpleme
Rose.Sujeté con firmeza mi bastón. Frente a mi habían dos hombres de dudosa higiene general mirándome con cara de curiosidad. -Así que en este elevador se encuentra una de las entradas al pequeño agujero en donde se esconden las ratas. - Dijo con una asquerosa sonrisa.-¿Quieres que te ahorremos mucho dolor, pequeña?- Dijo el otro tipo. - Sé buena y llévanos contigo.Salí del elevador y enseguida escuché el inconfundible sonido del llamado del elevador. Alguien intentaba subir.M****a, ¿Sería mi cachorro?Sin pensar, alcé mi bastón para atacar la tráquea del último que había hablado. Mientras se llevaba las manos a la garganta, yo esquivé las garras de su amigo.Al ver que no podría contra mí, decidió transformarse... en Bersaker. Primero su cara comenzó a deformarse como si se estuviera derritiendo, luego el crujido de sus huesos me puso los pelos de punta. Hacía horribles sonidos de ruptura y la piel comenzaba a tener algunas leves heridas. Cuando terminó, yo quería vomitar.-Ese