Holis mis preciosos fanseses n.n/ los amoooooooo, este es el primer CAP del día. En unas dos horas les tengo el que sigue xD solo porque los amo <3 y no puedo hacerlos sufrir más esperando el que sigue jajaja <3
Ishaelle.Giré rápidamente para interceptar a los osos que ya sabía que dejarían huir a los lobos heridos. De cualquier forma, con el Tibbut corriendo por sus venas, ellos no llegarían muy lejos sin ayuda.No, su objetivo principal era yo. Miré hacia los osos que quedaban; siete incluyendo al traidor.Gracias a Gaia, ya habíamos terminado con la más de la mitad.El siguiente oso que llegó hasta mí era Estern. El otro idiota que utilizó un ritual sagrado como arma de guerra. Estaba francamente asqueada por el poco respeto que le tenía a nuestras costumbres.Él tenía entrenamiento ya que gran parte de su vida sirvió al anterior Alfa como guardia exterior; se dedicaba principalmente a alertarnos sobre el peligro de los campistas y de la fauna local.Ciertamente, el tipo no tenía mucho trabajo y pasaba más de la mitad de sus días echado en una roca bajo la sombra de un gran árbol cercano a la entrada del Clan.En cuanto se convirtió en un lobo "mayor", pidió al anterior Alfa que lo asign
Paula.Volví a inclinarme ante Nuestra Gran Madre con un poco menos del dolor que había en mi pecho al no poderme despedir. Claro, me faltaba despedirme de mi pareja, pero confiaba en que criaría a nuestra hija de la mejor forma y eso me daba un poco de consuelo. -Hija mía. - Dijo con un susurro en el viento. - No es la última vez que ves a tu cachorra.Levanté la cabeza rápidamente intentando que la esperanza no nublara mi corazón.-¿No? Pero yo estoy...-Muerta. Por segunda vez, si. Cerré mi boca. Me había perdido.El aire a mi al rededor comenzó a soplar con más fuerza y lo que antes era un prado verde y tranquilo se transformó en un lugar lleno de neblina y misterio. Me quedé quieta tratando de mirar más allá de la neblina.Ante mí, se aparecieron algunas imágenes de lo que reconocí como mi vida.Ahí estaba yo a corta edad jugando sola en la parte trasera de la panadería de mis padres. Luego la imagen se desdibujó y me mostró a mi yo de pocos años después mientras seguía a mi ma
Lía.Sentí un enorme escalofrío recorrer mi cuerpo cuando salí del edificio comunal.Sabía que no era por el frío de la tormenta aproximándose. No, esto parecía más ser un mal presagio.-Estamos listas, Luna. - Dijo una de las lobas mirándome de frente sin temor mientras sostenía con confianza un arma.Yo le di una sonrisa mortal.Teníamos una historia. No empezamos con el pie derecho nuestra relación.Ellas habían pasado por un verdadero infierno, así que entendía por qué habían intentado hace meses terminar con sus vidas. Parecían solo muñecas rotas que caminaban siguiendo órdenes.Sin voluntad, sin objetivos... sin vida.Eso me partía el corazón, así que simplemente después de ese intento de suicidio colectivo, fui a confrontarlas.Aún estaban débiles. Mi pareja les había dado una nueva razón para seguir viviendo: Venganza. Sin embargo, no les dió motivos para... sanar.Me colé en su habitación una noche después de dejar a mi pareja dormido y satisfecho.-No se asusten. - Dije cuan
Detrás de mí una voz se escuchó.-Joder, dame un arma.Paula se puso a mi lado mientras intentaba acertar entre los ojos del lobo más cercano. No quería cooperar con su muerte, el maldito.-¿Toby?No pregunté por la pequeña Vanesa; si hubiera pasado algo malo, Paula no estaría aquí.Lancé una oración silenciosa para agradecer a Nuestra Gran Madre mientras mi siguiente disparo acertaba en el corazón del jodido lobo que no dejaba de moverse.La lluvia, que había sido solo una ligera capa de agua hasta hacía unos minutos, se transformó en un diluvio muy pronto y las balas dejaron de tener una trayectoria clara para las lobas. No para mí."Este avestruz había evolucionado a una máquina mortal", pensé para mí misma. -Cuidando a los cachorros. Necesitaba un pequeño respiro para acostumbrarse... larga historia.Los lobos invasores entraban y salían de nuestro campo de visión rápidamente; los osos seguían escondidos detrás de los árboles o en algún lugar en el que no eran visibles.Paula come
Mikael.Me sentía frustrado. Afuera se estaba librando una batalla que tendría que estar liderando, pero me encontraba aquí encerrado junto a los cachorros de lobo.Nada grita más alto "inútil" que ser apartado de los problemas con una palmadita en la cabeza.-Todo estará bien, hermano. - Dijo Daniel a mi lado. - Nuestra Protectora es fuerte. Escuché decir a nuestro padre que quizá llegaría a ser la osa más fuerte de nuestra historia.-No, esa sería nuestra tía Reinelle. - Dijo Marielle a mi otro lado. - Le falta un poco de motivación, pero mamá decía que nuestra tía sería la mejor de las guerreras si quisiera.-Nuestra tía no está luchando, ella se encuentra ayudando a mi amada pareja para pasar por el cambio. - Dije cerrando los ojos.Otra cosa más para la que era un inútil. Ni siquiera podía ayudar a mi pareja en algo tan sencillo.Sentí el peso de la mano de mi hermano sobre mi hombro. -Ella pasará el cambio, estoy seguro. Lo he olido, así como tú: Tu pareja es fuerte. Solo Gaia s
Mikael.Quizá debí haberlo pensado mejor al lanzarme. Frente a mí se encontraba el traidor mientras sus amigos traidores arrastraban a mi tía que hacía débiles intentos por defenderse.Las pulgas con luz subían y bajaban por su espalda de forma extraña, pero si alguien lo encontró extraño, nadie habló.-Suéltala. - Dije inflando el pecho. Debía de verme ridículo porque se echó a reír.-Claro que no. Ahora, sé un buen cachorro y sígueme.Con eso se dió media vuelta y comenzó a adentrarse al túnel junto a sus otros tres osos que llevaban a mi tía.Siempre había tenido una personalidad extraña, pero unos pocos meses antes de que se revelará, había tenido un brillo depredador en su mirada. Actualmente pienso que eso era la locura asomando por sus ojos.Le di un buen vistazo a su espalda; parecía que quien quiera que haya peleado con él dio una fuerte batalla. Estaba cubierto de heridas y algunas parecían profundas.Mis ojos de cachorro eran mejores en la oscuridad que los de los adulto
Mikael.Me di por vencido en tratar de razonar con él para ganar tiempo, así que solo lo dejaría hablar.Necesitaba alguna forma de avisarle a cualquiera de que estábamos aquí y, con suerte, podrían salvar a mi tía y al resto del clan de las garras del traidor.No era tan optimista con mi futuro.-Lo que dices es imposible. - Dije con seguridad sacando mis garras. - Ven y pelea. Gaia bendecirá al ganador y condenará al traidor.-Eres un cachorro con demasiada fe en ti mismo. - Dijo arqueando una ceja. Escuché algunas risas de parte de aquellos que retenían a mi tía. - Está bien, cumpliré tu deseo de una muerte prematura y después volveré por mi verdadero premio.La forma en la que miró a mi tía y se lamió los labios me causó repulsión. Había algo de información que me faltaba en toda esta situación.-¿Premio? - Pregunté mientras comencé a dar algunos pasos hacia atrás. La salida de aquí se encontraba a mi espalda y yo lo llevaría lo más lejos posible de mi tía. - El clan siempre ha sid
Mikael.Me arrojé hacia la derecha para evitar sus garras.No fue mi habilidad, sino la tierra mojada la que me salvó en ese momento cuando patiné y pude salir de su alcance.Rápidamente me levanté para enfrentarlo.Mi mente iba a toda velocidad. Ishaelle debió de haber escuchado mi llamado, quizá llegaría aquí en unos diez minutos.Sobrevivir diez minutos sería complicado.Volví a esquivar sus garras escabulléndome entre sus patas. Le rugí con desafío mientras él se levantaba en dos patas.Esa nueva posición reveló algunas heridas interesantes en su abdomen. ¿Cómo es que podía seguir atacando con tanta ferocidad cuando se estaba desangrando?Aproveché que lanzó un nuevo ataque que lo hizo caer sobre sus cuatro patas para deslizarme por debajo de él.Esta maniobra hizo que esta vez las garras del Traidor si me alcanzaran, pero aparté el dolor de mi mente y me concentré en convertirme en humano para tomar el cuchillo que aún conservaba en la cinturilla de mis pantalones.Lo clavé con to