Mikael.Me di por vencido en tratar de razonar con él para ganar tiempo, así que solo lo dejaría hablar.Necesitaba alguna forma de avisarle a cualquiera de que estábamos aquí y, con suerte, podrían salvar a mi tía y al resto del clan de las garras del traidor.No era tan optimista con mi futuro.-Lo que dices es imposible. - Dije con seguridad sacando mis garras. - Ven y pelea. Gaia bendecirá al ganador y condenará al traidor.-Eres un cachorro con demasiada fe en ti mismo. - Dijo arqueando una ceja. Escuché algunas risas de parte de aquellos que retenían a mi tía. - Está bien, cumpliré tu deseo de una muerte prematura y después volveré por mi verdadero premio.La forma en la que miró a mi tía y se lamió los labios me causó repulsión. Había algo de información que me faltaba en toda esta situación.-¿Premio? - Pregunté mientras comencé a dar algunos pasos hacia atrás. La salida de aquí se encontraba a mi espalda y yo lo llevaría lo más lejos posible de mi tía. - El clan siempre ha sid
Mikael.Me arrojé hacia la derecha para evitar sus garras.No fue mi habilidad, sino la tierra mojada la que me salvó en ese momento cuando patiné y pude salir de su alcance.Rápidamente me levanté para enfrentarlo.Mi mente iba a toda velocidad. Ishaelle debió de haber escuchado mi llamado, quizá llegaría aquí en unos diez minutos.Sobrevivir diez minutos sería complicado.Volví a esquivar sus garras escabulléndome entre sus patas. Le rugí con desafío mientras él se levantaba en dos patas.Esa nueva posición reveló algunas heridas interesantes en su abdomen. ¿Cómo es que podía seguir atacando con tanta ferocidad cuando se estaba desangrando?Aproveché que lanzó un nuevo ataque que lo hizo caer sobre sus cuatro patas para deslizarme por debajo de él.Esta maniobra hizo que esta vez las garras del Traidor si me alcanzaran, pero aparté el dolor de mi mente y me concentré en convertirme en humano para tomar el cuchillo que aún conservaba en la cinturilla de mis pantalones.Lo clavé con to
Reinelle.Me sentía tan mareada como cuando me comí aquella oruga venenosa cuando era una cachorra. Paula me había dicho que el mensaje de su deidad para mí era hacerme saber que tendría un periodo de "adaptación" a las pulgas luminosas.Pensé que sería algo como "Hey Rei, acepta la idea de que brillarás por las noches sin rezongar", no que se refería a que quisiera sacar todo el contenido de mi estómago incluyendo mis tripitas.Así que quizá no fuera una buena idea cuando le dije a Paula que yo cerraría las compuertas en cuanto se fuera. Y quizá no fuera buena idea el ir a cerrarlas estando en este horrible estado cuando recordé que no había hecho lo primero.Eso fue lo que me trajo a este instante en el tiempo: Yo siendo prácticamente arrastrada hacia algún sitio con mi Alfa siguiéndonos porque... bueno, porque éramos familia y el cachorro no me abandonaría.Amaba y odiaba la idea. Si uno de nosotros tendría que morir, era preferible la osa lo suficientemente estúpida como para olv
Reinelle. -¿Qué gana mi manada con esta alianza y qué es lo que quieres a cambio? - Preguntó Alan arqueando una ceja.-Te faltan guerreros que te ayuden a patrullar tu territorio. Nosotros no tenemos los números, pero si la fuerza y nuestros oídos para ser de utilidad. A cambio, me gustaría que nos cedieras la cueva en la que nos conocimos; estoy convencido de que el lugar era el antiguo hogar de un clan de osos. Permite que formemos un nuevo hogar ahí.Alan miró hacia mi sobrino pensativamente.-¿Por qué piensas que era la base de un clan?-Porque existe un altar tallado sobre la roca dedicado hacia nuestra deidad Gaia. - Dijo Mikael sin perder el ritmo. - Además, reconocería la arquitectura de mi pueblo en cualquier lugar. Las cámaras de la cueva y la iluminación no fueron creadas naturalmente, sino con garras.Las cejas de Alan se elevaron por segundos y luego volvió a mirarlo pensativamente.-¿Qué haremos con la parte de la comida? -Nosotros podemos cazar.-No me refiero a eso. C
Ishaelle.Me encontraba escoltando a lo que quedaba de mi clan hacia el edificio comunal cuando el educador me apartó del resto del grupo.Lo miré con curiosidad.-¿Si?-Tu Alfa ha recuperado a su clan, ¿No es así? - Preguntó en tono bajo.Yo miré de reojo a mi Alfa. -¿Alfa? - Pregunté en voz alta.Él me miró por dos segundos antes de asentir con la cabeza concediéndome unos minutos para mí.-Si, lo ha hecho. - Dije regresando mi atención al educador.Cuando el silencio se extendió por un minuto entero le hice un gesto de despedida.Había mucho que hacer. Tendríamos que acondicionar la cueva de la que habló mi Alfa y... bueno, alguien tendría que comenzar a trabajar en todo el asunto de la obsidiana. Por lo que vi, ningún oso del clan estaba preparado para ello más allá de Reinelle y de mi.-Espera... por favor. - Dijo volviendo a tomarme del brazo. Yo me detuve. - Tú... quiero decir, ustedes, ¿Cuánto tiempo se quedarán aquí?Yo parpadeé.-Supongo que en cuanto los miembros de mi cla
Yo había atendido a humanos heridos durante la guerra y aquello era llanamente una carnicería, así que siempre me había considerado lista para enfrentar cualquier emergencia médica que se me pudiera presentar. En cuanto el primero de los osos llegó quise llorar.No porque no pudiera atenderlo, sino porque al mirar a sus ojos fue como ver a alguien que había mil días en el infierno y que solo seguía moviéndose por inercia.No solo eso, sino que apenas y tenía energía para abrir los ojos aquél pequeño macho de no más de doce años. La piel se le pegaba tanto a los huesos que me sorprendió que no haya llegado arrastrándose.Lo ayudé a colocarse en la camilla de mi consultorio y luego eché un vistazo al pasillo. Habían al menos otras quince personas en iguales condiciones; creía que me habían enviado al más joven primero.-¿Puedo ayudarte? -Preguntó Lía a mi derecha.Ni siquiera había notado que estaba ahí.-Si, por favor. ¿Podrías pedir que alguien consiga comida ligera? En cantidades ind
También temprano por la mañana tuve que atender a Marielle.Fue sorpresivo que la osa llegará cubierta de barro y algunas heridas.Por supuesto, Alfa Alan había enviado a algunos lobos a buscar a las dos osas y a la lobezna ya que ni siquiera regresaron a cenar; habían regresado sin suerte y Mikael había estado rugiendo un poco para llamarlas más o menos cada hora.No dormimos mucho él y yo.Además habíamos tenido una mala noticia de parte de los guardias que regresaron por la noche después de una búsqueda exhaustiva: Nuestro prisionero y el camión en el que lo habíamos puesto se hallaban desaparecidos.Alfa Alan no estaba muy feliz con esto ya que él planeaba dejar ir al lobo para que lo guiara a su guarida o lo que sea. Nadie de esta manada se encontraba muy seguro de que realmente la amenaza de la Organización hubiera terminado realmente.Si, esa mañana estuvo llena de malas noticias.Mientras Alfa Alan maldecía al bajar por la escaleras, yo terminé de examinar a la cachorra y deci
Con respecto a nuestra hija, vimos un cambio asombroso en ella después de su transformación: Su vista y oídos comenzaron a mejorar lentamente. Así que para cuando cumplió un año, ella podía ver y escuchar perfectamente. Hicimos una gran fiesta en la manada y el clan para festejar. Era algo que comenzamos a hacer para celebrar los cumpleaños de todo el mundo; una muy buena manera de unir a ambas razas y una excelente excusa para pedir cantidades industriales de comida. Se había terminado de construir la zona de juegos acuática que Lía había propuesto hacía más de un año, así que los cachorros se divertían dentro del agua caliente. Claro, no solo los cachorros juagaban ahí, también lo usábamos los adultos ya que las cascadas artificiales del lugar eran relajantes. Podías ver diariamente a al menos un par de adultos ahí dentro con el agua caliente cayendo sobre sus hombros mientras los cachorros nadaban por ahí. Inclusive algunos cachorros valientes usaban a las cabezas de los osos