Hola, hola cariñitos!!! aquí tenemos el primer capítulo del día. Muchas gracias por leer!
NicklausEl viento del norte me azota la cara mientras avanzamos a toda velocidad. Cada paso que doy es un recordatorio del peligro en el que están mis hijos. Lo supe desde el momento en que Penny sintió el tirón, ese vínculo inconfundible que comparte con los niños igual al que yo comparto con ella. Algo anda mal. Los mellizos están en peligro, y no puedo permitir que les pase nada.Penelope está a mi lado, su rostro endurecido por la misma preocupación que siento. Aunque no habla, puedo sentir la desesperación que emana de ella. Nuestro vínculo es fuerte, más ahora que la diosa Luna la ha traído de vuelta. Pero incluso ese milagro no me consuela ahora. No mientras el destino de mis hijos pende de un hilo.—Tenemos que apurarnos —digo, mi voz cargada de la tensión que me ha estado carcomiendo desde que dejamos el último poblado.—Lo sé, Nick. Lo siento también —responde Penelope, su voz un susurro apenas audible por encima del aullido del viento. Ella aprieta los puños y me doy cu
149 SON ESPECIALESPenelopeEl aire es seco, y el calor del desierto se siente implacable mientras avanzamos por el terreno rocoso. Las montañas se alzan imponentes a nuestro alrededor, sus sombras alargadas ofreciendo un leve respiro del sol abrasador. El líder de la manada, un lobo de complexión fuerte y mirada aguda, nos guía con una desconfianza evidente. Su cuerpo tenso y sus constantes miradas hacia atrás reflejan su recelo. A pesar de la aridez del paisaje, el ambiente está cargado de tensión, como si la misma tierra supiera que algo importante está a punto de suceder.Camino junto a Nick, sintiendo la energía contenida en cada paso que damos. Mi corazón late con fuerza, y aunque todo en mí quiere correr hacia Lila y mis hijos, sé que debo mantener la compostura. No es fácil. La ansiedad se enreda en mi pecho, y el temor de que algo salga mal me consume. Aún así, me esfuerzo por mantener mi respiración controlada y mis pensamientos enfocados.Nos detenemos en un claro rocoso,
150. SER CONVINCENTENicklausEl aire cálido y seco del desierto se cuela por cada rincón de esta cabaña, mientras observo a Penny abrazar a los niños, su reencuentro envuelto en lágrimas y sonrisas. Es un momento que no olvidaré nunca, pero sé que la paz que siento ahora es frágil. Hay mucho por hacer y demasiadas preguntas sin respuesta.Sigo al líder de la manada hacia el exterior de la cabaña. El paisaje aquí es desolador, con montañas ásperas y un terreno árido que parece desafiar a cualquiera que intente sobrevivir en él. Este hombre, de nombre Roderick, es igual de implacable que su entorno. Su desconfianza es palpable, y aunque lo entiendo, no tengo tiempo que perder. Cada segundo cuenta, y si no logro convencerlo, todos estaremos en peligro.Nos detenemos a cierta distancia de la cabaña, donde el sol cae sobre nosotros, implacable. Roderick se gira para mirarme con ojos llenos de recelo. No es un hombre viejo, pero las marcas en su rostro revelan años de lucha y responsabil
PenelopeSostengo a mis bebés con un amor que me llena hasta lo más profundo de mi ser, aún no puedo creer todo lo que me he perdido, lo grande que están. Sin embargo, sé que en mi ausencia estuvieron en las mejores manos, que ni Nick, Lila o Blake iban a dejar que nada les pasara. Los he extrañado tanto, más de lo que las palabras pueden expresar. Sus cabecitas descansan sobre mi pecho, y puedo sentir sus pequeños corazones latiendo en sincronía con el mío, tal vez sean inteligentes y poderosos, pero eso noi quita el hecho de que siguen siendo bebés. Mis bebés. Es como si, finalmente, el universo hubiera encontrado la manera de devolverme lo que tanto me había arrebatado.Lila se acerca con una sonrisa, sus ojos brillando con la misma felicidad que siento en este momento. —Son maravillosos, Penny,— dice mientras acaricia suavemente el cabello de uno de mis hijos. —Nunca había visto niños tan especiales.—¿Especiales? te refieres a lo inteligentes y avanzados, Nick me habló de eso—
NicklausEl aire está cargado de tensión cuando la manada finalmente se disipa. Las palabras de Penelope siguen resonando en mi mente, y no puedo evitar sentirme aliviado por la forma en que su intervención cambió la actitud de todos. Antes de que ella hablara, muchos dudaban de mí, de la misión que la diosa Luna nos había encomendado. Pero ahora, gracias a Penny, nos han dado una oportunidad para demostrar que no estamos aquí para fallarles.Camino junto a Roderick, el alfa de la manada, su presencia fuerte y determinada a mi lado. Puedo sentir el peso de su preocupación, y sé que se refleja en mí. Estamos en terreno desconocido, enfrentando un mal que ninguno de nosotros comprende por completo. Mientras avanzamos hacia su cabaña, observo el entorno, buscando cualquier signo de peligro. La sombra de lo que Penny vio no se ha desvanecido de mi mente.Una vez dentro, el alfa cierra la puerta detrás de nosotros y se gira para enfrentarme. Su expresión es dura, pero puedo ver la preocupa
PenelopeEl aire en la camioneta está tenso, cargado de la anticipación que siempre acompaña a una misión tan importante como esta. Mientras Nick conduce, me siento a su lado, mirando por la ventana las siluetas de los árboles pasar rápidamente. Lila y los niños están sentados detrás, su energía mucho más calmada de lo que esperaba, probablemente captando la seriedad de la situación. A mi lado, Mark también guarda silencio, aunque puedo notar su ceño fruncido, siempre alerta.Rodrick, el alfa de la manada a la que hemos acudido en busca de ayuda, nos acompaña en otra camioneta, más adelante. Va con su beta y dos omega, liderando el camino hacia el territorio de la manada Luna Roja. Las palabras de Rodrick antes de partir aún resuenan en mi cabeza: "Les mostraré el camino, pero les advierto que las cosas podrían no salir bien. Rokan es el alfa más cerrado de todos."—Lo intentaremos —le había respondido con determinación, mirando sus ojos oscuros. —Haremos todo lo posible para convencer
NicklausLa tensión es palpable en el aire mientras las camionetas avanzan por el camino polvoriento, levantando una nube de tierra a su paso. Estoy al volante, mi mente en alerta máxima mientras mis sentidos absorben cada detalle del entorno. Las palabras de Penny aún resuenan en mi cabeza: "Debemos volver." Las sombras que vimos moviéndose en dirección a la manada de Rokan no son algo que podamos ignorar.Son una señal de que algo más grande y oscuro está en juego, y si no actuamos rápido, podríamos estar perdiendo nuestra oportunidad de unir fuerzas.Lila está en el asiento trasero, con los niños a su lado. Puedo sentir su preocupación irradiando desde ella como una llama cálida. Mark, en el asiento del copiloto, está en silencio, pero su cuerpo tenso revela que también está en guardia. Penny está detrás de mí, junto a Lila, y aunque no puedo verla, sé que su mente está trabajando a toda máquina, buscando soluciones, planeando cada posible movimiento.El silencio se rompe cuando Ro
NicklausEl aire está cargado de una mezcla de anticipación y cansancio mientras nos acercamos a los límites de la manada de Tarkin. Han pasado dos días desde la batalla contra las sombras, en la que logramos capturar a uno de los hechiceros oscuros. Ese mismo que entre Lila y Penny tienen inconsciente y Max lo trae a cuestas a nuestra espalda.La victoria parcial que obtuvimos ha infundido una esperanza cautelosa en todos nosotros, pero también ha dejado un rastro de incertidumbre. Aún hay mucho que debemos resolver, tanto con los alfas como en nuestras propias manadas.La vista del refugio de de la manada Tarkin, enclavado en las montañas, trae un alivio temporal. Es un santuario en medio del caos. Penny está a mi lado, su presencia cálida y reconfortante. No necesito mirar para saber que está tan agotada como yo, pero también sé que no mostraría debilidad ni por un segundo.Blake y Tarkin nos están esperando a la entrada. Al vernos llegar, Blake apenas contiene su emoción. Sin pe